¿Árboles de semilla… o comprados?

Jardín Zen

Los árboles son unas plantas extraordinarias. Tremendamente ornamentales, rústicos, y con infinidad de especies distintas para poder elegir la que más nos guste, teniendo en cuenta nuestro clima, por supuesto, pues no todos crecerán igual de bien en todos los climas. Sembrar semillas de árboles es una experiencia maravillosa, pues ves todo el proceso: desde que sólo es una »simple» pero compleja semilla, hasta que van pasando los años y crece llegando hasta una altura increíble. El nacimiento de un árbol es un momento que todos deberíamos ver alguna vez en nuestra vida, pues es un recuerdo que difícilmente se olvidará.

Si tienes dudas de si sembrar semillas o comprar árboles ya crecidos, te vamos a decir las ventajas e inconvenientes que presentan cada uno de los casos, para que puedas tomar la decisión más acertada para tu situación.

Árboles de semilla

Tamarindo

Como decíamos, sembrar semillas de árboles es maravilloso. Pero necesitan cuidados especiales durante especialmente el primer año de vida, a saber:

  • Es muy importante tener a mano siempre cerca un fungicida, preferiblemente ecológico como el cobre. Las plántulas durante su primer año de edad son víctimas fáciles de los hongos, que no dudarán en hacer acto de presencia en cuanto encuentren un pequeño indicio de debilidad del árbol. Ese síntoma de debilidad puede ser causado por múltiples factores, pero lo más frecuentes son: exceso de riego, sustrato inadecuado, condiciones climáticas inadecuadas, o algunas de ellas combinadas. Por ello antes de incluso sembrar las semillas deberemos informarnos sobre qué tipo de sustrato es el más recomendable según la especie, y saber controlar los riegos (por precaución es mejor dejar secar el sustrato entre riegos).
  • Igualmente importante es colocarlo en una ubicación adecuada. Si es un árbol que vive en su hábitar bajo otros árboles más altos, lo colocaremos en un lugar con semisombra, sin sol directo.
  • El abono será muy necesario para un correcto crecimiento y desarrollo.

Ventajas

Las ventajas son básicamente las siguientes: el bajo coste de las semillas y la experiencia que se adquiere por sus cuidados. Aunque la tasa de mortalidad es muy alta, de 10 semillas pueden sobrevivir 3 o 4 con un correcto cuidado, lo cual hace que en vez de una planta tengamos 3 o 4 para poner en nuestro jardín.

Inconvenientes

El inconveniente principal es el tiempo que necesitan para lograr tener una altura interesante. Hay especies más rápidas que otras, pero si no tienes prisa, puedes elegir entre muchas especies de árboles aptos para tu clima.

Árboles comprados

Delonix regia

Los árboles comprados presentan una clara ventaja frente a las semillas: son ejemplares ya crecidos, listos para plantar en el jardín. No necesitan »cuidados especiales» (aunque no están de más), y por lo general florecen al cabo de muy poco tiempo.

Pero el coste puede ser alto para varias personas, sobretodo si son especies de crecimiento lento. Aún así, la belleza que tienen hacen que valga, en muchos casos, la pena gastarse algo de dinero en tener un hermoso árbol en el jardín.

El comprar semillas o árboles ya crecidos dependerá de qué necesitemos en ese momento. Si tenemos prisa lo mejor es ir a un vivero para que nos aconsejen sobre qué tipo de árboles podemos poner en nuestro rincón verde favorito; pero si lo que queremos es ver todo el proceso, sin prisas, sembremos semillas y viviremos una experiencia maravillosa.


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