Las flores son una maravilla: existen de diferentes tamaños, formas y colores. Algunas poseen un perfume muy agradable, tanto que nada más pasar junto a ellas se puede percibir fácilmente. Pero, ¿cómo conseguir que las plantas las produzcan en gran cantidad?
No siempre resulta fácil, por eso tenemos que saber cómo elegir el abono para que las plantas florezcan ya que así disfrutaremos seguro que disfrutaremos de ellas 🙂 .
Las plantas para florecer necesitan sobretodo dos macronutrientes, que son el fósforo y el potasio. Sin embargo, no todas lo absorben de igual manera pues la evolución que han seguido es distinta. Así, por ejemplo las suculentas son expertas en conseguir los nutrientes de la roca mineral pero no son capaces de aprovechar el abono orgánico, pues en su hábitat natural hay muy pocos animales y aún menos plantas que se hayan aventurado a crecer en condiciones de sequía y calor. Por el contrario, las plantas que viven en las selvas tropicales o en los bosques templados, agradecen ser abonadas con materia orgánica, es decir, con estiércol, compost, restos de comida (cáscaras de huevo y de plátano, verduras que ya no son comestibles, etc.) pues dichos lugares rebosan de vida.
Por todo ello, una de las primeras cosas que tenemos que hacer es conocer las necesidades de la planta que estemos cultivando para saber qué tipo de abono podremos utilizar. Para ese fin te recomendamos leer lo que te vamos a contar a continuación.
¿Cómo elegir el abono para que mis plantas florezcan?
Dependiendo del tipo de planta que sea, será más recomendable un tipo u otro de abono. Así, por ejemplo:
- Suculentas: tienen que ser abonadas con abonos minerales, como el Nitrofoska Azul o con un fertilizante específico.
- Orquídeas: se deben de usar abonos específicos para conseguir que florezcan.
- Plantas ácidas: como los arces japoneses o las azaleas, se pueden usar abonos específicos o bien abonarlas con guano.
- Palmeras: muy recomendable utilizar abonos como el guano, cáscaras de huevo y de plátano, verduras en mal estado, harina de huesos, y cualquier otro producto orgánico.
- Árboles y arbustos: dependerá de la especie, pero aconsejo mucho abonarlos con estiércol, como el de gallina o de cabra. También se puede usar compost.
En caso de duda, no dudes en consultarnos 🙂 .