El aliso napolitano es un árbol estupendo para jardines que gozan de un clima templado, e impresionante, también. A medida que pasan los años llega a dar una agradable sombra, y eso por no hablar de que cada mes que pasa se pone más guapo.
Así que si quieres saber cuáles son los cuidados del aliso napolitano o Alnus cordata, a continuación te explicaré todo lo que tienes que saber sobre él.
Origen y características
Nuestro protagonista es un árbol caducifolio cuyo nombre científico es Alnus cordata al que se conoce más como aliso napolitano. Es nativo del sur de Italia, incluyendo Cerdeña y Córcega. Habitualmente se le encuentra con las hayas y robles. Alcanza una altura de 17-25 metros (a veces 28m), con un tronco de hasta 70-100cm de diámetro.
Las hojas son alternas, tienen forma de corazón, miden de 5 a 12cm de largo y tienen un margen finamente dentado. El fruto es una piña -similar a la que producen las coníferas- ovoide, de 2-3cm de largo por 1,5-2cm de ancho, de color verde oscuro a marrón. Las semillas son pequeñas, aladas, y se dispersan durante el invierno.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol.
- Tierra: prefiere los calizos siempre que tengan buen drenaje. Puede vivir en suelos pobres.
- Riego: 3-4 veces por semana en verano, y algo menos el resto del año.
- Abonado: desde comienzos de primavera hasta comienzos de otoño con abonos orgánicos, como el guano o el estiércol de animales herbívoros una vez al mes.
- Época de plantación o trasplante: en primavera cuando el riesgo de heladas haya pasado.
- Multiplicación: por semillas en invierno-primavera.
- Rusticidad: resiste heladas de hasta los -18ºC.
¿Qué te ha parecido el aliso napolitano? ¿Habías oído hablar de él?