El árbol de jade, conocido científicamente como Crassula ovata, es una de las suculentas más populares gracias a su facilidad de mantenimiento y a su simbolismo en diversas culturas. Es considerado un amuleto de la suerte, asociado a la prosperidad y la abundancia, lo que lo convierte en una planta ideal tanto para el hogar como para el lugar de trabajo.
Además de sus cualidades simbólicas, el árbol de jade es una opción perfecta para quienes buscan una planta resistente y decorativa. Su aspecto de pequeño árbol, con hojas carnosas de un verde brillante y bordes rojizos cuando recibe suficiente luz, lo hace muy atractivo para la ornamentación. Pero, ¿cómo se cuida correctamente? ¿Dónde es mejor colocarlo? Te contamos todo en esta guía completa.
Características del árbol de jade
El árbol de jade es una suculenta originaria de Sudáfrica y Mozambique. Pertenece a la familia Crassulaceae y puede alcanzar alturas de hasta 2 metros en su hábitat natural, aunque en maceta suele mantenerse más compacto. Para conocer más variedades de esta planta, puedes visitar las variedades del árbol de jade.
- Hojas: Pequeñas, gruesas y ovaladas, de color verde jade.
- Tronco: Grueso y leñoso, lo que le da su aspecto de pequeño árbol.
- Crecimiento: Lento, lo que lo convierte en una planta de fácil mantenimiento.
- Floración: Puede florecer con pequeñas flores blancas o rosadas en invierno si se dan las condiciones adecuadas.
Cuidados esenciales del árbol de jade
El árbol de jade es una planta muy resistente, pero para que crezca sano y fuerte necesita ciertos cuidados. A continuación, te detallamos los aspectos más importantes.
Riego
El exceso de agua es el principal enemigo del árbol de jade. Al ser una suculenta, almacena agua en sus hojas, por lo que no necesita riegos frecuentes. La clave está en regarlo solo cuando el sustrato esté completamente seco.
- En verano: cada 10-15 días.
- En invierno: cada 3-4 semanas.
- Evitar mojar las hojas y asegurarse de que la maceta tenga buen drenaje.
Luz y ubicación
Esta planta necesita mucha luz, preferiblemente luz solar indirecta. Si la colocamos en el interior, la mejor opción es situarla cerca de una ventana orientada al sur o al este.
- Prefiere temperaturas templadas entre 15 y 25 °C.
- No tolera bien las heladas, por lo que en invierno es mejor mantenerla en interiores.
- Si recibe luz directa varias horas al día, sus hojas pueden adquirir un bonito tono rojizo en los bordes.
Sustrato y fertilización
El árbol de jade necesita un sustrato bien drenado para evitar la acumulación de humedad.
- La mejor mezcla es una combinación de tierra para suculentas con arena gruesa o perlita.
- Abonar una vez al mes en primavera y verano con un fertilizante para suculentas.
- Evitar la fertilización en otoño e invierno, ya que la planta entra en reposo.
Poda y mantenimiento
No es necesario podarlo con frecuencia, pero sí es conveniente retirar hojas secas o tallos dañados para fomentar su crecimiento saludable. Para más información sobre la poda, puedes leer sobre cuándo se debe podar el árbol de jade.
- Podar en primavera para darle forma.
- Usar tijeras desinfectadas para evitar enfermedades.
Significado del árbol de jade en el Feng Shui
En la filosofía del Feng Shui, el árbol de jade es un símbolo de prosperidad y buena fortuna. Se cree que su presencia en el hogar o en la oficina ayuda a atraer riqueza y energía positiva.
- Se recomienda colocarlo en la entrada del hogar o en el escritorio.
- También es ideal en la esquina sureste de la casa, asociada a la riqueza.
- Evitar ponerlo en el baño, ya que se cree que la energía de la prosperidad se va por el desagüe.
El árbol de jade es mucho más que una planta decorativa. Con los cuidados adecuados, puede vivir varias décadas y convertirse en un símbolo de prosperidad en tu hogar. Su bajo mantenimiento y resistencia la convierten en una opción perfecta tanto para principiantes como para aquellos que buscan una planta elegante y con significado.