La Arenaria grandiflora es una planta herbácea cuyo origen tuvo lugar en la región mediterránea occidental, donde actualmente está presente sobre todo en Barcelona, Toledo, Valencia, Mallorca y otros sectores de España.
Cualidades y utilidades
Conforme a su especie, la también denominada hierba de la piedra carece de órganos leñosos y cuenta con tallos cuya vida acaba cuando finaliza el verano para, unos meses después, restituirse mediante otros nuevos siempre y cuando la hierba responda.
La Arenaria grandiflora posee un tamaño que ronda los 40 centímetros y un diseño que varía de acuerdo a la estación del año y otras cuestiones vinculadas al ambiente que las rodea como, por ejemplo, su cercanía con el agua o lluvias sufridas.
De cualquier modo, esta planta contiene tallos colgantes, pelos cortos y glandulosos, glabrescentes en su base, hojas lineales o un tanto ovaladas, un reborde con curva producto de dos o tres nervios, pétalos y flores blancas en la parte superior, entre otros.
A simple vista lo que puedes observar de la hierba de la piedra es que no tiene mucha altura, pero sí anchura y robustez y con decenas de elementos propios de la planta muy comprimidos en un interior que, claro está, es muy de difícil de observar. A diferencia de otras especies, esta no se cultiva, aunque sí necesita que se cumplan ciertas condiciones para su crecimiento y desarrollo, entre los que destacan un buen suelo y temperaturas moderadas.
Clima que necesita la Arenaria grandiflora
Esta planta requiere también de la luz del sol pese a que puede sobrevivir si se encuentra en la sombra o rodeada de árboles que impiden el traspaso de la luz solar hacia donde se halla. En cuanto al clima, la Arenaria grandiflora puede resistir a las lluvias siempre y cuando estas no sean excesivas y dejen una gran inundación, al menos, en su alrededor ya que eso acaba rápidamente con su vida.
En tanto para sus primeros tiempos es indispensable esta planta esté ubicada en una parte del piso completamente seco, con buena base y poco nitrógeno. Esto último se debe a las propiedades incompatibles con los requerimientos de la Arenaria grandiflora.
Cabe destacar que la hierba de la piedra es propensa en ambientes o lugares con pastizales secos y matorrales almohadillados expuestos a la crioturbación, fenómeno que se ocasiona por los hielos y deshielos en determinados momentos del año. Al mismo tiempo, esta planta en particular está presente en comunidades de poca cobertura.
De todos modos, si eres muy fanático de la botánica o por algún motivo deseas tener una de estas plantas en tu patio o jardín, debes primero crear las condiciones necesarias y cumplir con los requisitos propios de esta especie.
En principio tienes que crear una especie de jardín de rocallas que difícilmente te quede igual al de las regiones naturales de estas plantas pero, sin embargo, puedes lograr que estas resistan y se mantengan con vida varios meses. No obstante, creando un jardín de rocas demuestras ser fiel al estilo de los jóvenes al otorgarle una distinción a tu vivienda o hacer de tu pequeño patio o jardín, un espacio único y bien aprovechado.
Por lo general lo ideal para contar con un jardín de rocallas es que el mismo esté ubicado en lugares empinados o con montañas, ya que en esos casos, las condiciones para elaborar una planta como la Arenaria grandiflora serán mejores.
Más allá de ello, la cantidad de plantas y su respectivo tamaño dependerá también del tamaño y comodidad del espacio (no será lo mismo plantar uno o dos tipos que más de 10) y, por supuesto, del dinero que estés dispuesto a invertir. Cualquiera sea tu decisión, la misma implica una importante responsabilidad como es el mantenimiento y conservación del jardín o espacio destinado a dichas plantas, cuya ventaja (particularmente en la Arenaria grandiflora) es que no es dañina para la salud.
Así, la Arenaria grandiflora es un tipo de planta que no es muy conocida ni tampoco abunda en cantidad; se encuentra en zonas algo aisladas de la vida urbana, pero te pueden resultar muy útiles si lo deseas y creas el ambiente adecuado.