Es muy importante que, a la hora de elegir las plantas para plantar en el terreno, se escojan aquellas especies que sean capaces de vivir bien, de adaptarse a las condiciones que hay en el lugar. Por eso, si vives en un lugar donde llueve con frecuencia, debes de buscar árboles que quieren mucha agua.
Pero, ¿cuáles son esos? En realidad, hay muchos más de los que cabría esperar, ya que son muchas las especies que encontramos cerca de ríos y de pantanos, y ya ni digamos en las selvas y bosques lluviosos. Así que vamos a seleccionar los más interesantes por su alto valor ornamental.
Antes de comenzar, es importante que sepas que los árboles que vas a ver a continuación son plantas que hay que regar a menudo, pero no necesariamente pueden vivir en suelos que están constantemente encharcados (salvo que se indique lo contrario). Por ejemplo, los arces son plantas que hay que regar con mucha frecuencia cuando el clima es cálido y seco, pero si sus raíces están en constante contacto con el agua morirán asfixiadas. Justo lo contrario le ocurrirá al ciprés de los pantanos, una conífera que, como su nombre indica, crece junto a estos cursos de agua.
Dicho esto, vamos a empezar con la lista:
Álamo blanco
El álamo blanco o común, cuyo nombre científico es Populus alba, es un árbol caducifolio de rápido crecimiento que alcanza una altura de 30 metros, con un tronco grueso de hasta 1 metro de diámetro. Su copa es ancha pero también columnar, por lo que no es una planta que precise tanto espacio como por ejemplo un roble o un falso plátano.
Las hojas son tomentosas por ambas caras, siendo el haz verde oscuro y glabro, y el envés blanquecino. Ahora bien, en otoño se vuelven amarillentas antes de caer, lo cual hace que se vea magnífico. Por si fuera poco, resiste hasta los -18ºC.
Árbol del cacao
El árbol del cacao, cuyo nombre científico es Theobroma cacao, es un árbol perennifolio que alcanza entre los 5 y los 20 metros de altura. Sus hojas son de gran tamaño, con forma elíptica u oblonga, y de color verde. Produce flores brotan en racimos y son rosas, púrpuras y blancas.
Vive de maravilla bajo la sombra de otras plantas grandes, en climas húmedos y cálidos donde las temperaturas se mantengan entre los 20 y los 30ºC.
Árbol del pan
El árbol del pan, cuyo nombre científico es Artocarpus altilis, es un árbol perennifolio que alcanza una altura de entre los 12 y los 21 metros. Sus hojas son grandes, y de color verde.
Produce una inflorescencia cilíndrica de unos 45 centímetros de longitud, compuesta por numerosas flores, así como frutos comestibles. No resiste el frío, por lo que se debe de cultivar en climas sin heladas.
Castaño de Indias
El castaño de Indias, cuyo nombre científico es Aesculus hippocastanum, es un árbol caducifolio que alcanza los 30 metros de altura, con una copa ancha compuesta por hojas palmadas y grandes.
Sus flores son muy ornamentales, ya que aparecen agrupadas en panículas piramidales durante la primavera y son de color blanco. Soporta las heladas intensas de hasta los -18ºC.
Ciprés de los pantanos
El ciprés de los pantanos, cuyo nombre científico es Taxodium distichum, es una conífera caducifolia que puede alcanzar unos 40 metros de altura. Su copa es piramidal, con hojas aciculares de color verde.
Si vive en suelos permanentemente encharcados, emitirá raíces aéreas gracias a las cuales podrá respirar mejor. Resiste el frío y las heladas de hasta los -18ºC.
Falso plátano
El falso plátano, cuyo nombre científico es Acer pseudoplatanus, es un árbol caducifolio que alcanza una altura de 30 metros. Su copa es amplia y abierta, con hojas palmeadas que pueden llegar a medir hasta 15 centímetros.
Durante la primavera produce flores agrupadas en racimos colgantes, pero sin duda es en otoño cuando más bonito está, al teñirse su follaje de colores amarillos o rojizos. Además, es una planta muy resistente a las heladas, ya que soporta hasta los -18ºC.
Fresno de flor
El fresno de flor, cuyo nombre científico es Fraxinus ornus, es un árbol caducifolio que crece entre los 15 y los 25 metros de altura. Su tronco es recto, de hasta 1 metro de diámetro, y su copa es más bien estrecha de unos 3-4 metros.
Su belleza radica, no solo en su porte, sino también en sus flores, las cuales aparecen agrupadas en panículas de 10 a 20 centímetros de largo a finales de primavera. Además, resiste heladas de hasta los -18ºC.
Haya
El haya común, cuyo nombre científico es Fagus sylvatica, es un árbol caducifolio que bien puede llegar a los 40 metros de altura. Tiene un tronco recto con una copa ovalada, la cual puede ser amplia y ancha si crece como ejemplar solitario, o más bien estrecha y casi columnar si vive rodeado de otros árboles grandes.
Durante el otoño adquiere un tono amarillento antes de dejar caer su follaje. Es una especie de la que se hay distintas variedades y cultivares, como el Atropurpurea, la cual tiene las hojas marrones/rojizas. Además, resiste hasta los -18ºC.
Mango
El mango, cuyo nombre científico es Mangifera indica, es un árbol perennifolio que alcanza los 45 metros de altura, con una copa ancha de hasta 30 metros de diámetro. Sus hojas son lanceoladas y bastante grandes, de unos 15-30 centímetros de largo. Produce flores durante la primavera, y frutos comestibles.
Buena planta para jardines y huertos tropicales y subtropicales, donde la temperatura no baje nunca de los 0º.
Sauce llorón
El sauce llorón, cuyo nombre científico es Salyx babylonica, es uno de los sauces más bonitos que existen. Es caducifolio, y alcanza una altura de entre los 8 y los 12 metros, aunque a veces puede llegar a los 26 metros. Sus ramas son colgantes y muy largas, hasta el punto de que pueden tocar el suelo.
Las flores son inflorescencias llamadas amentos, los cuales miden de 2 a 5 centímetros de largo, y son de color amarillo-pálido. Resiste hasta los -18ºC.
Como has visto, hay muchos tipos de árboles a los que no les gusta tener la tierra seca demasiado tiempo. ¿Cuál de ellos te ha gustado más?