Cuidar de un jardín no solo significa mantener las plantas en buen estado, sino que además debe tener un aspecto estable, en el que se controlen los límites de cada especie y así mantener un orden determinado. Para ello es necesario vigilar el crecimiento de malas hierbas, eliminar las plantar muertas, etc.
En el medio natural las plantas nacen, crecen, se desarrollan junto a otras especies y luego mueren o desaparecen mientras que otras vuelven a crecer en su lugar, quizá de la misma especie o quizá sea una nueva. Todo ello forma una dinámica casi imperceptible y forma toda una gran comunidad.
Afortunadamente podemos aprender mucho de estos cambios naturales, por ejemplo, en un lugar donde tenías flores que en invierno mueren por el frío, puedes plantar un arbusto que sea resistente a las heladas. Para realizar este mantenimiento del jardín deberas tomar ciertas medidas, ya que se trata de crear un espacio agradable para nosotros.
Básicamente, deberás centrarte en mantener las condiciones necesarias para el correcto desarrollo de cada planta y controlar el crecimiento de las especies invasoras. Ten en cuenta que no todas las especies de plantas necesitan el mismo suelo y, por tanto, deberás informarte bien antes de hacer sustituciones, de modo que una nueva especie no afecte a aquellas que tenga a su alrededor.