Al elegir árboles para plantar en tu jardín huerto, es muy importante tener en cuenta su resistencia a las plagas y las hormigas. Esto ayudará a mantener el paisaje sano y atractivo durante años.
Es importante hacer esa elección porque el daño que causan las enfermedades y las plagas a las plantas en algunos casos es irreversible. De esa manera, esos árboles crecerán más sanos y fuertes y van a tener un papel muy fundamental en la conservación del medio ambiente.
Este artículo explicará cómo elegir árboles con resistencia natural a las plagas y las hormigas, así como algunos de los beneficios de elegir este tipo de árboles.
Diferencia en ser resistente o tolerante a las plagas
Algunos árboles tienen la capacidad de resistir las plagas y las enfermedades porque han desarrollado mecanismos de defensas enemigos naturales.
Tengamos en cuenta que ser resistente a las plagas o ser tolerante a las plagas es una diferencia clave que tenemos que conocer al elegir el tipo de árbol.
Las plantas tienen sistemas de defensas naturales que ayudan a combatir enfermedades y plagas. Esas defensas incluyen barreras físicas y respuestas químicas que las vuelven dañinas para las plagas.
Las plantas resistentes a las plagas tienen un mecanismo que previene daños. Por ejemplo, pueden liberar sustancias químicas en las raíces para repeler plagas y hormigas.
En el caso de ser tolerantes a las plagas y enfermedades quiere decir que resiste daños causados por las plagas y sobreviven a los síntomas que puede ser pérdida de hojas sin perder su rendimiento.
También debemos saber que esas defensas son importantes porque algunas plantas resistentes liberan sustancias químicas que repelen plagas, pero atraen depredadores que son beneficiosos.
Características de los árboles con resistencia natural
Los árboles fuertes y sanos resisten mejor las infestaciones de plagas y otros factores estresantes. Busca árboles que tengan buenos sistemas de raíces, un crecimiento uniforme y un buen desarrollo de hojas y tallos.
Los árboles que se pongan amarillos o marchitos pueden tener comprometida su salud y se deben evitar.
Estas son las características de los árboles con mayor resistencia natural a las enfermedades y plagas:
Algunos árboles producen sustancias que son tóxicas para ciertos insectos, por ejemplo, los aceites esenciales y taninos.
Poseen una corteza gruesa o con texturas que dificultan que las plagas pongan huevos o se alimenten.
Sus hojas tienen texturas, olores o compuestos pueden ser menos apetecibles para los insectos.
Presentan un crecimiento vigoroso que puede ayudar al árbol a superar daños menores causados por plagas.
Algo a tener en cuenta es que los árboles nativos suelen tener una mayor resistencia a las plagas locales con las que han evolucionado.
La mayoría de estas especies de árboles pueden atraer insectos beneficiosos que se alimentan de las plagas.
Árboles resistentes a las plagas
Algunos árboles resistentes a las plagas más comunes son el pino, el roble, el cedro, el enebro y el nogal. Su resina también puede actuar como una barrera y repelente.
Cítricos (limonero, naranjo, mandarino): Los aceites esenciales en sus hojas y corteza pueden repeler algunas plagas.
Ciprés: Su madera resinosa y aroma actúan como repelente natural para ciertos insectos.
Eucalipto: Sus hojas contienen aceites fuertes que repelen muchas plagas.
Árbol de neem: Conocido por sus potentes propiedades insecticidas naturales. Es un árbol nativo de la India, de hoja perenne, ideal para ofrecer muy buena sombra gracias a su espeso follaje. La gran peculiaridad que lo indica su nombre en sánscrito qué significa el sanador de todos los males.
Algunas especies de arces: Ciertas variedades tienen una resistencia moderada a algunas plagas comunes.
Lavanda (arbustiva): Aunque no es un árbol, su fuerte aroma repele muchas plagas y puede ser una excelente planta acompañante.
Al buscar árboles resistentes a las plagas, es importante elegir variedades que requieran un mantenimiento relativamente bajo y que sean algo resistentes a las enfermedades y a los cambios de temperatura.
Consejos para mantener la resistencia
- Riego adecuado: Un árbol estresado es más susceptible a las plagas.
- Suelo saludable: Un suelo rico en nutrientes fortalece el árbol.
- Poda adecuada: Para mejorar la circulación del aire y eliminar ramas débiles.
- Observación regular: Detectar problemas a tiempo.
- Fomentar la presencia de insectos beneficiosos: Mariquitas, crisopas, etc.
Elegir especies autóctonas
También es importante conocer las especies autóctonas de árboles cuando se busca los que tienen resistencia natural a las plagas y las hormigas.
Los árboles autóctonos son más propensos a ser naturalmente resistentes a las plagas y enfermedades locales, ya que éstas han formado parte del ecosistema durante largos períodos de tiempo.
Las especies autóctonas se producen de forma natural y están adaptadas a las condiciones locales de clima, suelo y agua. También ayudan a mantener la fauna local proporcionándole alimento y refugio.
Examina el árbol
Una vez que hayas seleccionado una especie arbórea que se sabe que tiene cierta resistencia a los insectos y otras plagas, es importante examinar el árbol real.
Busca signos de plagas y enfermedades para asegurarte de que está sano. Los árboles con plagas o enfermedades pueden ser más susceptibles a futuras infestaciones.
Los árboles aislados, dañados o deformes pueden ser más susceptibles a las plagas y enfermedades. Evita estos tipos de árboles cuando sea posible.
Evita el uso de pesticidas químicos
Aunque selecciones árboles que sean naturalmente resistentes a las plagas, es importante evitar el uso de pesticidas químicos.
Los pesticidas químicos pueden matar a los insectos beneficiosos, dañar la fauna silvestre, contaminar las fuentes de agua cercanas y provocar problemas de salud a los seres humanos.
Es mejor utilizar métodos naturales para controlar las molestas plagas y evitar el uso de pesticidas químicos siempre que sea posible.
Beneficios de elegir árboles con resistencia natural a las plagas
Hay muchos beneficios en elegir árboles con resistencia a las plagas. Estos árboles a menudo son más fáciles de mantener y requieren menos esfuerzo a la hora de controlar las plagas.
Los árboles naturalmente resistentes suelen ser más vigorosos y requieren menos agua y abono para crecer. También proporcionan un hogar y alimento a la fauna local, y pueden ayudar a mejorar la salud del ecosistema local.
Para finalizar, al elegir árboles para el paisajismo, es importante tener en cuenta su resistencia a plagas y hormigas. Por lo tanto, es mejor plantar especies autóctonas.
En primer lugar, examina el árbol, elige árboles resistentes y evita el uso de pesticidas químicos. Estos factores te ayudarán a elegir los mejores árboles para tu paisaje, que requerirán menos mantenimiento y proporcionarán numerosos beneficios para tu jardín y para el ecosistema.