Atropa baetica

El reino de las plantas es muy amplio y en ocasiones nos encontramos con que no sabemos mucho de plantas que son muy habituales en nuestro país. Tal es el caso de la Atropa baetica, conocida como la belladona de Andalucía.

Pero, ¿qué es la Atropa baetica? ¿Qué características tiene? ¿Dónde crece? ¿Tiene algunos usos? Si te estás preguntando todo esto de una planta que no es habitual ver en jardines, ni que forma parte de ramos de flores, entonces sigue a continuación y la conocerás un poco más a fondo.

Características de la Atropa baetica

La Atropa baetica recibe múltiples nombres comunes. Hay quienes la conocen como Tabaco de pastor, Belladona de flor amarilla, Tabaco basto, Tabaco gordo, Belladona de Andalucía… Todos ellos se refieren a la misma planta, una hierba perenne, rizamatosa que se produce por encima de los 1100 metros y en suelos que hayan sufrido alteraciones, como pueden ser zonas rocosas, laderas secas, etc. Es imprescindible que esté en un lugar muy bien soleado, aunque algunas han sabido adaptarse y son capaces de desarrollarse en lugares húmedos o cercanos a fuentes de agua, o incluso en suelos en sombra.

La Atropa baetica la puedes encontrar tanto en la península ibérica como en el norte de África. Sin embargo, no hay más lugares en el mundo donde crezca, razón por la que está protegida. De hecho, se sabe que hay algunas poblaciones de Atropa baetica en Almería, Granada, Jaén, Málaga, Córdoba, Cádiz, Cuenta y Guadalajara.

Pertenece a la familia de las solanáceas, que es la misma que la del tabaco, de ahí esos nombres comunes. Es capaz de crecer hasta un metro de altura, con unas hojas pecioladas y de forma ovalada, y sus flores. Ahora bien, aunque la planta es perenne, la época de floración de la planta tiene lugar entre los meses de junio a octubre, en época veraniega.

Estas flores son muy características de la planta. Son amarillas, pentámeras, solitarias, pediceladas y actinomorfas. Lo más bonito de ellas es que disponen su cáliz de forma acampanada y, cuando las flores maduran, dejan unas bayas de unos 10 mm, negras y globosas.

Usos de la Atropa baetica

En cuanto a sus usos, hay que decir que esta planta siempre se ha usado con un carácter medicinal. La primera vez que la encontraron fue en 1845, por Wilkomm; y después en 1890 por Porta y Rigo. Ambos la encontraron en el Valle del Barrancón (también conocido como Barranco Agrio de Sierra María, en Almería) pero esta desapareció debido a que muchas personas la utilizaban para sanar enfermedades o como tratamiento, sobre todo la parte de las raíces.

Hay que tener en cuenta que es muy parecida a la belladona, lo que implica que, un uso en exceso de esta puede ser muy peligroso. De hecho, los estudios que han llevado a cabo sobre las plantas han dado como fruto la existencia en ella de hasta 15 alcaloides diferentes, parecido a lo que alberga la Atropa belladona. Por tanto, se puede decir que ambas comparten los usos medicinales.

Ahora bien, esta planta es muy tóxica, capaz de paralizar el sistema nervioso (entre sus síntomas está el dilatar las pupilas, secar la garganta, no poder tragar y provocar vértigos o desvanecimientos). Si se toma en exceso, pueden aparecer alucinaciones, pero también el coma y la muerte debido a una parálisis respiratoria). Por este motivo, se recomienda que no se utilice bajo ningún concepto para evitar un mal mayor.

Curiosidades de la Atropa baetica

¿Te has preguntado el motivo por el que a esta planta se la llama así? ¿Por qué es considerada un «tabaco»? Pues tiene relación a uno de los usos populares de la planta. Y es que, antaño, pastores y gente de la zona en donde creía esta planta lo que hacían era fumar sus hojas porque, una vez que estas se secaban, producían un efecto alucinógeno, de ahí que muchos experimentaran con ella y la usaran para «disfrutar» (algo parecido al efecto que produce la marihuana sátiva).

Por eso, el uso de las raíces para un fin farmacéutico, y las hojas para uno recreacional, acabó con la Atropa baetica al borde de su extinción.

Planta en peligro

La Atropa baetica está incluida como una planta «en peligro» y forma parte de la Lista roja de la flora vascular de Andalucía, lo que quiere decir que no es recomendable salir a campo a buscarla para cortarla.

Se estima que hay solo unas 150 plantas Atropa baetica todavía vivas, y son muchas las amenazas a las que se enfrenta como es la depredación de animales herbívoros, la hibridación con la Atropa belladona, la destrucción de los suelos donde crece, etc.

Ahora que conoces un poco más a la Atropa baetica, ya sabes que no debes tocarla si la encuentras. De hecho, avisar a las autoridades competentes puede ser una buena idea para que ellos se encarguen de cuidarla y de ayudar a que la planta, y la especie en sí, no se extinga.