Abelia (Abelia grandiflora)

arbusto en medio de un jardin con flores blancas

La Abelia grandiflora consiste en un híbrido perteneciente al género Abelia, la cual por lo general es cultivada como planta ornamental, tanto en macetas como dentro de jardines,  debido a su peculiar floración, ya que la misma normalmente se prolonga aproximadamente 6 meses.

Esta planta se trata de un híbrido obtenido tras el cruce de Abellia uniflora y Abelia chinensis, las cuales provienen de China; no obstante, la mayor parte de la producción comercial que tiene como planta ornamental tiene lugar dentro de regiones que poseen un clima templado como en América, Europa y África.

Características

flores de color rosa del arbusto Abelia grandiflora

La Abelia grandiflora destaca por ser un arbusto perenne el cual se desarrolla con condiciones de hoja parcialmente caducifolia o perenne, según las condiciones ambientales de su lugar de cultivo. La misma, se desarrolla con total exposición al sol, aunque también tolera espacios de media sombra, sin embargo, la densidad de su follaje suele reducirse debido tanto a la sombra como a las bajas temperaturas.

Se trata de un arbusto sumamente ramificado, el cual alcanza un alto aproximado de 1-3mt; sus ramas suelen ser de tonos rojizos y levemente pubescentes, las internas son firmes y robustas, mientras que las externas se diferencian por ser pendulares, curvadas y delgadas.

Sus hojas son ovaladas, pecioladas y simples, teniendo los márgenes un poco aserrados y el ápice agudo, al igual que un haz brillante de color verde oscuro y un envés de tono más claro. Las mismas están dispuestas de forma alterna alrededor de las ramificaciones, estando organizadas dentro de verticilos que poseen entre 3-5 folíolos cuya longitud ronda los 2-6cm.

En condiciones de baja temperatura, su follaje verde oscuro se torna rojizo y de aspecto coriáceo; y de acuerdo a las condiciones climáticas podría actuar como si fuese un arbusto de follaje caducifolio o uno perenne.

Sus flores blancas-rosáceas poseen pintas violáceas y suelen agruparse dentro de inflorescencias axilares y/o terminales creando cimas compuestas por 1-3 unidades. Su cáliz se encuentra formado por 2-5 sépalos de varias tonalidades naranjas, los cuales se mantienen incluso cuando termina el periodo de floración.

Su corola pubescente posee forma tubular y tiene un largo aproximado de 1-2cm, la misma se encuentra coronada con 4 estambres, 5 pétalos lobulares y 1 ovario ínfero. Además, la Abelia destaca por su extenso tiempo de floración, el cual  va del comienzo de la primavera al otoño.

Su fruto consiste en un aquenio con un largo de 8-10mm, el cual puede ser cónico, alargado o cilíndrico, además de glabrescente o ligeramente tomentoso. Usualmente, los sépalos de su cáliz son persistentes.

Cultivo y cuidados de la Abelia grandiflora

La Abelia Grandiflora es capaz de ajustarse sin problema al cultivo, únicamente requiere de un emplazamiento dentro de áreas donde pueda estar protegida frente a los fríos inviernos, al igual que un suelo permeable, blando, adecuadamente abonado y el cual no sea calcáreo; también precisa de abono orgánico durante la primavera y en el otoño.

Su cultivo tiene que llevarse a cabo en un lugar donde disponga de total exposición a la luz del sol, a fin de que pueda tener un desarrollo continuo y una floración abundante. Como ya hemos señalado, aunque puede crecer bien en lugares de media sombra, lo cierto es que en estos casos, su floración tendría un menor rendimiento. Algunos aspectos importantes sobre su cuidado y cultivo, también son los siguientes:

Para su cultivo, aunque es capaz de adaptarse a suelos que posean una textura gruesa media o media, necesita un terreno fértil y permeable, al cual se le aplique humus o abono orgánico de forma periódica a lo largo de la primavera y en el otoño.

El riego tiene que realizarse de forma abundante a lo largo del verano y más bien reducido al llegar la primavera y  también durante el otoño; y aunque puede soportar la sequía, durante su floración debe recibir suficiente humedad. Igualmente, durante su etapa juvenil precisa de riegos constantes.

Se trata de un arbusto bastante susceptible ante las heladas ocasionales; por lo que es preciso asegurarse de protegerla en aquellas épocas donde la temperatura sea menor a los 10°C.

Este arbusto se trata de una planta que destaca por no precisar de una poda constante, ya que de hecho, las podas más usadas en ella consisten en las de rejuvenecimiento, llevándolas a cabo para eliminar su base, al igual que cada una de las ramas que tengan bastante tiempo y aquellas que ya hayan cumplido su función; hay que asegurare de no tocar las nuevas.

El momento del año donde más conviene realizar la poda de esta planta, suele ser a lo largo del invierno una vez que florezca. Es posible colocarla en una zona de sombra dentro del jardín, la cual este orientada al noroeste.

Este arbusto debe ser podado, siendo este un cuidado de gran importancia, por lo que se aconseja las podas periódicas donde se corten los brotes vigorosos de la base, aunque existe el riesgo de perder floración. Y en caso de querer una apariencia más cerrada o compacta, será necesario podar las ramas principales y dejarlas con la mitad de la longitud que poseen, haciéndolo durante el invierno o cuando comience la primavera.

Reproducción

Con el fin de multiplicar la Abelia Grandiflora, es posible realizar su reproducción a través de esquejes, mismos que tendrán que ser plantados durante el periodo que transcurre desde final de primavera a comienzos de verano, asegurándose de hacerlo en un terreno apropiadamente abonado. El modo de llevar a cabo esto, consiste en cortar los esquejes justo bajo el quinto nudo, asegurándose de retirar cada una de las hojas que se encuentran en medio de ese y el 3er nudo, sin tocar las que se encuentran más arriba.

La parte que deberá ir bajo tierra tiene que untarse con hormonas especiales a fin de que logre enraizar y luego será necesario enterrarla; en caso de querer conseguir crear algún tipo de muro robusto usando este arbusto, será preciso asegurarse de plantar varios esquejes.

Igualmente, según la época del año, es posible apostar por multiplicarla por división de matas, lo cual puede hacerse durante la primavera, o a través de estacas de madera dura cuando sea otoño.

Usos

seto recortado y con flores muy pequenas

La Abelia grandiflora puede usarse para barreras, fundaciones o masas; igualmente, sirve para hacer frente a la erosión al ser cultivada alrededor de alguna orilla. También puede usarse para obtener madera estrecha, dura y de grano uniforme como la que se usa en la fabricación de bastones. Además, es una gran planta ornamental para jardines y macetas.

Plagas y enfermedades

Aunque esta planta consiste en un arbusto robusto y rústico el cual, al estar en condiciones edafoclimáticas apropiadas, es capaz de tolerar el ataque de diversas enfermedades y plagas; al estar en condiciones adversas su follaje podría terminar atacado por hormigas o infectado por oídio. Asimismo, podrían verse afectado por la cochinilla, que deberá tratarse tan pronto como sea posible usando fungicidas a fin de impedir que se extienda.


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