Muchas plantas necesitan de algunos recortes para así renovarse y recuperar fortaleza pero el corte dependerá de la especie, lo mismo que la época en la que se realiza la poda.
Hay distintos tipos de poda y hoy repasaremos las más frecuentes para así conocer el mapa de posibilidades a ejecutar de acuerdo a las características y necesidades de cada planta.
Poda de formación
Una de las podas más comunes es la poda de formación, que ayuda a que los árboles y arbustos consigan una estructura fuerte y estable. Consiste en eliminar las partes de la planta que no sirven para sostener el ejemplar a lo largo del tiempo de la forma correcta quitándole energía. En muchos casos, la poda de formación incluye el uso de guías metálicas o de madera para orientar las ramas de la planta.
Pinzamientos
Para desarrollar la planta y quitarle volumen al mismo tiempo son muy comunes los pinzamientos, que es una poda en la que se realizan pequeños cortes a las ramas más jóvenes, bajando los brotes algunos centímetros. Esto ayuda a que se desarrollen nuevas ramas laterales y la planta tenga cada vez más volumen y fuerza.
Poda de saneamiento
Luego está aquélla poda que sirve para quitar las partes de la planta que están dañadas. Es la llamada poda de saneamiento y con ella se eliminan ramas secas o rotas.
Estas son las tres podas más frecuentes, que se aplican a numerosas especies cuando lo que se busca es un correcto desarrollo de las plantas y árboles. Luego están las podas más específicas que se realizan sólo en algunas especies, como pueden ser la poda de fructificación o de floración.