En el mundo habitan millones de plantas de todo tipo, y todas ellas han tenido una historia evolutiva que ha sido más o menos complicada dependiendo de los cambios que ha sufrido el hábitat en el que viven. Estos cambios las han hecho más resistentes, pero también las han obligado a veces a evolucionar, a modificar alguna de sus características para poder vivir mejor en su hogar.
El ser humano de bien es sabido es que necesita tenerlo todo clasificado, necesita que todo tenga nombre que se pueda utilizar para hablar de él. El mundo vegetal no es una excepción. Así, hoy en día contamos con una clasificación de plantas que es la que nos sirve para identificarlas.
¿Cómo se clasifican las plantas?
Las plantas pertenecen al gran reino Plantae, el cual se divide en dos: plantas sin flor y las plantas con flor.
Plantas sin flor
Fueron las primeras en aparecer sobre la Tierra, más concretamente en los océanos hace ya más de 4.000 millones de años. Este grupo se divide además en otros 3:
- Briófitas: los musgos, las plantas hepáticas, y los antoceros.
- Pteridófitas: los helechos.
- Gimnospermas: las coníferas, las Cycas y el árbol de Ginkgo biloba. Son los únicos de su categoría que producen semilla.
Plantas con flor
Estas plantas son bastante más »modernas», aunque por supuesto esto de »moderna» es muy relativo: aparecieron hace 130 millones de años, y desde entonces no han parado de evolucionar. Se las conoce como plantas angiospermas, y son las que producen flores que suelen ser muy llamativas, y una vez que son polinizadas las semillas crecen dentro de un fruto que las protege.
Como ejemplos de las angiospermas tenemos las orquídeas, el jacarandá, los árboles frutales, las plantas bulbosas,…, en definitiva, todas aquellas que tengan flor.
Espero que a partir de ahora te sea más fácil clasificar tus plantas 🙂 .