El Acer truncatum es una especie muy decorativa, que se puede cultivar en jardines de medianos a grandes. A medida que va creciendo va dando una muy agradable sombra, por la que protegerse del sol bajo sus ramas en verano es una experiencia muy placentera.
Por si fuera poco, es capaz de resistir sin problemas las heladas. Así que, ¿por qué no conocerlo? Vamos allá.
Origen y características
Nuestro protagonista es un árbol caducifolio originario de China cuyo nombre científico es Acer truncatum. Popularmente se le conoce como el arce de Shantung. Crece hasta alcanzar una altura de entre los 8 y los 10 metros, con una copa amplia de 3-4m de diámetro. Sus hojas están formadas por 5-7 lóbulos, y son ovales a triangulares. Las flores son de color verde amarillento, y aparecen antes que las hojas. El fruto es una sámara de 3-4cm de longitud, glabras.
Es una planta muy bonita, que está verde en primavera y amarillo en otoño antes de que deje caer las hojas. Además, las ramas jóvenes son púrpuras al principio. Pero, ¿cómo se cuida?
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol o en semisombra.
- Tierra:
- Jardín: fértil, con buen drenaje y ligeramente ácido (pH de 4 a 6).
- Maceta: sustrato para plantas ácidas, o akadama mezclada con un 30% de kiryuzuna. No es un árbol que se pueda tener en recipiente durante muchos años.
- Riego: frecuente en verano, moderado el resto del año. Por lo general se ha de regar 4-5 veces por semana durante los meses de más calor, y cada 3-4 días el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta finales del verano con abonos ecológicos una vez al mes.
- Multiplicación: por semillas en otoño (necesitan pasar frío antes de germinar).
- Rusticidad: soporta hasta los -18ºC, pero no puede vivir en climas tropicales.
¿Qué te ha parecido el Acer truncatum?