Dentro de la familia de los tubérculos encontramos la arracacha. También se le conoce por otros nombres comunes como lo son apio criollo, racacha, virraca, mandioquinha o zanahoria blanca. Su nombre científico es Arracacia xanthorrhiza. Se trata de una planta perenne que es capaz de vivir hasta dos años y pertenece a la familia de las Apiáceas donde entran el apio y la zanahoria. Es conocido por sus propiedades beneficiosas para la salud.
En este artículo vamos a contarte todas las características, cómo se siembra y las propiedades de la arracacha.
Siembra de la arracacha
Este tubérculo es bastante común en los países andinos y es la raíz la parte más empleada. Puede llegar a tener un color amarillo, morado o blanco dependiendo de la variedad que estemos cultivando. Su parte superior es comúnmente utilizada como alimento para el ganado y también altamente demandado por sus propiedades medicinales.
Vamos analizar cuáles son las variables a tener en cuenta si quieres sembrar la arracacha. Lo primero que debemos tener en cuenta es la temperatura y la exposición solar. Debemos saber que el arracacha que es una planta que crecen muy lentamente puesto que sus raíces tardan aproximadamente entre 14 a 18 meses en ser recolectadas. Hay algunas variedades que pueden ser recolectada hasta los 7 meses tras ser sembradas. Dado que es una cosecha muy larga puede está sujeta a numerosos cambios ambientales y diferentes peligros.
La temperatura óptima para que este tubérculo se pueda desarrollar en buenas condiciones debe rondar entre los 15 y 25 grados. En cuanto a la exposición solar, para que pueda tener un crecimiento normal y prosperar a buen ritmo, necesita una exposición solar de forma continua. También pueden mantenerse en algún lugar que tenga algo de sombra, pero no es lo más recomendado. Hay que tener en cuenta que en la producción de las raíces están muy vinculadas a la exposición solar de la planta. Por ello, lo ideal es proporcionar la mayor cantidad de luz solar posible para que estas raíces se desarrollen en buenas condiciones.
Ahora vamos analizar el sustrato que se necesita para el cultivo. Normalmente, el mejor indicador del sustrato para el cultivo es un suelo con textura arenosa o franco arenosa. El suelo necesita de un buen drenaje para que no se acumule tanto el agua del riego como el agua de lluvia. El drenaje es el encargado de hacer que el agua se pueda filtrar en el suelo y no se acumule llegando encharca del mismo. Si la planta llega a encharca se las raíces se podrían pudrir y no podríamos tener ningún tipo de cosecha.
En cuanto al pH del suelo, necesita un suelo medio ácido que ronde en valores de los 5 a 6.
Riego y cultivo
Hacer que el periodo vegetativo de la planta coincida con el periodo de la lluvias de la zona en la que vivamos es una buena idea para ahorrar gran cantidad de agua en el riego. Aunque es una planta muy resistente a la sequía, si no se le aporta un riego lo suficientemente adecuado como para que pueda crecer bien, tendrá una producción mucho menor. Por el contrario, es contraproducente el exceso de riego. También lo es el drenaje del suelo y el encharcamiento del mismo.
Para cultivar la arracacha podemos utilizar los brotes que tiene en la corona. Estos brotes se pueden encontrar hasta en una docena. Por lo general se distinguen ya que miden entre unos 6 y 7 centímetros y se deben recolectar seleccionando aquellos burro es que son más sanos. Una vez los hemos recolectado, debemos dejarlos secar durante al menos 3-4 días. Después de ello, retiraremos todas las hojas y realizaremos un corte en horizontal en la cepa para poder facilitar su enraizamiento.
Si queremos cultivarla desde la semilla, hay que considerar que normalmente se debe iniciar su crecimiento en un semillero. La época más recomendada para sembrar mediante semillas y es en primavera. Esto se hace así ya que las semillas deben pasar su primer invierno cubierto de las posibles heladas de la zona donde vivimos. La siembra se realiza empezada la primavera del siguiente año una vez ya han terminado la época de las heladas. No olvidemos que es una planta que resiste bien las sequías pero no tolera bien el frío.
La cosecha se realiza normalmente la época de otoño. Si nos llegamos a asaltar el periodo de cosecha, la raíz adquiere un aspecto leñoso. Su calidad se deteriora y puede llegar el punto en el que podamos perder todo el cultivo. Las raíces tampoco tolera en un mal almacenamiento, por lo que debemos consumirla lo más fresca posible.
Todos estos aspectos son fundamentales si queremos que el consumo de la arracacha nos pueda aportar todos los beneficios que aporta nuestro organismo.
Beneficios y propiedades del arracacha
Este alimento es una fuente de energía y de fácil digestión. El rico en vitaminas C como la y B3 y minerales como el hierro, magnesio, tíamina y el fósforo. También cuenta con una gran fuente de proteínas y fibra dietética. Estaba convierte en un alimento muy beneficioso para aquellas comunidades donde escasean los alimentos. Una sola lancha de arracacha nos puede proporcionar hasta unas 3270 kcal.
Aparte de los numerosos beneficios que tiene como alimento, también hacemos hincapié en las propiedades medicinales. Estas son las siguientes:
- Ayuda con el tratamiento de infecciones crónicas. El contenido de hierro de la arracacha nos ayuda a la tratar diversas enfermedades crónicas relacionadas con el sistema excretor e intestinal. Previene la anemia en pacientes con insuficiencia renal o deficiencia de hierro.
- Es un alimento saludable a tomar durante el embarazo. Esto es debido a que su alto contenido en hierro reduce las posibilidades de tener un embarazo prematuro.
- Ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la salud del sistema digestivo y de los tejidos corporales.
- Previene la gota.
- Es bueno para evitar el cáncer.
- Mejor al estado de ánimo de aquel que la consume.
- Ayuda hacer la digestión.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre la arracacha y todas sus propiedades.