Plantas acuáticas: Espadaña

Espadaña

Si buscas plantas para estanques o bien para poner junto a la piscina hay una variedad de especies que son ideales debido a las condiciones húmedas que necesitan para vivir.

Una de ellas es la Espadaña, cuyo nombre científico es Typha latifolia pero es conocida con otros nombres también, como Totora, Enea, Anea, Bayunco, Junco de la Pasión o Maza de agua.

Sin dudas, es una opción recomendable para tener en el hogar aunque es preciso contar con un espacio amplio pues la planta se extiende con facilidad. De otra forma, tendrás que estar muy pendiente de realizar podas periódicas para mantenerla en su lugar.

Planta acuática y ornamental

Typha latifolia o Espadaña

Esta planta acuática pertenece a la familia de las Typhaceas y es ideal para ubicar en los bordes de estanques y piscinas debido a su aspecto ornamental. Alcanza una altura de 2,5 metros por lo que es muy vistosa y florece en verano, cuando las flores en forma de espiga aparecen entre los tallos. Una curiosidad es que la flor de arriba es masculina y luego de largar el polen se seca mientras que la de abajo es la flor femenina.

La Espadaña crece en lagunas, pantanos y esteros aunque también es frecuente encontrarla junto a los caminos, en zonas húmedas.

Cuidados de la Espadaña

Typha latifolia

Uno de los aspectos más importantes de esta especie es que se trata de una planta invasora por lo que habrá que controlar su crecimiento para evitar que contamine todas las áreas. La Espadaña es una planta de crecimiento rápido y por eso es preciso ubicarla junto a espejos de agua de tamaño generoso para así evitar que ocupen todo el lugar o bien que no dejen espacio para la convivencia con otras plantas acuáticas.

La planta necesita vivir en una superficie con una profundidad de al menos 40 cm pues los rizomas deben estar siempre sumergidos. En cuanto a las temperaturas, se adapta a un rango amplio y por eso es una de las plantas acuáticas más resistentes al tiempo que tiene pocas exigencias.

La multiplicación debe ocurrir a finales del verano y luego de que las flores marchitan. La misma se realiza a partir de la división de los rizomas aunque también es posible cultivarla por semillas.


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