Viburnum Lucidum

El Viburnum lucidum es una planta ideal para crear setos de esos que llaman mucho la atención durante todo el año: en primavera sus preciosas flores brotarán de la planta haciendo que se vea espectacular, en verano sus frutos madurarán y en otoño sus hojas se vestirán con su traje de gala de color rojo. ¿Y en invierno? En los meses más fríos la planta continuará estando cubierta de hojas, por lo que, como ves, no ensuciará apenas nada 🙂 .

Así que si estás buscando una planta con la que puedas tener un jardín protegido pero bonito, el Viburnum lucidum es tu mejor opción.

Características principales

El Viburnum lucidum, cuyo nombre científico es Virbunum odoratissimum ‘Lucidum’ es un arbusto de hoja perenne originario del Sudeste Asiático. Tiene un ritmo de crecimiento medio-rápido, llegando a alcanzar los 2’5 metros de altura. Sus hojas son simples, con el borde aserrado, acabas en punta, y con los nervios muy marcados. Las flores aparecen distribuidas en inflorescencias, y son muy pequeñas, de apenas 1cm de diámetro; después aparecen los frutos, que son bayas de color azulado-grisáceo. Y su tronco tiene la corteza lisa, de color marrón grisáceo.

A pesar de que pueda parecer lo contrario, resiste sin problemas las heladas poco intensas, siempre y cuando las temperaturas sean superiores a los -7ºC. Además, crece en todo tipo de suelos, incluyendo los calcáreos, por lo que se puede tener en una interesante variedad de climas. Pero, ¿cómo se cuida?

Cuidados

Para tener el durillo de hojas brillantes sano y creciendo a gusto durante muchos años, es esencial tener en cuenta una serie de cosas, que son:

Ubicación

Coloca tu Viburnum lucidum en una zona muy luminosa, pero sin sol directo. Se podría adaptar en una zona soleada donde estuviese expuesto a los rayos del sol durante todo el día, pero su crecimiento no sería el óptimo.

Riego

Si hablamos del riego, este tendrá que ser frecuente. No soporta muy bien la sequía, por lo que es importante que se riegue unas 2-3 veces por semana en verano, y cada cinco o seis días el resto del año.

Abonado

El abonado es muy importante para un correcto desarrollo. Se debe abonar durante toda la temporada de crecimiento, es decir, desde primavera hasta finales del verano (puedes también en otoño si vives en una clima suave), con un abono universal para plantas, u orgánicos, como por ejemplo guano, cuerno molido, humus de lombriz, o estiércol de caballo.

Poda

Esta es una planta que más que poda, necesita pinzados para conseguir una forma compacta y una copa redondeada o cuadrada según sea el caso. Esta tarea se tiene que realizar durante todo el periodo de crecimiento, más menos cada 20 días.

Trasplante

La época ideal tanto del trasplante a una maceta mayor como su plantación en el jardín es en primavera, después de que haya pasado el riesgo de heladas.

Plagas y enfermedades del Viburnum lucidum

A esta planta no suelen afectarle mucho las plagas ni suele tener enfermedades importantes. Sin embargo, si el ambiente es muy seco y cálido puede tener cochinillas, pulgones y araña roja, las cuales se deben de eliminar con insecticidas específicos, como Clorpirifos para los dos primeros y con un acaricida para la araña.

En cuanto a las enfermedades, los hongos del género Phytophthora pueden afectarle si el terreno está demasiado húmedo, por lo que hay que intentar evitar regar en exceso. Estos microorganismos son muy difíciles de eliminar, y cuando se detectan normalmente ya han causado daños a la planta, así que lo mejor es prevenir. En el caso de que hayas regado de más, es muy aconsejable hacerle un tratamiento con fungicida, por si acaso.

¿Cómo se reproduce?

Para tener más ejemplares de esta magnífica planta puedes hacer 3 cosas: sacar esquejes, acodar o sembrar sus semillas. Veamos cómo proceder en cada caso:

Reproducción por esquejes

El Viburnum lucidum se reproduce muy fácilmente por esquejes de madera suave, en primavera. Para ello, hay que:

1. Cortar las ramas que te interesen con unas tijeras podadoras previamente desinfectadas con alcohol de farmacia. Es aconsejable que midan, al menos, 30cm de longitud.
2. Rellenar una maceta con sustrato muy poroso, como turba negra y perlita a partes iguales, y regarlo.
3. Humedecer la base de los esquejes, y luego impregnarla con hormonas de enraizamiento en polvo.
4. Plantar los esquejes en la maceta.
5. Y finalmente, colocarla en una zona protegida del sol directo.

En el transcurso de un mes, manteniendo la tierra siempre ligeramente húmeda, los esquejes empezarán a enraizar.

Reproducción por acodo aéreo

Consigue tu durillo mediante acodo simple. Es muy fácil 😉 , sólo tienes que enterrar el tallo de una rama (sin cortarla de la planta madre) en la tierra, y colocarle un tutor para que las hojas puedan seguir haciendo su función. Al cabo de más o menos un año, podrás cortarla y plantarla en un sitio diferente.

Reproducción por semillas

Para conseguir esta planta por semillas, se debe de proceder a estratificarlas en la nevera durante 4 meses, sembrándolas en un tupperware con vermiculita humedecida con agua. Es importante que una vez por semana lo abras para que se renueve el aire, ya que así se evitará la aparición de los hongos.

Usos del Viburnum lucidum

En jardinería este increíble arbusto se usa sobretodo como setos tanto de protección como cortavientos, pero también se usa a veces como árbol, quitándole las ramas más bajas para dejarle el tronco al descubierto.

¿Es tóxico?

El durillo contiene taninos y viburbina, los cuales son tóxicos. No se aconseja tomar ni sus hojas ni sus frutos ya que el riesgo a correr es muy grande: en pequeñas dosis se puede tener dolor de barriga, diarrea o incluso hemorragias urinarias; y si la dosis es grande, podríamos tener problemas para respirar y/o parada cardiorrespiratoria.

Y hasta aquí la ficha del Viburnum lucidum. ¿Qué te ha parecido este arbusto? ¿Lo conocías?