Una de las plantas más bonitas que te puedes encontrar en zonas boscosas es la llamada Brunnera macrophylla, más conocida como Lengua de buey. ¿La has visto alguna vez?
Se trata de una planta perenne que crece en el campo y cuya característica principal son las florecitas violetas o azules que echa en forma de racimos. ¿Qué tal si te hablamos de ella?
Características de la Brunnera macrophylla
La Brunnera macrophylla, también conocida como Lengua de buey o buglosa, es originaria del Cáucaso y podríamos decir que es una planta de campo. Su hábitat natural se encuentra en los bosques y, como no es demasiado grande, está adaptada a vivir con poca luz. Pero eso, la verdad es que no hace que sea más débil o que se vea menos atractiva.
En realidad, la planta tiene ciertas características que te llamarán la atención. Para empezar, su tamaño, que estará entre los 20 y los 50 centímetros aproximadamente. Después, sus hojas. Estas son en forma de corazón.
Pero lo más llamativo son sus flores. Las echa siempre en primavera y, con suerte, también en verano. Son en tonos violetas o azules y salen en pequeños racimos. De hecho, cuando los capullos todavía están cerrados más bien parece blanca o incluso rosa, y conforme se abren es cuando los pétalos adquieren ese tono azulado.
Cuidados de la Brunnera macrophylla
Ahora que conoces un poco mejor a la Brunnera macrophylla, ¿qué tal si te hablamos de cuáles son los cuidados principales de esta planta?
Debemos empezar diciéndote que es una planta muy fácil de cuidar, y no te dará demasiados problemas. Pero sí conviene que conozcas algunos de los aspectos básicos para no equivocarte.
Ubicación y temperatura
Con respecto a la ubicación de la Brunnera macrophylla, lo mejor es que la coloques en el exterior. De hecho, no es una planta de interior, y no te recomendamos que la pongas dentro de casa.
En el exterior, intenta colocarla en un sitio de semisombra. Necesita luz, sí, pero no demasiada. Y es que, por su hábitat, no está acostumbrada a mucho sol. Incluso podrías ponerla debajo de algún árbol ya que eso le otorgará la sombra que necesita para evitar que los rayos puedan quemarle las hojas o las flores.
Con respecto a la temperatura, la planta es perenne, es decir, que aguanta bien durante todo el año, si bien cuando hay heladas intensas puede sufrir y hay que tener cuidado con ella para evitar este problema.
En general, no tendrás problema ni con las altas temperaturas ni con las bajas siempre y cuando prestes atención a la ubicación donde la pongas.
Por otro lado, si te preguntas si ponerla directamente en el jardín o en maceta, es indistinto. En el jardín tienes la ventaja de que se irá desarrollando y creciendo, hasta su límite, claro. En una maceta estará más controlada.
Sustrato
La tierra ideal para la Brunnera macrophylla es una muy drenada. Puedes usar sustrato universal y agregarle perlita o similar para conseguir que no se le apelmace y pueda respirar. Además, así ayudarás a la planta a que las raíces puedan desarrollarse sin dificultad.
Con respecto a su trasplante, esto sólo tendrás que hacerlo en el caso de que la tengas en una maceta. Si es así, lo mejor es que la trasplantes cuando veas que las raíces empiezan a salir por la base de esta. Mientras no lo haga no deberías preocuparte demasiado. Eso sí, si pasa mucho tiempo, quizá sería recomendable que le cambiaras la tierra por una nueva.
Riego
El riego, como con muchas otras plantas, es lo más importante de los cuidados de la Brunnera macrophylla. De hecho, te recomendamos que la riegues a menudo. Debes saber que esta planta crece siempre cerca de arroyos o estanques, por lo que necesita una tierra húmeda, que no encharcada.
Por otro lado, que sepas que necesita un buen drenaje para evitar que se le acumule el agua y pudra las raíces. Así que intenta mezclarla con perlita o algún drenaje que sea incluso más grande.
Abonado
Con respecto al abonado, la planta, a pesar de ser una planta más salvaje, sí que agradece, y mucho, el fertilizante, sobre todo en su época de floración. Así que puedes echarle al agua de riego un poco de abono desde que termina el invierno hasta que empieza este.
A cambio, lograrás que pueda florecer más.
Plagas y enfermedades
Las plagas son uno de los problemas que debes tener en cuenta. En general, es resistente a la mayoría, pero las babosas son su debilidad, y algo que tendrás que tener muy en cuenta si no quieres tener problema con ella. Sobre todo porque estas se alimentan de sus hojas y podrían comérselas todas.
Por lo demás, en cuanto a enfermedades, deberás cuidar el riego excesivo, así como demasiada intensidad lumínica. En ambos casos, la planta sufrirá, en el primero, provocando que aparezcan hongos que puedan afectar a las raíces. En el segundo caso, las hojas y flores se pueden quemar si hay demasiada luz.
Multiplicación
Por último, está el tema de la reproducción de la Brunnera macrophylla. Y en este caso debes saber que la forma en que se lleva a cabo es a través de las semillas de sus flores. De hecho, es habitual que estas caigan a la tierra y eso haga que salgan nuevas plantas. Estas, con el viento, se pueden expandir, por lo que es común a veces que te encuentres con plantitas de Lengua de buey en otras zonas del jardín, pero en general no es una planta invasiva, ni mucho menos.
En algunos casos, cuando la planta ya está mucho más desarrollada, podrías optar por separarla en matas, de tal forma que puedas crear dos o más macetas con una única planta. Para ello, deberás revisar los rizomas y revisar que estén en buen estado antes de separarlos o cortarlos.
Como ves, la Brunnera macrophylla es una planta fácil de cuidar, pero necesitas conocerla un poco para darle los mejores cuidados. ¿Te animas a tener esta planta en tu jardín?