11 de las mejores plantas para salón

No hay duda de que un salón siempre se va a ver más hermoso si, además de la decoración, incluyes un detalle natural, que evoque la naturaleza, como puede ser una planta. Ahora bien, no todas son factibles en el interior de la casa. Por eso, tienes que escoger plantas de salón que, realmente, se adapten al espacio y condiciones que le proporciones.

¿Quieres saber cuáles pueden ser esas plantas? A continuación te ofrecemos varias sugerencias para que puedas tomar tú mismo la decisión.

Helecho

Los helechos tienen la característica de que no necesitan mucha luz para vivir. Mientras que les proporcione la humedad necesaria, la planta podrá seguir sana durante mucho tiempo.

Ahora bien, no es lo mismo un helecho al que le da la luz que no uno a quien se le priva de ella. Si bien los dos estarán sanos, en el caso de no recibir luz las hojas se verán más lacias.

Aspidistra

Si no te ha convencido la anterior, esta quizá lo haga. La Aspidistra es una planta de hojas verdes que no necesita luz natural; si se le da, perfecto, pero si no, está acostumbrada a vivir en lugares oscuros, y seguirá viéndose perfecta.

Lo único que necesitará es un riego de vez en cuando y algunos cuidados para que las hojas puedan crecer hacia arriba sin problema.

Cactus y suculentas

Si no quieres tener que ocuparte en demasía de las plantas de salón, entonces quizá tu mejor opción sean los cactus y las suculentas. Hay muchas especies donde elegir, desde los que tienen pinchos, los que no, los que florecen…

Y en el reino de las suculentas hay cientos de ellas que son tanto o más hermosas que otro tipo de plantas.

Bonsái

Entre las plantas de salón el bonsái puede ser una de ellas, pero cuidado. No todas las especies de bonsái se adaptan al interior. De hecho, los propios expertos ya avisan de que todos los bonsáis son de exterior, pero que hay algunos que, por sus condiciones, viven en interior porque es más fácil de que sobrevivan.

Las especies de bonsái más habituales de interior son: Carmona (complicado de cuidar), Serissa (muy complicado de mantener); Ficus (muy fácil de cuidar) y Sageretia (tiene algunas complicaciones a la hora de mantenerlo).

Poto

Los potos son otra elección muy adecuada, sobre todo porque requieren luz indirecta, pero también se adaptan si no la hay. En este caso, si recibe luz, las hojas se verán entre verdes y amarillas; si no tiene esa luz, se verán verdes completas.

Puedes ponerlo sobre un mueble o una mesa, pero también podrías optar por ponerlo colgante y dejar que las ramas vayan cayendo del techo en una bonita cascada.

Tronco de Brasil

Esta planta es ideal si tienes un salón muy poco luminoso pero con una temperatura que no baje de los 20 grados (bien por la calefacción o por la orientación de cara al verano). Así, puedes permitirte una planta que solo te va a pedir una humedad elevada y constante.

Si además le das algo de luz, tendrás un plus, porque el contraste en sus hojas será mucho más llamativo.

Ficus

Antes te hemos hablado del Ficus como bonsáis, pero ahora te lo comentamos como planta. Es una de las más fáciles de cuidar y que menos problema te va a dar.

Solo requieren de un riego de vez en cuando (una vez a la semana o cada dos semanas en invierno, uno o dos a la semana en verano) y poco más.

Necesita un poco de luz para desarrollarse bien, pero se adapta a lo que le des. En el mercado puedes encontrar algunas especies diferentes.

Senecio

Esta es una de las plantas de salón menos conocidas, pero en realidad es perfecta. En realidad, es una suculenta, y no le gusta nada el agua, así que con echársela muy de vez en cuando es suficiente. Puedes tenerla colgante ya que las ramitas van cayendo y forman una cascada muy bonita.

Su color es verde y lo mas característico son las ramas que forma, que son como hilillos de los que le salen las hojitas, muy pequeñas y abundantes en cada ramita.

Zamioculca

Esta planta de salón es perfecta si eres de los que se olvida de regar las plantas. Y es que, dentro de las gruesas hojas que tiene, almacena agua, de tal forma que con solo pulverizarla cuando te acuerdes, y de echarle agua de vez en cuando, le estarás dando todo lo que necesita.

A cambio, te dará una planta con tronco alto que puede crecer bastante en tu salón (de ahí que sea bueno ubicarla en una esquina cuando empiece a crecer mucho para que decore por sí misma esa parte.

Monstera deliciosa

También conocida como Costilla de Adán, esta es una de las plantas de salón más elegida por muchos, sobre todo profesionales. No es recomendable si tienes gatos, porque es tóxica para ellos (también para los perros).

Se adapta a cualquier luminosidad que le des, aunque lo mejor para ella es que le dé algo de luz indirecta. Tolera muy bien las bajas temperaturas, pero más allá de cero grados sí sufriría daños.

Pilea

Más conocida como la planta del dinero china, dicen que es una planta que trae abundancia a los hogares donde la ponen. Así que puedes considerarla como de las plantas de salón a poner.

Esta es muy sencilla de cuidar, solo necesita mucha luz, sin ser directo, y un riego moderado, a poder ser con agua destilada.

Eso sí, debido a su porte, puedes tenerla de dos formas diferentes: colgante, o en el suelo. Si te decides por la segunda opción, lo más seguro es que necesites un tutor para que las hojas no se caigan al suelo y para ayudarla a crecer hacia arriba, no a los lados o hacia abajo.

Opciones de plantas de salón hay muchas en el mercado. Nuestra recomendación es que, antes de comprar una, conozcas un poco sobre la especie para saber si es la más indicada para tu salón, sobre todo por las condiciones de luminosidad y temperatura que puedas brindarles. También debes tener en cuenta si tienes niños y/o mascotas, ya que algunas son tóxicas.

¿Nos recomiendas tú alguna?