Las plantas con hojas de colores son muy bonitas. Perfectas para tener en un rincón especial en el jardín, o decorar el interior de la vivienda, lo cierto es que quedan genial en cualquier sitio.
Pero también suelen ser delicadas: al no tener clorofila por toda la superficie de la hoja, es importante que se pongan en lugares protegidos. Así que si tienes zonas de sombra o semisombra, podrás cultivarlas sin problemas. Veamos algunas de ellas.
Aglaonema
Imagen – Wikimedia/Pásztörperc
Las plantas del género Aglaonema son herbáceas perennes nativas de las selvas tropicales de Asia. Dependiendo de la especie, crecen entre los 20 y los 150 centímetros de altura. Sus hojas son variegadas, de color verde y verde-amarillento o blanquecino.
No son fáciles de cultivar, puesto que necesitan que la temperatura mínima sea igual o superior a 18 grados centígrados, y una humedad ambiental alta. Por este motivo, en las regiones templadas se tienen en interior.
Caladium
Los Caladium son conocidos como »oreja de elefante», nombre que reciben también las alocasias por ejemplo. Son herbáceas nativas de Centro y Sudamérica, donde viven en las selvas tropicales. Crecen entre los 40 y los 90 centímetros de altura. Sus hojas tienen un color muy variado: la base es de una tonalidad verdosa, pero sobre ella hay matices de rosa, blanco, carmesí o rojo.
Son plantas que quedan muy bien en interior, pero necesitan luz filtrada (nunca le ha de dar de forma directa, pues se quemaría), y un ambiente húmedo. Debido a su origen, no soportan el frío ni las heladas.
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Calathea
Imagen – Wikimedia/Dinkum
Las plantas del género Calathea son herbáceas perennes y tropicales de origen americano. Por lo general, su tamaño adulto alcanza los 50 o los 60 centímetros de altura, dependiendo de la especie, aunque pueden llegar al metro. El color de sus hojas también varía: distintas tonalidades de verdes, rosas y púrpuras son los que hacen que sean cultivos muy interesantes.
Eso sí, no soportan el frío ni las heladas. Pero en cambio son magníficas como plantas de interior si se tienen en habitaciones con mucha luminosidad y con una humedad ambiental alta.
Caña de las Indias (Canna indica)
Imagen – Wikimedia/CannaCollector
La caña de las Indias es una herbácea rizomatosa y perenne originaria de América del Sur, en concreto de Perú y Colombia. Crece rápido hasta los 3 metros de altura, produciendo tallos erectos con hojas que pueden ser verdes o variegadas (verdes con líneas de color rojizo-marronáceo).
Prefiere estar en el exterior, donde le dé la luz del sol de manera directa. Es ideal para jardín, así como para cultivar en jardineras grandes, ya que produce numerosos retoños. Soporta bien el frío, y las heladas de hasta los -2ºC.
Coleus
Los cóleos son herbáceas perennes originarias de África y Asia tropical. Aunque los hay de hojas verdes, son muchos los cultivares de la especie asiática Coleus scutellarioides que se han seleccionado por tener el follaje variegado (distintas tonalidades de amarillos, verdes, rosas, marrones y rojos). Su altura adulta oscila entre los 0,5 y los 2 metros, si bien no suelen superar los 40-50 centímetros.
En cultivo son plantas fáciles de cuidar, aunque no soportan el frío y se han de tener en semisombra. Si el clima es templado se tienen como anuales, ya que no sobreviven al invierno.
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Crotón (Codiaeum variegatum)
El crotón es otra de las plantas con hojas multicolor que se cultivan tanto en los jardines cuando el clima es cálido, como en el interior. Este es un arbusto perennifolio que alcanza los 3 metros de altura, con hojas variegadas en tonalidades de amarillo, verde y rojo. A pesar de su tamaño, se adapta bien a vivir en macetas; además, siempre se puede podar un poco si es necesario.
Necesita mucha luz; de hecho, cuando el clima es tropical húmedo, es interesante que se tenga a pleno sol. Pero se adapta muy bien a la semisombra. No resiste las heladas.
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Fittonia
Las Fittonia son hierbas perennes nativas de Sudamérica tropical. Por lo general, son plantas pequeñas, de unos 15 centímetros de altura, pero se van extendido en sentido horizontal. Las hojas son verdes, con los nervios que pueden ser blancos hasta de color rosa oscuro. Teniendo en cuenta sus características, son una opción muy interesante para tener en el interior del hogar.
Ponlas en una habitación en la que haya mucha luz, alejadas de las corrientes de aire, y de buen seguro que vas a poder mantenerlas durante años.
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Lechero africano (Synadenium grantii f. Rubrum)
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
El lechero africano de hoja roja es un arbusto o arbolito perenne que alcanza una altura de entre 3 y 10 metros. Empieza a ramificar desde cerca de la base, pero tolera muy bien la poda así que es fácil darle forma arbórea. No tiene espinas, pero sí hojas grandes de color rojo vino o rojo bronce, en las cuales a menudo es posible ver alguna región verdosa.
Su cultivo en jardines templado-cálidos es muy interesante, pues resiste el frío sin sufrir daños. Incluso las heladas de hasta los -2ºC lo único que hacen es dejarlo sin hojas hasta la primavera. Yo misma tengo uno que a -1,5ºC solo pierde las de las ramas superiores, que son las que están más expuestas. Eso sí, quiere Sol directo.
¿Cuál de estas plantas con hojas de colores te ha gustado más?