La jardinería es un mundo apasionante. Cuando empiezas, es normal tener muchas dudas pues… ¡hay tanto por descubrir! Aunque te decidas a cultivar un tipo de plantas, son tantas las especies y los secretos que parece que te ocultan que, a medida que las vas conociendo te das cuenta de que hay todavía mucho más de lo que en un principio pensabas.
Tenemos un estilo de vida que, aunque no nos quede más remedio que seguirlo, no termina de ser todo lo saludable que debería. Por eso, los beneficios de las plantas para la salud son, si cabe, aún más importantes.
Oxígeno
Quizá sea, a nivel biológico, lo más importante. Las plantas, a través de la fotosíntesis (absorber la energía del sol para convertirla en alimento), expulsan el tan preciado oxígeno y absorben el dióxido de carbono. De esta manera, nos mantienen con vida, algo que sin duda es de agradecer. Y es que, si no hay vida, no puede haber nada más.
Regulan el clima
Las plantas juegan un papel determinante en el clima de la zona. Durante el verano, las hojas proporcionan sombra al impedir que los rayos del astro rey lleguen con fuerza al suelo, y además mantienen fresco el ambiente como consecuencia de la pérdida de agua en forma de vapor (transpiración); en cambio, en invierno se hace más notable su emisión de calor la cual es producida cuando las moléculas orgánicas combustionan debido a la respiración aeróbica.
Y, ¿qué es la respiración aeróbica? Un conjunto de reacciones mediante las cuales el ácido pirúvico (ácido incoloro de aroma similar al ácido acético), que es producido por glucólisis (secuencia compleja de reacciones que se realizar en la célula), se desdobla a bióxido de carbono y agua, produciendo grandes cantidades de ATP (alta energía).
Alimentos
No hay nada como cosechar tu propio alimento. Es sin duda alguna la manera más efectiva de conseguir una buena salud… y sin salir de casa. Tanto si tenemos un patio como un terreno, podremos cultivar plantas en macetas o en el suelo, como aromáticas u hortícolas. Además, si queremos ahorrar todavía más dinero podremos comprar sobres de semillas en los que siempre hay un interesante número de ellas y sembrarlas cuando sea la época adecuada -normalmente, en primavera- en semilleros.
De esta forma, mientras van creciendo aprenderemos más sobre ellas y sobre sus cuidados, algo que nos vendrá muy bien tanto a corto como a medio plazo, sobretodo si tenemos intención de seguir cultivando cada temporada.
Medicinas
La medicina natural está cada vez más de moda, y no es de extrañar: aunque la medicina moderna está más que demostrado que está salvando vidas, lo cierto es que para males menores (resfriados, pequeñas heridas, etc.) y sobretodo para prevenir las plantas siguen siendo un buen remedio. Es más, no hay que olvidar que muchos de los medicamentos que encontramos en las farmacias están hechos con plantas. Sin ir más lejos, la aspirina está hecha del ácido acetil-salicílico que proviene de la corteza del árbol de sauce (Salyx).
Por eso, si tienes por ejemplo picor antes que ir a comprar una crema, te voy a recomendar más que te untes gel de Aloe vera natural, o si estás empezando con la gripe tómate una infusión de aquilea (excepto si estás embarazada o crees que puedes estarlo). Y tampoco podemos olvidarnos del ajo: es un excelente remedio para enfermedades respiratorias y sirve también para fortalecer el sistema inmune.
Nos mantienen activos
Cuidar de las plantas conlleva la obligación de moverse, de caminar, de acordarse de que hay que regar o abonar tal día. Esto es muy interesante para todos, independientemente de la edad que tengamos, pues es una forma de usar nuestro cerebro y nuestro cuerpo, evitando que se desgaste antes de tiempo. Y eso por no hablar de que es una actividad que podemos hacer en familia, algo que sin duda nos servirá para pasar estupendos momentos con ella.
Hacen que sonriamos
Para mí, este es el mayor beneficio que tienen las plantas: el permitirnos ser felices. ¿Quién no se ha sentido pleno al ver un frutal en flor o al ver que el trabajo de todo un año le ha dado excelentes frutos en el huerto? Cuando nos sentimos bien, el cerebro libera setononina, que es algo así como la hormona de la felicidad. Gracias a ella, somos capaces de ver el mundo con otros ojos.
Reducen el estrés
Vivimos en un mundo cada vez más urbanizado. El constante ruido del tráfico, el avance del asfalto, las prisas… todo esto a menos que estés acostumbrado te agobia. Y al agobiarte, tu corazón latirá más rápido de lo que debería. Ello, sumado a los altos niveles de contaminación que hay en las ciudades y en los pueblos cuya población está aumentando en los últimos tiempos, hace que tu esperanza de vida se acorte. Por eso, tener una planta en casa puede ayudar, y mucho, a estar más sanos y tranquilos.
Así que, ya sabes, no dudes en decorar tu hogar con al menos una. 🙂
Que buena página, gracias. Excelente!!!
Gracias a ti, Silvia 🙂