Existen muchas plantas silvestres que destacan, bien por su floración, bien por sus propiedades. Por su floración, podemos destacar la Peonía o la Prímula, por sus propiedades, la Lavanda o la Milenrama.
La Peonía también se conoce como rosa de monte, pues esta planta se encuentra en cualquier monte o bosque. Es una planta que puede alcanzar el metro de altura y produce unas flores grandes, perfumadas y de varios colores, siendo el más común el rosa. Sus flores son muy bonitas pero muy delicadas, ya que los pétalos pueden caerse muy fácilmente, incluso solo con el agua de la lluvia. Hay múltiples clases de Peonía, con flores dobles o simples. Florece en primavera, aunque es una planta de lento crecimiento. Se multiplica a través de divisiones de mata.
La Prímula es una planta baja que produce unas flores con cinco pétalos. Las hay de todos los colores, sin embargo, las silvestres suelen ser de color amarillo. Es una planta que florece sobre marzo. Resiste mucho el frío y le gusta la humedad. Se puede reproducir a través de semillas o trasplantando la planta.
La Lavanda es un arbusto que florece desde primavera hasta otoño. Sus flores son de color violeta y es una planta muy aromática. Una planta en la ventana, previene la entrada de los mosquitos en casa. La planta seca es como más se utiliza. Para secarla se recoger un manojo de flores con sus tallos, se atan y se cuelgan boca bajo en un lugar ventilado. Estas plantas secas, se pueden meter en bolsitas de tela para perfumar los armarios.
Además, si se prepara un aceite (macerando las flores frescas en un bote con aceite al sol durante 15 días) es buena para curar el dolor de pies, dolores lumbares y reumáticos.
La Milenrama es otra planta silvestre que se caracteriza por tener muchas flores pequeñas dentro del mismo tallo. Sus flores pueden ser blancas o rosas y florecen desde verano hasta otoño. Con la planta seca, se preparan infusiones que son buenas para los dolores menstruales.
Más información – Rosa silvestre.