Las plantas, y en especial los frutales, son muy vulnerables a las plagas. En el caso de los cítricos, hay un parásito al que hay que tener muy controlado ya que puede causar importantes problemas: el ácaro de las maravillas.
Así que si tienes este tipo de árboles en tu huerto o jardín, en este artículo te voy a hablar sobre esta plaga para que sepas cómo identificarla y qué puedes hacer para eliminarla.
¿Cómo es?
El ácaro de las maravillas, cuyo nombre científico es Aceria sheldoni, es un ácaro que tiene el cuerpo alargado, cilíndrico, con dos estiletes bucales y dos pares de patas en la parte anterior. Mide unos 0,2mm de longitud, de modo que no se puede ver a simple vista, pero sí con una lupa o un microscopio.
Su ciclo comienza cuando la hembra pone los huevos -¡hasta 50!- en las yemas de los árboles, donde vivirán durante toda su vida alimentándose de las células de las plantas. En 15 o 30 días -dependiendo de si es verano o invierno- nacerá otra generación.
Los cítricos -sobretodo los limoneros- son sus principales víctimas.
¿Cuáles son los daños que causa y cómo se elimina?
Los daños son básicamente alteraciones en el desarrollo de las hojas, flores y frutos. Por ejemplo, los limones sanos tienen forma más o menos redondeada, pero cuando han sido afectados por esta plaga bien podrían parecer una flor un tanto curiosa (ver imagen superior). La manera más eficaz hasta la fecha de controlarlo o eliminarlo es tratando las plantas con productos fitosanitarios químicos, como el aceite mineral o la abamectina siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
Ahora bien, aconsejo probar antes de nada con la tierra de diatomeas (puedes conseguirla aquí), que es natural y no perjudicial para la salud ni humana ni animal ni medioambiental. Al estar hecha de sílice, cuando entra en contacto con los parásitos les perfora el cuerpo, haciendo que mueran deshidratados. La dosis es de unos 35g por cada litro de agua.
Espero que te haya sido de utilidad 🙂 .