Los árboles más bonitos de la Tierra

Vivimos en un planeta asombroso, donde coexisten millones de especies de animales y plantas desde hace millones de años. Dentro del gran Reino Vegetal encontramos a una serie de árboles que, ya sea por el alegre color de sus flores, por la imponente altura que alcanzan una vez que llegan a la edad adulta, o por la curiosa forma de su tronco, los convierten en los Ejemplares, así, en mayúsculas, o lo que es lo mismo: en los árboles más bonitos de la Tierra.

Son tan espectaculares, que es probable que más de uno y más de una nos lamentemos del clima que tenemos. Sí, sí. Seguro que más de una vez te has enamorado de una planta y al ver la rusticidad has visto que no podías -o, mejor dicho, que no debías- comprarla porque no podría vivir bien en tu zona. Yo reconozco que eso me ha pasado muchas veces, y de buen seguro que me pasará muchas más, como por ejemplo, con algunos de estos maravillosos árboles.

Angel Oak, en Charleston, South Carolina (EE.UU)

Normalmente, cuando vemos a un roble o a cualquier árbol del género Quercus, nos viene a la mente un árbol con la copa redondeada, en forma de vaso, con ramas más o menos ordenadas. Angel Oak cuyo nombre científico es Quercus virginiana, sin embargo, no es así. Sus ramas de han extendido hacia todos los lados; son tan largas, que sus hojas proporcionan sombra a una superficie total de 1600 m2.

Mide 20 metros de altura, tiene un grosor de tronco de 11 metros, y además se estima que podría tener entre 400 y 500 años de edad. Una edad asombrosa para un Quercus.

Árbol de botella, Australia

Si pensabas que sólo crecían árboles con forma de botella en África…, te equivocabas. En Australia tienen dos, que son el Adansonia gregorii y este, el Brachychiton rupestris. Ambos son muy llamativos pero el segundo es espectacular. Llega a medir 20 metros de altura, y son necesarias al menos 10 personas para abrazar su tronco. Increíble, ¿verdad?

Árbol de Sakura, en Japón

El Árbol de Sakura, conocido también con el nombre común de cerezo japonés, es una de las plantas más bonitas originarias de Japón. Su nombre científico es Prunus serrulata, y en primavera es todo un espectáculo. Tanto es así que, mientras florece, los japoneses aprovechan para celebrar lo que se conoce como Hanami, que es una tradición japonesa de observar las flores y pasárselo bien.

Árbol del Tule, en México

Este es un ejemplar magnífico de Taxodium mucronatum. Se encuentra en Santa María del Tule, en Oaxaca, México, y es uno de los árboles que más grueso tiene el tronco, sino el que más. Es muy probable que antaño hubiese habido varios Taxodium y que con el tiempo se fuesen fusionando. A día de hoy, mide 42 metros de diámetro, y ha alcanzado una altura de 35,4m.

Arce japonés, en el Arboretum de Maryland (EE.UU)

El arce japonés (Acer palmatum en jerga botánica) es una planta arbórea excepcionalmente bella. Está bonito en primavera, en verano, en otoño… ¡hasta en invierno cuando no tiene hojas! Pero el que tienen el Arboretum de Maryland es impresionante. Se cree que tiene una edad de 100 años, y sus ramas se han desarrollado de tal forma que son muy curiosas, tal y como puedes ver en la imagen.

Baobab, en África

El Baobab es el típico árbol en forma de botella que podemos ver en algunos documentales de África. Es impresionante. Pertenece al género botánico Adansonia, y el A. grandidieri, el cual puedes verlo en la imagen superior, es el más alto de todos. Puede llegar a medir 35 metros de altura y su tronco medir 11 metros de diámetro. Ahí es nada.

Ciprés solitario, en Monterey, California

La semilla una vez que toca tierra, si se dan las condiciones favorables para germinar… brotará. El problema es que a veces puede hacerlo en sitios que no son demasiado apropiados, como le ocurrió a este Cupressus macrocarpa, el cual vive en Monterey. Tiene una edad aproximada de 250 años, y es uno de los más fotografiados del mundo.

Entandrophragma excelsum, el árbol más alto de África

El árbol más alto de África vive en el Monte Kilimanjaro, y hasta hace poco no se sabía con seguridad cuánto medía exactamente hasta que un equipo de científicos consiguieron las herramientas necesarias para ello. Así, utilizando instrumentos láser han podido saber que este árbol llega a alcanzar una altura de 81,5 metros y medir hasta 2,55m de diámetro.

Haya de hoja roja, en Bélgica

En el norte de la Península Ibérica podemos encontrar preciosos hayedos, pero un poco más al norte disfrutaremos de hayas de hoja roja. Estos árboles, cuyo nombre científico es Fagus sylvatica »Atropurpurea», tienen las mismas necesidades que sus hermanos, aunque el color intenso de sus hojas llama mucho más la atención. Tanto, que yo no pude evitar hacerme con una (¡y sobrevive en el mediterráneo con akadama! 🙂 ). Aquí tienes una foto:

Eso sí, apenas se le ve crecimiento en un año. Pero al menos está viva y sana.

General Sherman, en el National Park de California

General Sherman es el nombre de una secuoya gigante que tiene una edad extraordinaria. Se ha calculado que germinó hace entre 2300 y 2700 años, lo cual le convierte en uno de los seres vivos más antiguos del planeta, y más grandes: mide una altura de 84 metros, y su tronco tiene un diámetro de 11,1m. Se estima que pesa casi 2 millones de kg.

Aunque parezca lo contrario, aún le pueden quedar varios siglos de vida. La especie a la que pertenece, Sequoiadendron giganteum, llega a vivir 3200 años.

Olmo americano, en Central Park de Nueva York

Nueva York es verdad que es una ciudad donde cada día pasan miles y millones de personas por sus calles. Pero también cuenta con paisajes maravillosos, y uno de ellos es el Central Park. Allí podrás disfrutar de la belleza de los olmos americanos, conocidos científicamente con el nombre de Ulmus americana. Originarios del este de Norteamérica, estos árboles son capaces de soportar heladas de hasta los -42ºC. Aunque eso sí, antes de que llegue el invierno, sus hojas se tiñen de un precioso color amarillo digno de admirar.

Y con esto terminamos. ¿Cuál de estos árboles te ha gustado más?