Cuando compras una planta lo que quieres es que te dure mucho. Que no tengas problemas con el riego, el sol, la humedad… Pero no todas son fáciles de cuidar, o aptas para aquellos que se olvidan de ellas. Por eso, ¿qué tal si te damos opciones de plantas de interior resistentes?
A continuación te vamos a dar una serie de plantas que son bastante resistentes y que, salvo que hagas cualquier barbaridad, se van a mantener perfectas, e incluso van a florecer por sí mismas. ¿Quieres saber cuáles son?
Suculentas
Empezamos por una planta que, aunque al principio puede no gustarte, cuando la ves la cosa cambia. Sobre todo si las ves florecer. Hay muchas especies diferentes, y todas ellas, o mejor dicho, casi todas, son fáciles de cuidar.
Básicamente, necesitan sol y agua de vez en cuando. Así que mientras que las coloques en una zona iluminada con unas cuantas horas de luz directo, no tendrás que preocuparte mucho más. De hecho, el riego sólo es cada 10-15 días, tiempo más que suficiente para que te acuerdes de ellas.
Dentro de las suculentas hay, como te decimos, muchos tipos, pero el aloe vera, por ejemplo, puede servirte como planta y, de paso, también para crear cremas, por si quemas…
Pata de elefante
La pata de elefanta es una de las plantas de interior resistentes que está perfecta tanto dentro de casa como fuera. Se caracteriza por tener un tronco gordito del que sale un tallo que va haciéndose un poco más fino y, en la punta, le salen las ramas con las hojas.
La verdad es que es bastante interesante y muy vistosa. Es cierto que no florece, pero tampoco lo necesita porque las hojas que tiene, largas y con un diseño único, como si fuera pelo, es más que suficiente.
Ceropegia woodii
Quizá por este nombre no la conozcas, pero si te decimos que es la planta de los corazones la cosa puede cambiar, ¿a que sí? Es una de las más hermosas, sobre todo en su versión variegata.
Se caracteriza por ser un cordón del que van saliendo hojitas que tienen la forma de un corazón. Además, las echa grandes y pequeños, y crece perfectamente sin que le prestes atención. Es más, a menudo es mejor dejarla a su libre albedrío que cuidarla mucho.
Por eso, es una de las plantas de interior resistentes que te vendrá perfecta para olvidarte de ella. Cuando la vuelvas a mirar habrá crecido y te sorprenderá. Seguro.
Pothos
Los pothos son de las plantas de interior resistentes más habituales en los hogares, a pesar de que muchos dicen que trae mala suerte. En realidad, todo depende de cómo la veas.
Pero lo que sí te podemos decir es que es una planta que tolera la escasez de luz y la luz excesiva, que no le importa que la riegues sólo de vez en cuando y que le encantará estar en una zona alta de los muebles, si es colgante, o en una maceta para que crezca con un tutor.
Un consejo para saber si a un pothos le hace falta agua es simplemente tocarle las hojas. Si las notas como el papel, finas y maleables, es que necesita agua. Pasadas unas horas prueba a tocar las hojas y notarás la diferencia.
Sansevieria
Esta planta es una de las más bonitas por las hojas rectas y hacia arriba que tiene. Hay muchas variedades, con lo que sólo tendrías que encontrar aquella que más te guste.
Eso sí, aunque te decimos que es una planta muy resistente, debes tener cuidado con la humedad. Si hay mucha, la planta se puede pudrir fácilmente. Por eso, tolera mejor la sequía y los ambientes secos que los húmedos. Tenlo en cuenta.
Kentia
Esta planta es como una palmera, y es de las que más resistentes porque se adaptará a lo que le des: más luz, menos luz, riego…
Es una de las plantas de interior más grandes que puedes tener y sus hojas son impresionantes. Además, es purificadora de ambientes, que eso siempre es un plus.
Monstera
Monsteras hay muchas en el mercado, lo sabemos. Pero para los olvidadizos mejor escoger las básicas que son las que más resisten. Además, aunque en invierno veas que se marchita, cuidado, porque algunas, cuando el clima es muy frío, se mueren, pero después de unos meses vuelven a brotar.
En cuanto a sus cuidados, algo de luz y agua de vez en cuando, no tienen más misterio.
Cactus
Muchos piensan que los cactus, con ponerlos al sol, ya está. Pero lo cierto es que no es así. Muchos cactus no toleran tanto la luz como otros. Aun así, sí que debemos decirte que son de las plantas de interior más resistentes que hay.
Eso sí, cuidado con sus espinas. Si no las toleras, como me pasa a mí, puedes optar por cactus sin espinas, que los hay. Son algo más complicados de encontrar, pero merecen la pena, sobre todo porque tienen formas muy curiosas.
Espatifilo
El espatifilo sí es una planta con «flor» que te recomendamos, aunque en realidad no echa flores. La propia NASA dice de ella que es de las mejores purificadoras que puedes tener en casa.
Se trata de una planta de hojas verdes, aunque en su versión variegada las tienes blancas y verdes, que, de vez en cuando, echará una espiga con una hoja blanca. Es bastante fácil de cuidar, aunque esta sí requiere estar algo más pendiente de ella con respecto al riego. Cuando le falta la planta se pone muy, muy triste (es como si las hojas perdieran la fuerza y se caen al suelo).
Árbol de jade
Terminamos con el árbol de jade o planta de jade, una planta que similar un arbusto o árbol frondoso y que apenas necesitará cuidados. De hecho, con ponerlo en un sitio soleado y regarlo de vez en cuando será suficiente.
Eso sí, una vez se adapte al lugar crecerá, y quizá tengas que podarlo o trasplantarlo de forma habitual. Pero ya te decimos que es una planta muy vistosa.
Plantas de interior más resistentes hay, por supuesto. Pero estas que te recomendamos son las más habituales y básicas para principiantes o ya con un conocimiento intermedio. ¿Nos recomendarías alguna más que, a tu entender, sirva para aquellos que no le prestan mucha atención a sus cuidados? Te leemos en comentarios.