Bonsai Ficus ginseng

Bonsai Ficus ginseng

Dentro de las muchas especies de bonsai que puedes encontrarte, uno de los más conocidos, baratos y que encuentras fácilmente en los supermercados es el bonsai ficus ginseng. De hecho, es habitual que, cada pocos meses, supermercados low cost los traigan en oferta por entre 7 y 10 euros.

Pero, ¿sabes cómo cuidar un bonsai Ficus ginseng? ¿Cómo regarlo, orientarlo al sol, podarlo o transplantarlo? Te hablamos de todo esto a continuación.

¿Cómo cuidar un bonsai Ficus ginseng?

Antes de aprender a cuidar un bonsai Ficus ginseng debes conocer una curiosidad de este bonsai que no muchos conocen. Y es que su nombre es erróreno. Realmente no es un ficus ginseng. Se trata de de un ficus retusa, pero está ‘alterado’ Lo que hacen es estrangular las raíces y hacer que engorden de tal modo que los troncos que ves en estos bonsai son siempre enormes. ¿Por qué? Pues porque así se asemejan a las raíces de un ginseng, y de ahí que se vendan como tal. Pero realmente no existe una especie así.

Ahora que conoces este ‘secreto’, es hora de que sepas cómo cuidar un bonsai Ficus ginseng porque, aunque lo compres en el supermercado, lo cierto es que es de los más resistentes que hay, pero es importante conocer algunas peculiaridades que va a necesitar para sobrevivir.

¿Es de interior o exterior?

Lo primero que debes saber del bonsai ficus ginseng es si este es de interior o de exterior. En realidad, todos los bonsais son de exterior. Todos. El problema es que los cambios de temperatura, de orientación, etc. provoca que no aguanten en algunas zonas.

En el caso del bonsai ficus ginseng se adaptan a la perfección tanto al interior como al exterior. En las tiendas se venden como árboles de interior, pero no quiere decir que no se acostumbren a estar fuera en una terraza, jardín o invernadero.

Eso sí, es importante que, una vez lo pongas en un sitio, no estés moviéndolo continuamente. Cuando lo lleves a casa, escoge un lugar y no lo muevas en al menos dos semanas. Es el tiempo mínimo que tarda la planta en adaptarse a su nuevo hogar.

¿Y cómo sabes si le va bien? Es normal que los primeros días pueda tirar alguna que otra hojita, así que no te asustes; pero si ves que su verdor va perdiéndose, que la caída de hojas es cada vez mayor y que lo notas “apagado”, es mejor cambiarlo de ubicación.

En general, el bonsai ficus ginseng necesita luz, por lo que colocarlo al lado de una ventana, un balcón, etc. sería su lugar ideal. De vez en cuando puedes considerar sacarlo al exterior para que le dé directamente el sol, pero siempre en primavera y/o verano (y evitando las horas de mayor incidencia del sol).

¿Cómo regar un bonsai Ficus ginseng?

¿Cómo regar un bonsai Ficus ginseng?

No todos los bonsais necesitan tener la tierra húmeda constantemente, ni tener agua siempre en su plato. El bonsai ficus ginseng es uno de ellos. A la hora de regarlos, es importante que lo hagas solo cuando el sustrato lo necesite; es decir, cuando veas que empieza a secarse la tierra.

Para regarlo debes tener una bandeja y echar ahí el agua cubriendo los agujeros de la maceta. De esa manera, el bonsai empezará a absorber el agua por abajo nutriéndose las raíces. Si ves que el agua se evapora muy rápido, repite el llenado de su bandeja y espera una hora o así antes de retirar lo que sobre de agua.

En cuanto a la parte de arriba, es bueno que pulverices la tierra para que también esta esté húmeda. Así sabrás cuándo se seca.

Según la estación, debes regar más o menos. Por ejemplo, en invierno tolera bien el regado una vez cada dos semanas (salvo que lo coloques en una zona muy «seca»). Mientras que en verano puede necesitar que lo riegues una vez a la semana o incluso cada 2-3 días si está en el exterior y le da mucho el sol.

¿Cómo y cuándo podar un bonsai Ficus ginseng?

¿Cómo y cuándo podar un bonsai Ficus ginseng?

La poda es necesaria para darle un diseño al árbol. Si ella, las ramas se «desmadrarían» y haría que el árbol creciera más por un lado que por otro, y que no estuviera fuerte ni vigoroso. Aunque tolera bien que le cortes alguna que otra rama de vez en cuando, la mejor época para hacerlo debe ser en invierno, cuando la savia está contenida y así no le haces ninguna «herida» al árbol.

Debes podarlo en base a la forma que tú quieras que tenga, siempre intentando hacer el corte a dos hojas después de que las ramas hayan crecido, y tengan entre 6 y 8 hojas.

Otra forma de podarlos es quitándole hojas, es decir, dejando las ramas con menos hojas, o incluso recortando el tamaño de estas (lo que ayuda a que estas se mantengan pequeñas.

Si el corte que le haces deja una herida grande, conviene que uses pasta selladora para curar esa zona, sobre todo para evitar que la salud de la planta se resienta o que pueda verse afectada por plagas o enfermedades.

¿Cómo trasplantarlo?

Debes saber que, cuando compras un bonsai ficus ginseng, salvo que lo compres en alguna floristería o en una tienda especializada en estos árboles (es raro que tengan este tipo de bonsais), la tierra que traerá es de lo peor.

De hecho, parecerá un bulto de tierra compactada, de muy mala calidad. ¿Por qué te decimos esto? Pues porque uno de los motivos por los que muchos bonsais acaban muriendo en los primeros meses (o semanas) de tenerlo es por esto.

La tierra tan compactada impide a las raíces llegar hasta el agua y los nutrientes, o bien el agua se queda almacenada en la tierra y va pudriendo las raíces. Por eso, se recomienda que, una vez lo compres, intentes cambiarlo de tiesto y, si es posible, de tierra.

No nos referimos a hacer un trasplante “puro y duro”, sino uno de emergencia, quitando lo que puedas de tierra con las manos y colocándolo en la nueva maceta con su tierra de buena calidad.

Los ficus resisten mucho, y no te lo vas a cargar por esto, al contrario, puedes hacer que ‘despierte’, es decir, que se vea más activo y empiece a echar más flores.

Ahora bien, cada dos o tres años, en la época de primavera, conviene que hagas un trasplante ‘completo’. Este consiste en cambiarle la tierra, limpiándosela prácticamente por completo, recortar un poco las raíces y colocarla en otra maceta con una mezcla básica de tierra (akadama y algo de abono o tierra enriquecida).

No tiene mucho misterio, porque son muy fuertes a la poda de raíces. Siempre que no cortes las “raíces madre”, no va a pasar nada y eso le ayudará a crecer y a mejorar su porte como bonsai.

¿Tienes un bonsai ficus ginseng en casa? Seguro que con estos cuidados vas a conseguir un ejemplar muy bonito. Y poco a poco puedes hacer que su aspecto cambie.


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