El macetohuerto

huerto en macetas

¡Hola! Me llamo Ana y desde hoy os hablaré de semillas, riego, plantas, plagas, remedios, frutos… y macetohuertos. El macetohuerto es una de las últimas tendencias urbanas en jardinería doméstica. Se trata de cultivar hortalizas en macetas, formando un pequeño huerto en tu propia casa. No necesitas mucho espacio: un balcón, una terraza o incluso un rincón interior, siempre que esté aireado y soleado, puede servir para tu macetohuerto, que será tan grande como la superficie que le destines.

Cultivarlas no es difícil. Es cuestión de elegir especie, plantar y regar. Las hortalizas son muy agradecidas, su crecimiento es rápido y en un par de semanas ya dan fruto: tomates cherry, lechugas, pimientos, berenjenas, pepinos… Son algo más pequeños que los comerciales, pero a cambio, tienen muchísimo sabor.

¿Qué necesita un macetohuerto?

  • Semillas o plantones (pequeñas plantitas), que podrás comprar en un centro de jardinería. Si son semillas, asegúrate de plantarlas en la estación adecuada. Si son plantones, tendrás que trasplantarlos al llegar a casa.
  • Tierra (intenta comprarla también en un comercio especializado, hay bazares que venden tierra para macetas, pero son tierras muy pobres)
  •  Macetas. Mejor las de plástico, pues el macetohuerto lleva mucho movimiento de plantas y trasplantes, y son más cómodas de manejar. Para plantar las semillas hasta que nazca el primer brote (plantón), te bastará con un envase de yogur con cuatro agujeros en la base. Para los plantones y plantas, una de tamaño intermedio, de unos 11 l.
  • Agua. Riégalas siempre por arriba, nunca por inmersión, pues las raíces se pudren fácilmente. La tierra tiene que estar húmeda, pero no encharcada. Y, salvo que sea pleno verano (como ahora), con una vez cada dos/tres días, es suficiente.
  • Y sol. Fundamental. Sin sol la mayoría de las hortalizas no crecen.

Y eso es todo para empezar.

En mi casa empezamos con una plantita de tomatitos cherry. Cuando empezó a dar frutos, con esos tomates tan dulces, pensamos que sería divertido tener una lechuga e ir cortándole hojas en la ensalada. Compramos un plantón y en un par de semanas, teníamos una hermosa lechuga que, hoja a hoja fue cayendo, siempre fresca y crujiente. Luego vinieron los pepinos, los pimientos, las berenjenas y las aromáticas: perejil, albahaca, hierbabuena…

Requiere algo de dedicación, pero es muy satisfactorio ver crecer tus propios frutos en casa y comer sabrosas verduras de tu propia cosecha.

Más información – Cultivo de hortalizas en semilleros