Aubretia, una cubresuelos estupenda

¿Te gustaría tener una planta cubresuelos que produjera tantas flores como para dar la impresión de que se ha transformado en un gran ‘ramo’ de color muy vivo y alegre? Si es así, seguramente andes pensando en una como la aubretia.

No solo es bonita y fácil de cuidar, sino que además es una de esas plantas que da gusto verlas todos los días. Así que si te gustaría saberlo todo sobre ella, aquí tienes su ficha. 🙂

Origen y características

La aubretia, cuyo nombre científico es Aubrieta deltoidea, es una planta herbácea perenne originaria de Asia Menor, Grecia, Persia e Italia que popularmente se la conoce como aubrietia, aubriecia o aubrecia. Ramifica mucho, tanto es así que sus tallos, de hasta 20 centímetros de altura, con el tiempo pueden llegar a cubrir una superficie de lo más interesante.

Sus hojas, reunidas en rosetas, son pilosas, oblongas, perennes, con el borde dentado o liso y de color verde claro. Durante la primavera brotan sus flores, que pueden ser de color violeta, rosa, blanco o rojo intenso.

¿Cómo se cuida?

Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

• Ubicación: exterior, a pleno sol o en semisombra.
• Riego: cada 4 o 5 días en verano, y cada 10-15 días el resto del año. En el caso de tenerla en maceta con un plato debajo, hay que quitarle el agua que sobre a los diez minutos de haber regado.
• Tierra:
  • Maceta: sustrato de cultivo universal (puedes comprarlo aquí) con perlita (consíguela aquí).
• Abonado: no es necesario, pero si lo deseas puedes abonarla por ejemplo con guano líquido en primavera y verano. Puedes conseguirlo aquí.
• Época de plantación o trasplante: en primavera.
• Poda: a lo largo de todo el año. Se ha de quitar las flores marchitas, así como los tallos enfermos, débiles o rotos.
• Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -5ºC.

¿Conocías a la aubretia?