¿Has oído hablar alguna vez de la Alocasia lauterbachiana? Es posible que te acaben de regalar una. O quizá le has echado el ojo y por fin la tienes (porque no es una planta demasiado cara). Pero, de la Alocasia lauterbachiana, ¿qué cuidados son los más importantes?
Si tú también quieres saber cuáles son las necesidades de esta planta y poder disfrutar de ella por muchos años, a continuación te damos todas las claves que debes tener en cuenta. Y es que, pese a estar dentro de las alocasias, tiene algunas peculiaridades que deberías conocer.
Ubicación
Uno de los primeros cuidados de la Alocasia lauterbachiana que debes tener muy presente es, sin duda, la ubicación. Es decir, dónde vas a colocarla. Y en este caso puedes ponerla tanto en exterior como en interior. Sin embargo, con lo que te vamos a contar a continuación es posible que al final tengas que elegir un lugar concreto.
Para empezar, la Alocasia lauterbachiana necesita luz, mucha luz. Pero cuidado, porque muchas veces las guías pueden indicarte que ha de estar en sombra, y en realidad eso es lo peor que puedes hacer.
Nuestro consejo es que la pongas en una zona con luminosidad alta, pero no con sol directo. A lo más, podría aguantar el sol de primera hora de la mañana, o de última de la tarde, porque ese no quemaría tanto sus hojas, y le daría un plus de energía.
Si la tienes en exterior, lo mejor es buscarle un lugar en semisombra, quizá al lado de un árbol que la proteja del sol, o una zona donde este no llegue (pero sí tenga luz).
Si la tienes en casa te aconsejamos que la coloques al lado de una ventana pero con una cortina que sirva de barrera de los rayos solares.
Temperatura
La temperatura ideal de la Alocasia lauterbachiana está, sin duda, entre los 20 y los 25ºC. ¿Quiere decir que si tengo más calor la planta se va a morir? No, en realidad, si se superan los 25 grados la planta lo pasará un poquito mal pero tiene solución (más pulverizaciones, más humedad y listo).
Pero, ¿y si baja de los 20ºC? Ahí sí que vas a tener un problema serio. Muy serio. Y es que lo mucho que soporta las altas temperaturas, en el caso de las bajas la pueden matar. Por eso en estos casos hay que protegerla, bien con un invernadero, una malla de protección o similar.
Sustrato
Hablemos ahora de la tierra ideal para la Alocasia lauterbachiana. De sus cuidados, este es bastante importante porque, de no tener una buena tierra, la planta puede frenar su desarrollo e incluso marchitarse.
En este caso el sustrato ha de mezclarse con perlita para que esté bastante suelto y además no haya acumulaciones de agua. Nuestra recomendación es que uses tierra rica en nutrientes con turba (así le proporcionas abono) y perlita.
Ten en cuenta que tendrás que trasplantarla cada dos años, a una maceta mayor, para que siga desarrollándose y creciendo.
Riego
El riego es uno de los cuidados de la Alocasia lauterbachiana al que hay que prestar más atención. Y es que esta planta gusta de tener la tierra húmeda, pero como te pases un poco puedes acabar despidiéndote de la planta.
En general, en verano y épocas de mucho calor, lo mejor es que la riegues entre 4 y 5 veces a la semana. Pero en invierno, con 1-2 será suficiente.
Ahora bien, esto que te indicamos a veces no es lo mejor, porque puede ser que tu clima sea más frío o más caluroso, así que tendrás que buscar el equilibrio perfecto para tu planta.
Lo que sí te recomendamos es que no le dejes el plato con agua porque eso sol pudrirá las raíces.
Humedad
Además del riego, otro de los cuidados de la Alocasia lauterbachiana es la humedad. Y es que esta planta gusta de tener una humedad alta. Te recomendamos pulverizarle las hojas con agua limpia y sin sodio ni cloro y hacerlo al menos 3 veces a la semana o bien ponerle al lado un humidificador para echarle el agua de manera automática.
Esto ayudará a que se mantenga sana y sobre todo hidratada, dándote el colorido que necesita.
Abonado
En cuanto al abonado, no está de más echarle algún producto orgánico que sea rico en hierro y potasio. Son dos de los elementos que más le pueden faltar con el paso del tiempo y así garantizas que esté mucho más cuidada.
Plagas y enfermedades
Como muchas de las otras orejas de elefante, la Alocasia lauterbachiana es una planta a la que no le afectan las plagas y enfermedades.
Ahora bien, esto no es del todo correcto porque, si te pasas con el agua, puede acabar por pudrirse las raíces. Y si no le das una frecuencia de riego adecuada puede aparecer la araña roja (con lo que perderías la planta de manera irremediable.
Por eso, hay que vigilarla a menudo para que no le pase nada y sobre todo cumplir con todos los cuidados que precisa la planta.
Poda
La Alocasia lauterbachiana no es una planta a la que debas estar podando. Pero sí es cierto que de vez en cuando tendrás que meterle la tijera. Y es que, por ejemplo, cuando las hojas se le sequen o se le caigan, lo normal es que tengas que cortárselas para evitar que enfermen a otras hojas o afeen el aspecto de tu planta.
Pero no es algo que debas hacer siempre, de hecho si la cuidas bien las hojas se pueden mantener por mucho, mucho tiempo.
Una recomendación a la hora de podarla: hazlo siempre con guantes. Por si no lo sabes, cuando se corta una hoja de la Alocasia lauterbachina esta está llena de látex y lo normal es que brote de la parte que hayas cortado. Si esto toca tu piel puede irritarte mucho. Por eso, es aconsejable protegerte antes de tocarla (y limpiar las tijeras antes y después de trabajar con ellas).
Como ves, los cuidados de la Alocasia lauterbachiana son fáciles de cumplir. Pero es importante que los sigas todos ellos porque, de lo contrario, es fácil perderla o no poder disfrutar de ella tanto como te gustaría. ¿Has tenido o tienes una de estas alocasias en casa? ¿Cómo la cuidas?