Origen y características de la Acacia farnesiana
Imagen – Wikimedia/Juezfloro
Nuestra protagonista es una planta originaria de América tropical, encontrándose desde el sur de los Estados Unidos hasta Brasil, Colombia y Perú. Los europeos la conocemos desde los años 1600, cuando los Jesuitas llevaron ejemplares desde Santo Domingo. Su nombre científico actual es Vachellia farnesiana, pero se sigue aceptando Acacia farnesiana. Popularmente se llama mimosa farnesiana o espinillo blanco.
Crece como árbol de 10-11 metros, aunque como decíamos se puede tener como arbusto de 1-2 metros, con una copa redondeada compuesta por ramas espinosas de las que brotan hojas bipinnadas, alternas, de 1 a 2cm de largo cada folíolo. Las flores, que son amarillas y brotan en primavera, se agrupan en inflorescencias llamadas glomérulos, cuyo aspecto y forma recuerdan mucho a los pompones. El fruto es una legumbre de color rojizo-marronáceo, de textura algo coriácea, que mide de 2 a 10cm de largo; en su interior contiene semillas de color castaño, de 7-8 por 5-6mm y lisas.
¿Cómo se cuida?
El espinillo blanco es una planta muy agradecida; sin embargo, para que no surjan problemas de ningún tipo aconsejamos cuidarlo del siguiente modo:
Ubicación
Se ha de tener en el exterior, a ser posible en una zona donde le dé la luz del sol de manera directa todo el día. De esta manera, tendrá un buen desarrollo. Para entender mejor cómo aprovechar su potencial, puedes consultar la página sobre características del árbol de Acacia.
Tierra
Imagen – Flickr/TreeWorld Wholesale
- Jardín: no es exigente. Crece en suelos salinos y en los secos, así como en los pobres.
- Maceta: usa sustrato universal para plantas (en venta ). No es necesario preocuparse mucho por este tema .
Riego
Al ser resistente a la sequía, hay que tener en cuenta que un exceso de riego podría ser fatal. No tiene las mismas necesidades que las suculentas (cactus, y crasas), pero sí que hay que evitar tenerle la tierra siempre húmeda. De hecho, si la tienes en el jardín y vives en una zona calurosa y seca, con heladas muy suaves o inexistentes, bastará que la riegues unas 2-3 veces por semana en verano y 1-2 a la semana el resto del año.
Por otra parte, si la quieres cultivar en maceta, sí que tengas que regar algo más seguido ya que la tierra se seca con más rapidez, especialmente si la tienes en una maceta de plástico.
En climas lluviosos la frecuencia de riego será más baja.
Abonado
No es necesario, pero sí aconsejable. Las plantas no solo necesitan agua, sino también comida en forma de abono (excepto las carnívoras, que no se abonan) para poder estar sanas. La mimosa farnesiana agradecerá un aporte semanal o quincenal de abono orgánico durante la primera y el verano, e incluso en otoño si las temperaturas se mantienen altas (superiores a los 15ºC). También puedes consultar cómo funciona el cuidado de la Acacia farnesiana para la germinación de semillas.
Multiplicación
Imagen – Wikimedia/Forest & Kim Starr
Se multiplica por semillas en primavera, las cuales se han de someter a un tratamiento pregerminativo conocido como choque térmico. Este consiste en introducir las semillas 1 segundo en un vaso con agua hirviendo -con la ayuda de un colador- y acto seguido meterlas en otro vaso con agua a temperatura ambiente durante 24 horas.
Con esto se consigue causar micro-cortes en la cáscara, por los que entrará agua hidratando el óvulo fertilizado, despertándolo y ‘obligándole’ a germinar. También se puede hacer de otra manera, lijando un poco, pero teniendo en cuenta que la cáscara es fina y que, por lo tanto, es fácil que lijemos de más, creemos que el choque térmico es mejor opción pues se controla de una forma más sencilla, y si se hace bien el riesgo de que las semillas se echen a perder es mínimo.
Pasado ese tiempo, se siembran en macetas individuales con sustrato de cultivo universal, en el exterior, a pleno sol.
Verás que germinarán en cuestión de días, por lo general 3-7. Para ampliar información sobre su cuidado, puedes visitar la página dedicada a el cuidado de la Acacia farnesiana.
Poda
A finales de invierno, o en otoño si el clima es suave. Quítale las ramas secas, enfermas, débiles y las que estén rotas. Aprovecha para recortar las que haya crecido demasiado.
Enfermedades y plagas
No tiene.
Época de plantación o trasplante
En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado.
Rusticidad
La Acacia farnesiana resiste hasta los -7ºC.
¿Qué usos tiene?
Imagen – Flickr/澎湖小雲雀
Ornamental
Se usa básicamente como planta de jardín. Tanto si se tiene como ejemplar aislado o en grupos, queda muy bien. Asimismo, es una especie interesante para trabajar como bonsái. Para más ideas de plantación, también puedes visitar la sección sobre árboles de hoja caduca ideales para tener rincones de sombra en el jardín.
Alimenticios
Las hojas pueden utilizarse como condimento, pero con precaución.
Por otra parte, las hojas, flores y frutos se emplean como forraje para el ganado vacuno y caprino.
Otros usos
Tiene estos:
- Aromatizante: el aceite esencial de las flores se usa para perfumar ropa, polvos, roperos, etc. por su agradable aroma a violetas.
- Curtiente: la corteza y las vainas son ricas en taninos, por lo que se usan para curtir y teñir cueros y redes.
¿Dónde comprar?
La Acacia farnesiana se vende en viveros y tiendas de jardinería, tanto en planta como en semillas. También puedes conseguirla aquí: