Flores blancas para decorar el jardín

Los expertos en moda recomiendan tener algunas prendas básicas en el armario para combinar con todo tipo de colores. Pueden ser unos pantalones negros, una falda gris o una camisa blanca. Lo importante es que sean tonalidades sobrias y combinables, ideales para usar en cualquier ocasión.

Algo similar ocurre al momento de diseñar el jardín y pensar en ideas para decorarlo. El esquema de los colores básicos regresa a la escena aunque en esta ocasión el negro queda a un lado como tono central, desplazado por el protagonismo del blanco en muchas especies. Así y todo, aparece en algunos detalles, como en los estambres o bien puedes incluirlos a través de objetos.

El gran aliado

Hay infinidad de flores blancas y puedes hacer uso de ellas para decorar tu jardín, ya sea para sectorizarlo, para crear rincones especiales o bien para añadir frescura y esa atmósfera romántica y primaveral que conseguir durante todo el año.

Aprovecha las distintas formas de las flores blancas para jugar con ellas y así crear composiciones originales pues el blanco lucirá diferente según la especie. Pueden ser flores blancas pequeñas y agrupadas o una larga fila de rosales blancos al costado de un sendero. Aprovecha las plantas con colores de follaje similares para hacer uso de ellas.

También puedes crear románticas glorietas o bien ensanchar espacios como senderos sin olvidar que las flores blancas pueden servir de corte cuando tienen un sector del jardín cubierto de flores de color. Y el blanco es el tono perfecto para añadir en estanques de piedra, fuentes de agua, floreros de vidrio y también junto a los ventanales. Lo mismo si vives en una casa que ha sido pintada con un color fuerte.

Ventajas del blanco en el jardín

El blanco es un color versátil que además de combinar con todo tienen la virtud de destacar todo aquello que se encuentra a su alrededor. Por otra parte, es un color que genera calma y confort. Puedes usarlo para crear un rincón de relajación, usar algunos muebles de madera y pintarlos de blanco para luego agregar algunas plantas con flores blancas en los alrededores.

Pero eso no es todo, los jardines blancos además pueden ser disfrutados por la noche, cuando las flores se ven reflejadas por la luz de la luna causando un efecto hipnótico.