Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz
¿Por qué será que nos atraen tanto las plantas tropicales? Tienen unas hojas muy decorativas, teñidas de tonalidades de rojo, verde y amarillo, y además producen unas flores espectaculares. La Aglaonema es una de aquellas que, cuando vas al vivero o al mercado local, no puedes dejar de mirarla. Es preciosa.
En climas cálidos y tropicales se puede cultivar todo el año en el exterior, pero en el resto no nos quedará más remedio que tenerla dentro de casa. Independientemente de dónde vivas, queremos que te dure mucho tiempo, así que te vamos a ofrecer varios consejos para que así sea.
Características de la aglaonema
La Aglaonema es una maravillosa planta herbácea siempreverde originaria de las selvas tropicales y húmedas del continente asiático. Puede crecer hasta alcanzar una altura de 150cm, aunque en maceta no suele sobrepasar los 60-70cm.
Sus hojas son simples, y muy largas, de hasta 20 centímetros de longitud. Sus colores varían mucho dependiendo de la variedad y del cultivar, pudiendo ser verdes y rojizas, verdes con el centro glauco, verde oscuras, etc.
Tipos
Si bien el género se compone de 20 especies distintas, las más conocidas son solo estas:
Aglaonema commutatum
Imagen – Wikimedia/Krzysztof Ziarnek, Kenraiz
Es una planta rizomatosa perenne originaria de Filipinas que no suele superar los 80 centímetros de altura. Tiene hojas ovaladas y grandes, de color verde oscuro con manchas de color plateado.
Aglaonema modestum
Imagen – Wikimedia/Mangostar
Se trata de una variedad nativa de Bangladesh, Laos, Tailandia, Vietnam y también llega hasta las regiones tropicales de China. En su estado silvestre, presenta hojas de color verde brillante, similares a las que tiene el Spathiphyllum; pero se han conseguido cultivares con hojas con el margen verde y el centro blanquecino.
Aglaonema ‘Pictum Tricolor’
Imagen – Flickr/muzina_shanghai
Es un cultivar de lo más curioso, pues presenta hojas de tres tonalidades distintos de verde: verde oscuro, verde más claro, y otro casi plateado. Alcanza una altura aproximada de 40 centímetros, pero tienes que saber que su ritmo de crecimiento es lento.
Aglaonema ‘Red Zirkon’
Imagen – Wikimedia/Mokkie
También escrita a veces como Aglaonema ‘Red Zircon’ (con ‘c’ y no con ‘k’) y llamada aglaonema roja. Como su nombre indica, tiene hojas de color rojo (red es rojo en inglés), aunque de joven suele tenerlas mucho más claras, más rosadas. Crece hasta los 40-60 centímetros de altura, y es simplemente preciosa.
Aglaonema ‘Spotted Star’
Imagen – blomsterfamiljen.se
Este cultivar de Aglaonema tiene hojas de dos tonalidades de verde con manchas rojizas/rosadas. Es muy rara, y también muy sensible a las heladas. Pero no hay mal que por bien no venga: si en tu zona las temperaturas bajan de los 15ºC, podrás aprovechar y tenerla en casa.
Cuidados de la aglaonema
La aglaonema es una planta muy delicada cuando se cultiva en una región con clima templado. Al ser originaria de las selvas tropicales húmedas, es importante tener presente lo siguiente:
- Teme el frío
- Necesita que la humedad ambiental sea alta
- Y no soporta el calor extremo
Pero además, será conveniente proporcionarle los cuidados que vamos a comentarte a continuación:
Riego y abonado
Si hablamos del riego, se tiene que regar dos veces por semana en verano y una cada seis-siete días el resto del año con agua sin cal. En primavera y verano hay que aprovechar para abonarla con un abono universal para plantas, o con abonos orgánicos en forma líquida como el guano (en venta aquí).
Trasplante – Cambio de maceta
Imagen – Wikimedia/LucaLuca
Para tenerla preciosa y sana, es muy importante que se le vaya cambiando de maceta a una un poco mayor cada 2 primaveras con sustrato para plantas ácidas (en venta aquí) o bien si quieres con fibra de coco que puedes comprar aquí.
Si vives en una zona donde las temperaturas se mantienen por encima de los 18ºC durante todo el año, podrás optar por plantarla en el jardín.
¿Dónde colocar la aglaonema?
Después de trasplantarla y regarla, se tiene que colocar en una zona muy luminosa (sin sol directo) y aireada, ya que de lo contrario sus hojas perderán color y se debilitarán. Tiene que ser su ubicación definitiva, pues no le gusta que le estemos cambiando de sitio.
Humedad (del aire)
Cuando la humedad del aire es baja, las plantas tropicales lo pasan muy mal, pues sus hojas se deshidratan y, por consiguiente, se ponen marrones. Para evitarlo, es aconsejable ponerle vasos con agua alrededor o un pulverizarlas con agua sin cal a diario.
Pero ojo: no hagas esto si vives en una isla, cerca de la costa, o en una zona donde la humedad es alta, ya que en vez de ayudarla lo que haríamos sería propiciar la aparición de los hongos, los cuales cubrirían las hojas con moho gris, y las pudrirían. Por eso, antes de hacer nada, tienes que comprobar la humedad de tu zona, por ejemplo con una estación meteorológica doméstica.
Plagas
Imagen – Flickr/Scott Zona
Aunque la Aglaonema es resistente a las plagas, si el ambiente está muy seco puede verse afectada por cochinillas, araña roja y pulgones. Como tiene las hojas de buen tamaño se pueden limpiar con un algodón empapado en alcohol de farmacia; así no tendremos necesidad de usar ningún insecticida.
¿Dónde comprar?
Si quieres tener alguna, pincha aquí:
Que disfrutes mucho de tu plantita.