Aeonium arboreum: cuidados

El Aeonium es una planta suculenta de sol

¿Te gustan las plantas crasas? A mí también. ¡Hay tantas! Pero sin duda una de las más más fáciles de cuidar es el Aeonium arboreum, de la cual existen otras variedades y cultivares, como el ‘Atropurpureum’, que tiene las hojas marrones, o el ‘Nigrum’ que las tiene de un color casi negro.

Además, se multiplican muy bien por esquejes. Enraízan muy bien, crecen bastante rápido, y por si fuera poco no son demasiado exigentes. Ahora bien, si quieres presumir de tu planta, a continuación te explicaré cuáles son los cuidados del Aeonium arboreum.

¿Qué necesita el Aeonium arboreum?

El Aeonium arboreum es una planta perenne

Imagen – Wikimedia/H. Zell

Nuestro protagonista es una planta crasa, o si se quiere una planta suculenta no cactácea para diferenciarla de los cactus (recordemos que los cactus también son suculentas), originaria de Marruecos, pero se puede cultivar en cualquier lugar donde las temperaturas del verano sean elevadas y las del invierno no sean extremas. Es decir, lo que más necesita esta planta es calor. Aguantará el frío sin ningún problema, e incluso algunas heladas muy suaves, pero solo en el caso de que se tenga en una zona resguardada.

Asimismo, tendremos que plantarlo en una tierra arenosa, que sea capaz de absorber y de filtrar el agua con rapidez. Y es que, aparte del frío extremo, lo que más teme es tener las raíces encharcadas. Por eso es porque se da tan bien en lugares como en la región mediterránea por ejemplo, ya que en muchos puntos de dicha región -como en el pueblo donde vivo- llueve solo unos cuantos días al año.

Pero, ¿qué más necesita? Por supuesto, cuando se cultiva, necesitará que alguien le proporcione los cuidados que voy a contarte ahora.

¿Cómo se cuida el Aeonium arboreum?

Se trata de una crasa sencilla de mantener, ideal para principiantes. Así que hablemos en detalle de sus cuidados:

¿Dónde hay que colocarlo: exterior o interior?

En base a mi propia experiencia no solo aconsejo tenerlo en el exterior, sino que, además, te diré que tienes que tenerlo en una zona en la que le dé el sol durante todo el día.

Cuando se mantiene dentro de casa, muchas veces ocurre que se etiola, es decir, que su tallo empieza a crecer mucho en dirección a la fuente de luz más potente. Pero al hacerlo, se debilita, pierde fuerza, y puede llegar a romperse.

Por este motivo, solo se tendrá en interior en el caso de que durante el invierno se registren heladas. Y aún así, se pondrá en una habitación en la que haya ventanas por las que entre mucha, mucha luz.

¿En maceta o en el suelo?

El Aeonium arboreum es una planta de sol

Imagen – Wikimedia/James Steakley

Si la tierra es la adecuada, puedes plantarlo donde quieras. Solo ten en cuenta que la maceta ha de tener agujeros en su base, y que si en tu zona los inviernos son muy fríos, tendrás que meterlo en casa, por lo que será más práctico mantenerlo en un recipiente.

Y, por cierto, como sustrato es posible usar, por ejemplo, uno específico para cactus y crasas (en venta aquí), o bien mezclar turba negra con perlita a partes iguales. Incluso si quieres tenerlo en el jardín pero la tierra que tienes es muy compacta, haz un agujero de unos 40 x 40 centímetros, cubre los lados -menos la base- con una malla de sombreo, y luego echa unos 20 centímetros de arlita (en venta aquí), y por último sustrato para cactus.

¿Cuándo hay que regarlo?

Como resiste muy bien la sequía, se regará únicamente cuando la tierra esté seca. Esto significa que en verano se le echará agua una o dos veces a la semana, pero en invierno se espaciarán más los riegos ya que dicha tierra permanece mucho más tiempo húmeda.

De todas formas, en caso de duda, comprueba siempre la humedad introduciendo un palito, tal y como indicamos en este vídeo:

¿Cuándo se debe abonar?

Como decía, le gusta mucho el calor, y esto es así por un motivo: porque con él puede crecer más. Y claro, si vamos a abonarlo, tendremos que hacerlo durante el período de crecimiento, pues es cuando podrá aprovecharlo mejor. Dicha temporada empieza cuando la temperatura más baja es de unos 15ºC, y termina en otoño o invierno en cuanto vuelve el frío, es decir, cuando el termómetro empieza a marcar 10ºC o menos.

Ahora bien, ¿qué abono usar? Se puede abonar con un fertilizante para suculentas, pero hay que tener en cuenta que se han de seguir las instrucciones de uso; es decir, no podemos echar la dosis que nosotros queramos, sino solo la que nos indique el envase.

¿Cómo se reproduce?

Si bien se puede hacer por semillas en primavera, las cuales se sembrarán en macetas con sustrato para suculentas, es mucho más fácil hacerlo por esquejes de tallo, también en primavera o como tarde en verano. Para ello, simplemente has de cortar uno y plantarlo en una maceta con el sustrato que acabo de mencionar, y regar. Ponlo en un lugar soleado, y ve regando de vez en cuando.

Verás que, más o menos, en unos 14 días empezará a enraizar.

¿Qué plagas suele tener?

La verdad es que es bastante resistente. Sin embargo, puede tener cochinillas, las cuales se quitan bien con tierra de diatomeas. Pero, si bien puede debilitarle mucho, son los caracoles y babosas los que más daño le causan, sobretodo si aún es muy joven.

¿Cuál es su resistencia al frío?

Soporta las heladas débiles de hasta los -2ºC. Pero cuidado: hablo de heladas muy puntuales (es decir, que se den quizás una o dos veces en todo el invierno) y de corta duración. Si en tu zona suele helar con frecuencia, es mejor que lo mantengas en interior.

Y tú, ¿tienes alguno?


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