Penta (Pentas lanceolata)

¿Has soñado con tener una planta de aspecto sencillo que parezca un arbusto, pero que sus flores sean el centro de atención y conviertan de tu jardín un lugar bello y hermoso qué admirar? Posiblemente hayas estado en la búsqueda de una especie que logre tal cosa. Lo bueno es que gracias a las pentas, esto es posible.

Como tal, las pentas no son una única especie, sino que es un nombre al que se le atribuye alrededor de 80 especies diferentes pertenecientes a una misma familia. Por lo que podrás tener un espacio en tu jardín exclusivamente para tener una buena variedad de pentas y así darle mayor dinamismo y color a tu jardín o espacio natural que tengas en el hogar.

Un día compré una penta, una planta de hojas verde oscuro y flores en color rosa que elegí para mi hijo más pequeño. Todo ocurrió de manera espontánea y cuando estaba con mi hijo mayor buscando un regalo para el pequeñuelo que estaba enfermo.

No encontrábamos nada bonito y entonces se me ocurrió comprarle una planta a cada uno. El mayor eligió una Erica mientras que la Penta fue la planta elegida para el pequeño.

En ambos casos busqué especies fáciles de cuidar y de hoja perenne para que entonces comenzasen a dar sus primeros pasos en la jardinería, cuidando y estudiando a su propia planta.

¿Te gustaría conocer más detalles sobre estas hermosas plantas? Quédate hasta el final y averigua algunos datos interesantes de esta planta.

Características de la penta

La penta es una planta sencilla que destaca por sus flores y que permanecen tanto en la primavera como en el verano y el otoño. Otra de sus características es que atrae a las mariposas y colibríes, así es que es fantástica para los niños.

El nombre científico de la planta es Pentas lanceolata y pertenece a la familia Rubiaceae. Originaria de África y Arabia, es una planta anual cuyas flores en espiga pueden ser de color rosa, lila, rojo o blanco. En mi caso, elegí una de hermosas flores rosadas, suaves y románticas.

Cabe destacar que estas plantas florecen durante todo el verano hasta finalizar el otoño. Aunque hay algunas subespecies que tiene la capacidad de florecer básicamente todo el año entero, pero con semanas de diferencia.

Esta es una de las plantas más implementadas en jardines y espacios abiertos como plazas, parques naturales y demás, puesto que su altura es la ideal para ser plantadas en frentes de casas así como a los lados de un camino.

Estas especies son más de climas cálidos y templados, por lo que tendrán gran dificultad para sobrevivir en ambientes fríos o helados. A menos claro está, que se tenga la penta en una maceta y se proteja del frío colocándola dentro de la casa.

El único detalle con lo anterior descrito, es que la planta favorecerá mucho en cuanto a sus flores, ya que prefiere el sol. Es por eso que se les recomienda a las personas tenerlas en un lugar a semisombra o preferiblemente bajo el sol directo.

Lo que más caracteriza a esta familia de plantas ornamentales son sus flores, es el principal atractivo. Pero aun así, sus hojas son un tanto llamativas por el color que poseen cuando les cae lluvia. Además, estas tienen un color verde oscuro brillante, aunque esta características puede variar un poco de acuerdo a la variación de la planta.

El tamaño de esta planta, por lo general, se encuentra alrededor de un metro. Puede crecer un poco más, pero es una planta que principalmente se expande hacia los lados. Es por eso que es muy común ver plantas de este tipo en forma de arbustos redondos o cuadrados, según sea el caso y los gustos de cada quien.

Pese a que lo más llamativo de la planta son sus flores, sus hojas también lo son, ya que estas tienen un color verde oscuro brillante, aunque esta características puede variar un poco de acuerdo a la variación de la planta.

En cuanto a las flores, estas si las miras muy de cerca tienen un aspecto muy similar al de una estrella. Aparecen en pequeños racimos y en un solo racimo puede haber hasta más de 15 flores.

Ahora bien, siendo un poco más específicos en cuanto a sus flores, queda claro que crecen en forma de ramillete. Lo que aún no sabes es que cada flor por separada posee un total de 5 pétalos y cada flor llega a medir hasta 8 cm de longitud.

En algunos países latinoamericanos se suele utilizar las flores para realizar ramilletes, coronas de flores e incluso collares naturales, ya que la forma de las flores lo permiten.

Como dato curioso sobre este aspecto, debes saber que tras unos días de haber llovido, sus flores en el interior tendrán un líquido dulce que puede ser consumido. Quizás esta sea una de las razones por las que suele atraer colibríes y otras especies en busca de néctar.

En otro sentido, también debes conocer que existen ciertas variaciones de penta con la capacidad de generar frutos. Pero a diferencia de lo que conoces sobre los frutos, estas pequeñas bayas no pueden ni deben ser consumidas por las personas ya que son venenosas.

De un mismo modo, estas especies en concreto que generan bayas, permiten la multiplicación de la planta por medio de sus semillas y no por esquejes.

Cuidados

La penta, necesita contar con un suelo de calidad, es decir rico y con buen drenaje y necesita tener un riego regular aunque moderado, pues es una planta que tolera la sequía. Si bien este suelo será el más idóneo, se adapta a otras condiciones y así es como tolera los arcillosos, arenosos y ácidos.

Pero como siempre recomendamos, lo mejor será revisar la tierra, para así regarla cuando notamos que está seca. Aunque esto dependerá de factores como la temperatura ambiental y la humedad del ambiente. Durante el verano tienes que evitar en lo máximo posible que la tierra o el sustrato de la planta se seque completamente. Pero tampoco tienes que regar la planta haciendo encharcamientos, ya que esto es perjudicial para las pentas, puesto que el exceso de agua terminará pudriendo la planta. Así que limítate a solo proporcionarle lo necesario.

En caso que vivas en una zona muy calurosa, lo mejor es que riegues una o dos veces por semana. La planta se propaga por esquejes, gajos o semillas y la época de siembra es a partir del invierno. La germinación se produce unas tres semanas después de la siembra y durante este período, lo mejor será regar en abundancia reduciendo después el riego cuando la planta esté desarrollada.

Todo lo que deberás hacer (si es que vas a plantar la penta por esquejes) es tomar aquellos esquejes terminales de la planta y quitarle cada una de las hojas que tiene su parte inferior.

Luego deberás colocarlo en el sustrato en donde será plantada. Eso sí, deberás mantener el sustrato húmedo hasta que el esqueje comience a desarrollar sus primeras raíces. En cuanto a otros cuidados, durante el invierno la penta exige una poda y además hay que estar atento al ataque de la mosca blanca.

Cuando vayas a podar esta planta, tengas preferiblemente una herramienta de mano muy similar a las tijeras, pero que estas son especiales para las plantas. De esta manera tendrás mejor control y podrás darle una mejor forma, sin tener que utilizar tijeras de poda de gran tamaño que al final terminará dañando la planta, a menos que tengas un buen control de esta herramienta y se te haga más fácil.

Un dato que te servirá a la hora de beneficiar la producción de flores, es que puedes ayudar a que la planta cree nuevos racimos con flores, cortando o eliminando aquellos que ya están marchitos o están por secarse. Esto ayuda a que la planta tenga una nueva floración, aunque por lo general no se requiere de la intervención humana ya que la planta por sí sola lo puede hacer.

Las pentas son plantas sumamente hermosas que realmente cambian la dinámica de cualquier hogar o jardín. Lo bueno es que tienes al alcance de tu mano la posibilidad de tener muchísima variedad, únicamente centrándote en una especie.