Si eres seguidor o seguidora del blog es poco probable que tengas botanofobia, pero la realidad es que en el mundo hay personas que sienten verdadero temor por el simple hecho de estar cerca de una planta. La sensación de malestar es tan cierta como la que pudiera sentir yo misma si me pusieran al lado de un cocodrilo; y ya ni te cuento si fuera un megalodón (es el nombre que se le dio al tiburón más grande que existió hace unos 2 millones de años: ¡medía 20 metros de largo!).
Sabemos que las plantas están ahí por algo, del mismo modo que el cocodrilo o el tiburón desempeñan un importante papel en el ecosistema. Pero las fobias son terribles. Veamos qué es la botanofobia y cómo se trata.
¿Qué es la botanofobia?
Es miedo o temor a todo tipo de plantas: árboles, arbustos, palmeras, flores, trepadoras,… Es una sensación persistente, anormal e injustificada (al igual que todas las fobias). Puede aparecer en cualquier momento de la vida, desde que somos niños hasta que crecemos y nos convertimos en adultos, pero debido a la imaginación que tenemos de pequeños es más probable que aparezca a temprana edad.
Por ejemplo, el ver películas donde las plantas tienen un comportamiento »asesino» para con el resto de formas de vida puede crearle mucho miedo y ansiedad al niño o niña. Pero también si crece en una familia que cree que las plantas roban oxígeno a los humanos, es posible que no quiera acercarse a ninguna.
¿Cómo se trata?
Puede que esperes que te diga »ve al psicólogo», pero antes que eso te voy a aconsejar otra cosa. Habla con gente que le gusten las plantas y que además sepan sobre ellas. Si tienes oportunidad, queda con un botánico, que te explique qué son y cómo se comportan los seres vegetales.
Mira documentales sobre naturaleza (»La vida privada de las plantas» de David Attenborough son muy aconsejables) aunque tengas miedo. Piensa que lo que se ve por la televisión no sale de ella; es decir, no pueden traspasar el cristal por lo que puedes estar tranquilo.
La ignorancia es el alimento del miedo. Lee sobre plantas, así poco a poco verás que no suponen ningún peligro. Ánimo.