Los arbustos son plantas que no pueden faltar en ningún jardín, ni tampoco en patios o terrazas. No solo sirven como »relleno», sino que además producen flores y/o tienen hojas espectaculares. La acacia de Rusia no se queda atrás.
Es de esos arbustos que son muy fáciles de cuidar, y que, por si fuera poco, es capaz de resistir las bajas temperaturas.
Origen y características
Nuestro protagonista es un arbusto caducifolio originario de Siberia cuyo nombre científico es Caragana arborescens. Se le conoce como caragana, arbusto del guisante o acacia de Rusia, y alcanza de 2 a 5 metros, adquiriendo forma redondeada. Las ramas, que son espinosas, crecen más o menos rectas, y de ellas brotan hojas imparipinnadas con 8-12 foliolos de color verde.
Florece a finales de primavera. Las flores son solitarias o agrupadas de color amarillo vivo, aunque también pueden ser rosas o blancas. El fruto es una legumbre en cuyo interior encontraremos las semillas.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: debe de estar en el exterior, a pleno sol.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal mezclado con un 30% de perlita.
- Jardín: crece en todo tipo de suelos siempre que tengan buen drenaje, ya que no tolera el encharcamiento.
- Riego: 2-3 veces por semana en verano, algo menos el resto del año.
- Abonado: durante toda la temporada de crecimiento (desde comienzos de primavera hasta finales del verano) se debe abonar con abonos ecológicos, usando líquidos si está en maceta.
- Multiplicación: la acacia de Rusia se multiplica por semillas en primavera. Para ello, se han de introducir en un vaso con agua hirviendo 1 segundo con la ayuda de un colador, y 24h en otro vaso con agua a temperatura ambiente. Luego, se siembran en macetas con sustrato de cultivo universal. Así germinarán en 2-3 semanas.
- Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -10ºC.
¿Qué te ha parecido la acacia de Rusia? ¿La conocías?
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