
Imagen – Wikimedia/Ragnar1904
Los helechos del género Athyrium son plantas que cuentan con un rizoma grueso pero corto, del cual brotan hojas -que en realidad se llaman frondes- muy bonitas y elegantes. De hecho, se suelen utilizar para embellecer los jardines, en concreto aquellos rincones donde no llega bien la luz del Sol.
Por si fuera poco, hay muchas variedades, en total 180, aunque solo una pequeña parte de ellas se comercializan. ¿Quieres saber cuáles son?
Origen y características de los Athyrium
Los Athyrium son helechos caducifolios que pertenecen a la familia botánica Athyriaceae y que crecen sobre todo en el hemisferio norte. En general son plantas en general pequeñas, de unos 40 a 50 centímetros de altura, con frondes divididas en fascículos que cuentan con un pecíolo en su base.
Como todas las gimnospermas, no tienen flores, pero en el envés de sus frondes tienen esporangios, que es donde se producen las esporas (el equivalente a las semillas). Dichas esporas tienen forma elipsoidal, y debido a su reducido tamaño solo son visibles a través de un microscopio.
Principales especies
Las variedades de Athyrium más conocidas son las siguientes:
Athyrium asplenioides
Imagen – Wikimedia/Shawn Taylor
El Athyrium asplenioides es un planta muy bonita, con frondes caducas que alcanzan una longitud de hasta 1 metro de largo. Estas son pinnadas y verdes, con el tallo marronáceo.
Athyrium filix-femina
Imagen – Wikimedia/MPF
El Athyrium filix-femina es la variedad más comercializada, conocida como helecho de pozo o helecho hembra. Crece en los bosques del hemisferio norte, en aquellos lugares protegidos del sol y donde el clima es templado. Sus frondes son verdes, con una longitud máxima de 120 centímetros, y con el pecíolo marrón en la base.
Athyrium niponicum
Imagen – Wikimedia/Derek Ramsey
El Athyrium niponicum, o el helecho pintado japones, es una variedad muy ornamental. Sus frondes miden entre 30 a 70 centímetros de largo, y son caducas. Sus nervios son rojizos, un color que contrasta con el verde glauco de las frondes.
Desde el 2011 la especie forma parte del género Anisocampium, pero dado que aún se sigue conociendo con este nombre, lo hemos incluido en el listado.
Athyrium otophorum
Imagen – Wikimedia/Krzysztof Golik
El Athyrium otophorum, conocido como el helecho de orejas, es una planta originaria de Japón y del este de Asia que crece hasta los 50 centímetros. Sus frondes son de color verde pálido cuando brotan, y terminan siendo de color gris verdoso cuando maduran. Los tallos son granates.
¿Cuáles son los cuidados que necesitan?
Si quieres tener un Athyrium en buenas condiciones, a continuación vamos a contarte cómo has de cuidarlo para que te dure… todo lo que tenga que durar:
Ubicación
Estas plantas han de estar en semisombra. Sus raíces no son invasivas, pero si vas a tenerlas en el suelo te aconsejamos plantarlas a una distancia de al menos un metro de otras plantas de similar tamaño. De esta forma, sus frondes no les darán sombra y podrán crecer sin problemas.
Tierra
- Maceta: el sustrato a utilizar tiene que estar compuesto por una mezcla de mantillo (en venta aquí) y tierra para plantas ácidas (en venta aquí) a partes iguales.
- Jardín: la tierra debe de ser ligera, rica en nutrientes, y ligeramente ácida, es decir, con un pH entre 5 y 7.
Riego
Imagen – Wikimedia/David J. Stang
Pasemos al riego. Este debe de ser frecuente en verano, ya que los helechos no son capaces de soportar la sequía. Pero hay que tener en cuenta que el exceso de agua también les perjudica, ya que los Athyrium no son acuáticos, si no terrestres y por consiguiente si se riegan demasiado las raíces quedarán encharcadas y se pudrirán.
Teniendo esto en cuenta, es aconsejable regar un promedio de 3, quizás 4 veces a la semana durante esa estación. El resto del año, dado que por lo general suele llover y las temperaturas son más bajas, regaremos cada 5-6 días. Eso sí, cuando lo hagamos, es importante evitar mojar la planta, especialmente durante el invierno pues podría pudrirse.
Humedad
Estos helechos viven en ambientes con una alta humedad ambiental. Por este motivo, es importante que si la humedad del jardín es muy baja, rocíes sus frondes (hojas) con agua de lluvia o blanda. También es interesante, sobre todo si está dentro de casa, poner recipientes con agua alrededor de la maceta.
Abonado
En primavera y hasta verano (u otoño si estás en una zona donde el clima es cálido, o no hay heladas fuertes) es importante que lo vayas abonando con el fin de que pueda crecer bien. Utiliza abonos como el guano o el universal, siguiendo las indicaciones de uso.
Trasplante
En el caso de que quieras plantarlo en el jardín, has de hacerlo en primavera. Si lo tienes en maceta, tienes que pasarla a otra mayor cuando veas que se ha quedado sin espacio para seguir creciendo.
Rusticidad
La resistencia al frío varía según la especie. Por ejemplo:
- Athyrium asplenioides: según el portal inglés DavesGarden, resiste hasta los -39,9ºC.
- Athyrium filix-femina: hasta los -5ºC.
- Athyrium otophorum: hasta los -10ºC.
¿Qué te han parecido estas plantas?