Cuando se vive en una zona donde la pluviometría es más bien baja hay que buscar unas especies que sean capaces de vivir sin mucha agua, ya que de lo contrario el agricultor va a tener que gastar dinero para comprar el preciado líquido cuando lo que se pretende es que ahorrar todo lo que sea posible.
La agricultura de secano se presenta como un sistema de cultivo que puede ayudarnos mucho a tener un mayor producción sin necesidad de desembolsar más dinero del necesario en una zona donde las lluvias son escasas. Pero, ¿qué es exactamente?
¿Qué es?
La agricultura de secano es el arte de cultivar plantas hortícolas que se adaptan a vivir sin demasiados problemas a la zona donde se las cultiva. Para conseguir eso, el agricultor debe de hacer dos cosas:
- Conocer el clima de la zona: saber en qué meses se concentran las lluvias y cómo son (torrenciales, suaves, moderadas); en qué meses se da la sequía; cuáles son las temperaturas máximas y mínimas; y saber si se producen o no heladas y, en caso de producirse, de qué intensidad son.
- Conocer las plantas que quiere cultivar: lo ideal es plantar aquellas que aguantan bien la sequía, como los almendros, algarrabos, olivos o el trigo, pero también se pueden plantar aquellas que requieran de lluvias primaverales como el tomate, las habas, el albaricoquero.
¿Cuáles son sus características?
Las características de este tipo de agricultura son las siguientes:
- Se practica en las regiones del mundo donde las lluvias son muy escasas o se concentran en unos pocos meses al año.
- Se cultiva un único cultivo cada vez (monocultivo).
- Se utiliza abono orgánico -de los animales- para fertilizar el terreno y las plantas.
¿Tiene algún inconveniente?
Lo cierto es que sí: si se retrasan las lluvias el rendimiento de las plantas cultivadas baja, de modo que la recolección será menor.
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