¿Cómo se llama el árbol japonés rosa?

En Asia Oriental hay árboles que a más de uno nos maravilla. Uno de los que más es aquel que se conoce como árbol japonés rosa. Pero, aunque buscando en Internet sale uno en concreto, a mí me gustaría hablarte de algunos más que también podrían recibir ese nombre.

Y es que claro, pueden ser rosas las flores, pero también hay ciertos cultivares que tienen las hojas de alguna tonalidad rosácea, o de un rojo suave que merece la pena conocer. Por ello, aquí tienes los que para mí, son los árboles japoneses de hojas y/o flores rosas más bonitos.

¿Cómo se llaman los árboles japoneses rosas?

Como vas a ver, hay pocos árboles que sean originarios de Japón y que tengan las flores o las hojas de color rosa. Pero los que hay tienen un valor ornamental que, pensamos, no se puede ignorar. Así que, sin más, aquí los tienes:

Árbol Katsura (Cercidiphyllum japonicum)

El árbol Katsura es una planta caducifolia nativa de Japón y de China que crece entre los 10 y los 40 metros de altura. Su ritmo de crecimiento es muy lento, pero su valor ornamental muy alto incluso aunque se trate de un ejemplar joven: sus hojas son redondas, y de color verde excepto cuando son nuevas, ya que entonces son rosas.

Las flores, tanto femeninas como masculinas, también son rosadas, aunque es de una tonalidad más oscura que el que tienen las hojas. Estas brotan en primavera, un poco antes de que lo haga el follaje, y son pequeñas.

Cerezo japonés (Prunus serrulata)

El cerezo japonés es el árbol japonés rosa por excelencia, el primero que sale cuando buscas en Google imágenes de esa planta. Es nativo de Japón, pero también de China y Corea. Alcanza una altura aproximada de 6 metros, y desarrolla una copa muy ancha, de hasta 5 metros de diámetro, y densa, por lo que proyecta una sombra fresca y agradable.

Sus flores son, ciertamente, rosas. Brotan en racimos durante la primavera, al mismo tiempo que las hojas. Miden unos 2-3 centímetros, y están compuestas por cinco pétalos.

Prunus x yedoensis

El Prunus x yedoensis es un híbrido entre Prunus speciosa y Prunus pendula f. ascendens que surgió en Japón. Se trata de un árbol de hoja caduca que alcanza una altura de 5 a 15 metros, y desarrolla una copa muy densa con un diámetro de hasta 4 metros. Las hojas son verdes, de unos 14 centímetros de largo por 7 centímetros de ancho, y caen en invierno.

Las flores surgen en racimos durante la primavera, antes de que lo hagan las hojas. Lo hacen agrupándose en racimos, y miden unos 3 centímetros de diámetro cada una. Además, son fragantes, y pueden ser blancas o rosas.

¿Cómo se cuida el árbol japonés rosa?

Ahora que conocemos sus nombres, podremos hablar de sus cuidados. Y es que este artículo no estaría completo si no te dijéramos qué has de hacer para mantenerlos sanos, ¿verdad? Pues bien, a continuación te ofrecemos unos cuantos consejos generales que, esperamos, te sirvan para disfrutar mucho de tus plantas:

Ubicación

Los tres árboles que te hemos nombrado son plantas que han de cultivarse al aire libre, ya que no solo soportan el frío y las heladas, sino también porque precisan sentir el cambio de estación: el aire, la lluvia, el calor, el frío, etc., es muy importante para ellos. Por ello, no se han de mantener en interior.

Pero sí que cambia la ubicación exacta: mientras que los Prunus necesitan estar expuestos a la luz directa del sol, el Cercidiphyllum prefiere un lugar protegido.

Tierra

Los tres crecen en suelos ricos en materia orgánica, y con buen drenaje. Asimismo, es importante que la tierra sea ácida o ligeramente ácida, puesto que en suelos alcalinos o calcáreos tendrán clorosis férrica, o lo que es lo mismo: hojas amarillentas como consecuencia de la falta de hierro.

Otra opción es plantarlos en macetas, pero si se hace hay que ponerles sustratos específicos para plantas ácidas; o incluso si vives en la región mediterránea, más que un sustrato convencional te recomendamos mezclar akadama (en venta aquí) con un 30% de kanuma, o ponerles fibra de coco, ya que así conseguirás que se adapten mejor al clima.

Abonado

El árbol japonés rosa agradecerá que se le abone durante la temporada de crecimiento; esto es, desde que broten las flores y/u hojas en primavera, hasta que el verano llega a su fin. Para eso, se puede echar fertilizantes para plantas ácidas (en venta aquí), o bien abonos aptos para la agricultura ecológica, que son todos aquellos que son naturales, como el mantillo o el guano por ejemplo.

Poda

No aconsejamos podarlos, a no ser que tengan alguna rama seca o rota, en cuyo caso se podrá eliminar ese mismo día. Pero si lo consideras necesario, podrás hacerlo a finales del invierno si es un árbol joven, o bien tras la floración.

Rusticidad

Los tres árboles soportan sin problemas las heladas y nevadas (siempre que no sean tardías). Pero no les gusta el calor extremo. En el mediterráneo por ejemplo lo pasan mal si se tienen en lugares a poca altitud sobre el nivel del mar. Por el contrario, en un clima templado, suave, de montaña, podrán estar bien.

¿Conocías el árbol japonés rosa?