Las suculentas son unas plantas muy rústicas y ornamentales que pueden ser utilizadas para tener en los jardines de bajo mantenimiento (o xerojardines). Hay de muchas formas y colores, pero todas tienen una característica común: almacenan el agua en sus hojas y/o tallos. Además, la gran mayoría no tiene espinas; las pocas especies que tienen, no las tienen tan afiladas como los cactus, sino que se doblan fácilmente.
Formando grupos de varios ejemplares o combinadas con otros tipos de plantas, pueden vestir tu jardín de una manera espectacular.
Y es que, ¡son muy adaptables! Eso sí, no les debe de faltar luz. No son plantas que vivan bien en sombra, pero sí que se pueden adaptar a sitios en donde tengan luz directo medio día, y algo de sombra durante la otra mitad del día. El riego, como norma general, deberá de ser semanal en verano y quincenal el resto del año. Esto puede variar según el clima que tengamos.
La mayoría resisten heladas suaves, de hasta -2º o -4º. Pero hay especies, como los Sempervivum, y varios Agave y Aloe, que pueden resistir algo más el frío sin demasiados problemas.
Los géneros de suculentas que más se utilizan para jardines son:
- Echeveria
- Sedum
- Euphorbia
- Gasteria
- Aloe
- Agave
- Kalanchoe
Cada uno de ellos está formado por gran variedad de especies que se pueden combinar con las otras, teniendo por ejemplo en la rocalla, o bien junto con otros cactus y/o plantas.
Las suculentas ayudan mucho a terminar de decorar el jardín, pues a veces ocurre que, cuando ya lo tenemos todo plantado, queda algún hueco vacío. Es entonces cuando estas plantas pueden decorar esa zona. Además, también se pueden tener en macetas, jardineras, como plantas de interior o incluso algunas especies se pueden usar para los jardines verticales. ¿Qué más se puede pedir?