Con el nombre de aliso se conoce a una treintena de especies de árboles y arbustos que se cultivan en prácticamente todas las regiones templadas del mundo. Y es que al ser capaces de resistir heladas, y de volverse preciosos en otoño antes de dejar caer sus hojas, son plantas muy, muy interesantes.
¿Los conocemos? Si te gustaría tener uno en tu jardín, no puedes dejar de leer .
Origen y características
Alnus glutinosa.
Imagen – Wikimedia/Willow
El aliso puede ser un árbol o arbusto caducifolio que vive en las zonas de clima templado del mundo, principalmente Europa y América. Sus hojas son ovadas, con el borde dentado o aserrado, de color verde excepto en otoño que se vuelven amarillentas antes de caer. Las flores son amentos: los femeninos son cortos, y los masculinos alargados, ambos encontrándose en la misma planta.
Las principales especies son:
- Alnus cordata: conocido como aliso napolitano, es un árbol nativo del sur de Italia que alcanza entre los 17 y los 25cm de altura.
- Alnus glutinosa: es el aliso común o aliso negro. A menudo llamado simplemente como aliso o alno. Crece hasta alcanzar una altura de entre los 20 y los 30 metros, y es originario de Europa y suroeste de Asia. Para más información, visita nuestra página sobre el aliso glutinosa.
- Alnus incana: se le llama aliso gris o aliso cano. Crece en las regiones más frías del hemisferio norte, y alcanza los 15-20 metros de altura.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar de Alnus, te recomendamos cuidarlo de la siguiente manera:
Ubicación
Ha de estar en el exterior, a pleno sol. Ponlo a una distancia mínima de 7-8 metros de tuberías y demás pues sus raíces pueden ser invasivas.
Tierra
- Jardín: crece en suelos profundos, frescos, y ligeramente ácidos. No tolera la caliza.
- Maceta: no es una planta que se deba tener en recipiente durante mucho tiempo, pero mientras es joven no habrá demasiado problema. Usa sustrato para plantas ácidas (como este).
Riego
El aliso es una planta que vive cerca de cursos de agua. De hecho, siempre lo encontrarás en riberas de ríos y sitios similares, por lo tanto, es muy importante que riegues a menudo. Es más, si tienes césped, plántalo en él si lo puedes poner a una distancia de 7-8m como mínimo de las tuberías y demás. En caso de que no tengas, no te preocupes: simplemente tendrás que regarlo muy seguido: a diario durante la temporada más cálida del año, y cada 2-3 días el resto del año.
Si lo vas a cultivar en maceta un tiempo, ponle si quieres un plato debajo y ve rellenándoselo cada vez que veas que se está quedando sin agua. Usa agua de lluvia o sin cal. Si solo tienes opción de regar con la del grifo y es calcárea, diluye el líquido de medio limón en 1l del preciado líquido, o una cucharada sopera de vinagre en 5l/agua.
Abonado
Desde comienzos de primavera hasta finales de verano (o hasta otoño si vives en un clima templado-cálido donde las heladas son tardías o de poca importancia) es recomendable abonarlo una vez al mes con abonos ecológicos. Aquí tienes un listado de los que se recomienda usar.
Multiplicación
Alnus incana
Imagen – Wikimedia/Franz Xaver
Alnus firma
Imagen – Wikimedia/Michael Wolf
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