Alcaparras: características y cultivo

Las alcaparras son unos pequeños arbustos caducifolios cuyos frutos son muy utilizados en la cocina. Tienen hojas pequeñas y unas flores muy bonitas y grandes, de color blanco. Esta planta es de muy fácil cultivo y mantenimiento, pudiéndose tener tanto en maceta como en el huerto.

¿Te gustaría conocerlo todo sobre ella?

Características de las alcaparras

Las alcaparras son unas plantas que crecen hasta el metro y medio de altura, originaria del Sur de Europa. Su nombre científico es Capparis spinosa, y pertenecen a la familia Capparidaceae. Las hojas son simples y pecioladas, en cuya base aparecen un par de »ganchos» espinosos llamados técnicamente estípulas. Se comportan como caducifolias, es decir, que caen en otoño, y en primavera brotan nuevas.

Las flores se abren en primavera, en las axilas de las hojas. Pueden alcanzar los 10cm de diámetro, con dos pétalos de color blanco, cuatro sépalos verdosos y estambres de color violáceo. Los capullos florales, conocidos como alcaparras, se recolectan para consumo; así como los frutos, conocidos como alcaparrones, los cuales terminarán de madurar hacia finales del verano o comienzos del otoño.

¿Cómo se cuidan?

Las alcaparras son unas plantas muy agradecidas que pueden crecer en climas donde la pluviometría es escasa. En efecto: son muy resistentes a la sequía. Pero claro, en cultivo no está demás ayudarla un poco para que se vea bonita, y para que produzca una gran cantidad tanto de capullos florales como de frutos. Así pues, ¿cómo se cuidan?

Ubicación

Colócalas en una zona donde les dé el sol directamente, pues en semisombra no podrían crecer bien.

Suelo o sustrato

Las alcaparras pueden desarrollarse sin problema en todo tipo de suelo, incluso en los calcáreos. Por otra parte, si vas a a tenerla en maceta, te recomiendo usar turba negra mezclada con perlita a partes iguales.

Riego

El riego tiene que ser regular: 3-4 veces por semana en verano y cada 6 días el resto del año. Es importante evitar que el suelo o el sustrato quede encharcado, por lo que si tienes dudas, comprueba la humedad del mismo introduciendo un palito delgado de madera lo más que puedas y, si al extraerlo sale prácticamente limpio, es porque la planta necesita agua.

Abono

No es imprescindible, pero puedes abonarla con cualquier abono orgánico líquido si está en maceta, o en polvo si está en el suelo, como guano o humus.

Poda

Siempre que lo consideres necesario, puedes recortar sus ramas y quitar aquellas que se vean débiles o enfermas.

Rusticidad

Si en tu zona la temperatura durante el invierno baja de los -2ºC, debes de protegerlas del frío y de las heladas, por ejemplo, envolviéndolas con plástico si son suaves, o introduciéndolas dentro del hogar si son extremas.

Plagas y enfermedades

Las alcaparras son relativamente resistentes a las plagas y a las enfermedades, pero pueden verse afectada por hongos si se las riega en exceso, así como sobre todo por chinches rojas.

Cómo reproducir las alcaparras

Estas son unas plantas que se reproducen por semillas o por esquejes. Veamos cómo proceder en cada caso:

Reproducción por semillas

Para sembrar alcaparras lo primero que tenemos que hacer es, obviamente, adquirir las semillas, en primavera. Los frutos maduran a finales del verano/comienzos de otoño, pero durante esa estación no es recomendable sembrar, sobretodo si el clima es fresco.

Una vez que las temperaturas temperaturas se mantengan por encima de los 15ºC, podremos sembrarlas de la siguiente manera:

• Introduciremos las semillas en un vaso con agua durante 24h, para que el embrión que se encuentra en sus interior »despierte».
• Al día siguiente, rellenaremos una maceta con sustrato universal para plantas mezclada con un 20% de perlita, y lo regaremos bien.
• Después, colocaremos un máximo de dos semillas por maceta.
• Las cubrimos con un poco de sustrato (el mínimo para que no se vean a simple vista).
• Y finalmente, volvemos a regar.

Hay que mantener el sustrato siempre ligeramente húmedo, así nuestras alcaparras no tardarán más que dos-tres semanas en germinar.

Reproducción por esquejes semileñosos

Los esquejes semileñosos de las alcaparras se deben de obtener a inicios de verano. Para ello, hay que:

• Cortar tallos de 20-30cm.
• Humedecer la base con agua e impregnarlos con hormonas de enraizamiento en polvo.
• Rellenar una maceta con turba negra mezclada con perlita a partes iguales, y regar.
• Hacer un agujero en el centro en la maceta (uno por cada tallo).
• Plantar los tallos.

Los esquejes brotarán muy pronto, en el transcurso de 1 mes, manteniendo el sustrato húmedo.

Usos

Las alcaparras se usan sobretodo en la cocina, para preparar salsas, mahonesas, ensaladas… Y es que, son muy productivas: una sola planta puede producir hasta 3kg de capullos florales que podrás usar para preparar deliciosos platos.

El sabor de las alcaparras es intenso, ligeramente amargo.

Propiedades medicinales

Las propiedades medicinales de estas plantas son muy, muy interesantes: son diuréticas, vasoconstrictoras, antihemorroidales y tónicas.

¿Te animas a cultivar alcaparras?