Imagen – Wikimedia/Daderot
¿Quién no sueña con poder disponer de un terreno, aunque sea pequeño, para poder disfrutar de su jardín sin mantenimiento? Lo cierto es que, independientemente de los metros de los que se dispongan, si te gusta el verde, querrás tener alguna que otra planta. Pero, ¿es posible tener un jardín exuberante que se cuide solo sin que nadie lo ayude?
Averigüemoslo. Sepamos si se puede o no, y en el caso de que se pueda, qué es lo que tenemos que tener en cuenta para conseguir nuestro particular paraíso.
Escoge plantas resistentes a tu clima
Hay a quien no le gusta dedicar tiempo al jardín, y hay quien simplemente, no puede, por lo que respondiendo a la pregunta de si se pueden o no tener jardines sin mantenimiento, la respuesta es que sí. Solo hay que buscar las plantas más idóneas, que serán aquellas resistentes a las condiciones climáticas de nuestra zona, y además aquellas que no necesitan podarse muy a menudo; es decir, que tendremos que echarle el ojo a las plantas autóctonas. Estas están preparadas para crecer en la tierra que tenemos en el jardín y, además, soportarán sin problemas las plagas que puedan afectarle. Y lo mejor es que no necesitan que las abonemos.
Otra opción es buscar aquellas plantas que vivan en climas similares al nuestro. Para ello, no tendremos que hacer un estudio, sino que será suficiente con ver las plantas que hay plantadas en los jardines, calles o parques de nuestro pueblo o ciudad. O, si lo prefieres, también puedes hacer una búsqueda en este mismo blog. En él te hablamos de plantas resistentes al viento, de aquellas que soportan el frío y las heladas, de las tropicales, y de las que no les perjudica la sequía.
Agrúpalas según sus necesidades
Imagen – Wikimedia/Hugo.arg
Para ahorrar agua y lograr que crezcan todas con salud, no hay nada como agruparlas según sus necesidades. Por ejemplo, los cactus son plantas de sol que quieren poca agua, por lo que combinan bastante bien con las plantas crasas, o incluso con las de origen mediterráneo; en cambio, los helechos son de sombra y quieren riegos más frecuentes, de modo que pueden combinarse con las cintas, dieffenbachias o begonias, entre otras.
Césped, ¿sí o no?
Otro tema que debemos abordar es el del césped. Las alfombras verdes quedan espectaculares, ya sean artificiales o naturales, pero necesitan mucho mantenimiento. Especialmente si son naturales, el consumo de agua es bastante alto, así que no recomendamos sembrarlo en lugares donde llueve poco o nada.
Si vives en un clima seco, es preferible que optes por colocar gravilla, plantas tapizantes, o mulching. De esta manera, no tendrás que dedicarle tanto tiempo y se verá muy bonito también 🙂 .
Decide qué sistema de riego instalar
Aunque vayas a crear un jardín sin mantenimiento, debes tener presente que durante el primer año y hasta que las plantas estén bien asentadas requerirán algo de agua. Por lo general, en dos años, máximo tres, ya deberían de estar todas acostumbradas al clima de la zona, pero aún así, no está de más tener un sistema de riego instalado por si las condiciones cambian. Y es que, debido al calentamiento global, no sería raro que donde llueve poco lloviera aún menos en un futuro cercano, o que por el contrario donde las lluvias son muy frecuentes ahora lo fueran cada vez menos.
Como esto no se puede saber cierto, hay que ser precavidos y anticiparse a lo que pudiera pasar. Partiendo de ello, hay que saber que mientras que el riego por manguera o regadera es rápido pero consume mucha agua, el riego por goteo tiene muchas ventajas, entre las que se encuentran las siguientes:
- Te permite ahorrar agua
- Las raíces la aprovechan mejor, pues la tierra tiene más facilidad para absorberla
- Se puede programar la hora de riego con un programador
Crea setos altos
Imagen – Flickr/Garden tourist
Los setos altos son ideales para conseguir un jardín sin mantenimiento, pues proporcionan privacidad, pero también sirven para cortar el viento y reducir un poco el ruido. Lo único es que se han de elegir bien las especies, y plantarlas dejando una mínima separación entre ellas. Es frecuente ver por ejemplo cipreses o tejos jóvenes plantados muy, muy juntos, y que con el paso de los años vayan muriendo algunos: los más débiles. De esta manera, se consigue un bonito efecto que durará poco, y de paso se pierde dinero.
Es por eso por lo que, antes de nada, hay que saber cuánto espacio a lo ancho ocupará la planta una vez sea adulta, y en base a eso plantar otra a su lado dejando una separación que será de entre 30 centímetros hasta 1 metro, dependiendo de la especie.
¡Que disfrutes de tu jardín sin mantenimiento!