El bok choy, también conocido por su nombre científico Brassica rapa subsp. chinensis, es una col china. Hasta bien. Pero, aquellos que la han probado, han visto que no solo te permite comer una hortaliza que se cultiva de verano a otoño, e incluso a invierno, sino que además tiene múltiples propiedades.
Por eso, en esta ocasión te vamos a dar las claves para que puedas cultivar bok choy en tu casa muy fácilmente. Más si tenemos en cuenta que es de rápido crecimiento. ¿Vamos a ello?
Las propiedades del bok choy
Antes de nada, te hemos comentado antes sobre las múltiples propiedades del bok choy. Sin embargo, no te hemos dicho cuáles son y es posible que no las conozcas (y por eso aún no te animes a plantarlas en tu huerto).
Debes saber que el bok choy es una gran fuente de vitamina A, B6, C y K. Pero no solo tiene vitaminas, sino que puedes encontrarte con mucho más: calcio, potasio, hierro, manganeso y magnesio, entre otras.
A nivel nutricional tiene muy pocas calorías y carbohidratos, pero sí dispone de fibra y de mucha agua.
Esta hortaliza te va a ayudar a mejorar tus músculos y también los nervios. Permite reducir el riesgo de problemas cardiovasculares, como enfermedades coronarias o problemas cerebrovasculares.
Es además una buena fuente de componentes antioxidantes (la nombrada antes vitamina C). Pero es que además protege al cuerpo de los radicales libres. A eso hay que sumarle su efecto antiinflamatorio y la propia prevención del cáncer.
Ahora bien, eso no significa que tengas que abusar de su ingesta. De hecho, no se recomienda a personas que tienen problemas de tiroides y en exceso puede entrar en conflicto si se toman anticoagulantes.
Cómo cultivar bok choy
Si después de leer las propiedades que tiene el bok choy consideras que es un alimento que deberías introducir en tu dieta, nada mejor que salga de la huerta a tu mesa, ¿no?
Cultivar bok choy en un huerto urbano o casero no es difícil, todo lo contrario. Solo debes tener en cuenta una serie de pasos que son los que te ayudarán a sacar el mejor resultado.
¿Y cuáles son esos pasos? Te los indicamos.
Elige la variedad de bok choy
El bok choy, o pak choi, como también lo puedes encontrar en otros sitios, en realidad no es solo una. Tiene muchas variedades y dependiendo de la zona donde vivas, de lo que quieras conseguir, etc. deberías elegir una u otra.
La variedad de bok choy se caracteriza porque los tallos son de color blanco y habitualmente anchos, con unas hojas ovaladas y verdes.
Sin embargo, también puedes encontrarte con la bok choy morada, o el pak choi, que difiere de la otra en que los tallos son verdes y las hojas adquieren una tonalidad más oscura.
Otra de las más cultivadas es el tatsoi, una variedad de bok choy con tallos delgados y de color blanco, mientras que las hojas son más pequeñas y de un verde más oscuro.
Elige dónde vas a poner tu huerto
El siguiente paso que debes controlar es la ubicación de tu huerto. En general, el bok choy necesita un sustrato muy nutritivo y que tenga también un buen drenaje. Además, necesitan entre 3 y 5 horas de sol directo al día. Al principio puede ser semisombra para que el sol no queme demasiado, pero después sí que vas a necesitar que sea más fuerte.
Por tanto, te recomendamos que, o bien lo tengas en macetas (en este caso mejor una jardinera) o, si tienes jardín, en un hueco donde puedas preservarlo de las corrientes de aire y que tenga mucha luz y algunas horas de sol directo.
Plantar las semillas de bok choy
El siguiente paso que tendrás que hacer es plantar. Y en este caso tienes dos opciones:
- Plantar las semillas. Es la primera forma y la que muchos llevan a cabo. Estas, si germinan bien, pueden hacer que en apenas 45-60 días ya puedas recolectar algunas. Ahora bien, debes tener en cuenta que hay una probabilidad alta de que las semillas acaben espigándose.
- Plantar plantas jóvenes. Es la que más te recomendamos porque así evitarás el tener que ver si germinan o no las semillas y además acortarás algo los días de cosecha.
En el primer caso, con las semillas, tendrás que sembrarlas a 0,5-1cm de profundidad (como ves, muy en la superficie) porque, al ser muy pequeñas, no pueden estar demasiado hondas para germinar.
Cubre con una capa fina de tierra y pulveriza agua para mantener húmeda la tierra. Esto es importante ya que es lo que va a ayudar a que germinen.
Otra opción es germinarlas antes, dejando que pasen unas 24 horas en agua antes de plantarlas para que se acelere el proceso.
En el segundo caso, con las plantas jóvenes, estas debes trasplantarlas a un suelo suelto y bien drenado. Conviene que mantengas una separación entre plantas de entre 15 y 30 centímetros.
Cómo saber si han agarrado las plantas
Una de las mayores dudas que te puede generar plantar plántulas es saber cuándo puedes dejar de preocuparte por ellas. Y eso es fácil en este caso: en el momento en que aparezcan nuevas hojas. Así sabrás que está bien adaptado y que empezará a desarrollarse y a crecer.
En ese momento es cuando ya puedes empezar a echarle algo de abono para cubrir las necesidades que pueda necesitar la planta para florecer y crecer.
Cuida el bok choy
El riego, la iluminación y sobre todo tratar las plagas que pueden atacarle (pulgones, larvas, mosca blanca, caracoles y babosas) será tu cometido durante el tiempo que tardará en ser cosechado. Aunque tranquilo, porque no será mucho.
Cosecha
A los 45-50 días de haber plantado el bok choy la planta ya estará madura y puedes empezar a cosechar.
Para ello tiene que coger un cuchillo y cortar el tallo siempre a ras del suelo.
Como ves, cultivar bok choy no es difícil. Y a cambio puedes tener un alimento con múltiples beneficios para tu salud. Así que anímate a probarlo. Su sabor es muy suave y es parecido a una col y una acelga a la vez. ¿Lo has probado alguna vez?