Bulbos de verano: Dale color, aroma y vida a tu jardín o terraza
La plantación de bulbos de verano es una de las formas más efectivas y sencillas de transformar cualquier jardín, terraza o balcón en un escenario vibrante y rebosante de color. Estos bulbos, plantados principalmente en primavera, ofrecen un espectáculo floral único que abarca desde el comienzo del verano hasta el inicio del otoño, con especies que destacan no solo por la intensidad de sus colores, sino también por la exuberancia y originalidad de sus formas y aromas.
¿Qué son los bulbos de verano?
En términos botánicos, los bulbos de verano son plantas que desarrollan órganos de reserva subterráneos, capaces de almacenar nutrientes y energía para sobrevivir a períodos de latencia y florecer espectacularmente cuando las condiciones son óptimas. Estos órganos pueden ser bulbos, tubérculos, cormos o rizomas, y de ellos surgen tanto las hojas como las flores. Esta categoría engloba numerosas familias y géneros, como liliáceas, iridáceas, amarilidáceas y muchas otras, lo que permite una gran diversidad en jardines de cualquier tamaño.
Los bulbos de verano no se limitan solo al jardín: también resultan ideales para plantar en macetas, jardineras y todo tipo de contenedores, lo que los convierte en una opción perfecta para terrazas, patios, balcones, e incluso para decoración floral de interior en jarrones tras el corte de sus flores.
Principales diferencias entre bulbos de primavera y bulbos de verano
Una de las dudas más frecuentes entre los aficionados al cultivo de bulbos es la diferencia entre los bulbos de primavera y los de verano. La diferencia clave radica tanto en su época de plantación como en la de floración:
- Bulbos de primavera: se plantan en otoño y florecen al finalizar el invierno y durante toda la primavera. Ejemplos: tulipanes, narcisos, jacintos.
- Bulbos de verano: se plantan desde finales del invierno hasta bien entrada la primavera, y su floración se disfruta durante el verano y, en muchos casos, hasta mediados del otoño. Ejemplos: dalias, gladiolos, calas, agapantos, nardos, begonias tuberosas.
Es fundamental no mezclar ambos tipos en la misma plantación, ya que sus necesidades de temperatura y luz varían y podrían comprometer la floración de ambos grupos.
Tipos y variedades más destacadas de bulbos de verano
La oferta de bulbos de verano es prácticamente inagotable, permitiéndote elegir especies que se adapten a tu clima, al espacio disponible y a los colores o formas que deseas destacar. A continuación, se presentan algunas de las especies más reconocidas y utilizadas:
- Dalía (Dahlia pinnata): famosa por la diversidad de formas, tamaños y colores de sus flores, es una de las preferidas para macizos y flor cortada.
- Gladiolo (Gladiolus spp.): produce altos tallos con flores en espiga, ideales tanto para jardines como para arreglos florales.
- Azucena o Lirio (Lilium spp.): flores grandes y fragantes, perfectas para crear puntos de atención en el jardín.
- Caña de las Indias (Canna indica): aporta altura, follaje exótico y flores de vivos colores.
- Begonia tuberosa (Begonia tuberhybrida): muy decorativa, especialmente en sombra parcial, con flores dobles y hojas atractivas.
- Cala o Lirio de agua (Zantedeschia aethiopica): elegante y versátil, se adapta bien a zonas húmedas y macetas.
- Agapanto (Agapanthus umbellatus): inflorescencias en forma de globo azul o blanco, muy resistentes y agradecidos en maceta.
- Freesias: ideales para aromatizar el jardín y aportar colores vibrantes.
- Nardo (Polianthes tuberosa): famoso por su intenso aroma y floración prolongada.
- Crocosmia: proporciona flores naranjas, rojas o amarillas de apariencia exótica.
- Montbretia (Crocosmia): resistente, floración en racimo y tonos cálidos.
- Muguet (Convallaria majalis): pequeñas campanas blancas y aroma suave.
Otros bulbos de floración estival populares son la gloxinia (Sinningia speciosa), hemerocallis (Hemerocallis spp.), alstroemeria, nerine, eucomis, sparaxis y dondiego de noche (Mirabilis jalapa), cada uno con atributos únicos de forma, color o aroma.
¿Dónde plantar los bulbos de verano?
Los bulbos de verano son extremadamente versátiles y se adaptan a una gran variedad de ubicaciones:
- Jardines y parterres: ideales para crear macizos de color, borduras y rocallas. Son perfectos para zonas elevadas o con buena inclinación gracias a su resistencia al drenaje.
- Terrazas y balcones: en jardineras, macetas o cestas colgantes, aportan vida incluso a los espacios más reducidos.
- Espacios con sombra parcial: especies como las begonias y ciertos lirios prosperan en condiciones de semisombra, por lo que puedes disfrutar de flores incluso en zonas con menos luz.
- Zona húmeda: las calas o lirios de agua se desarrollan bien en suelos frescos, junto a estanques o fuentes.
Época perfecta para plantar bulbos de verano
La plantación de bulbos de verano comienza generalmente a finales del invierno y continúa durante toda la primavera. El momento óptimo varía según la especie y las condiciones climáticas de cada región.
- Temperatura del suelo: la mayoría de los bulbos de verano requieren que la tierra esté a más de 13ºC para comenzar su desarrollo, por lo que deben evitarse las heladas tardías.
- Bulbos resistentes (lirio, crocosmia): pueden plantarse incluso en otoño en zonas de clima suave.
- Bulbos menos resistentes (gladiolo, begonia): conviene plantarlos una vez que haya pasado el riesgo de heladas. Si se desea adelantar la floración, pueden iniciarse en interior y trasplantarse cuando suben las temperaturas.
Cómo plantar correctamente los bulbos de verano
- Preparar el terreno: remueve la tierra y añade compost, humus o turba para conseguir un suelo fértil y bien aireado.
- Mejorar el drenaje: incorpora arena de río o gravilla, especialmente si el terreno es pesado, para evitar el encharcamiento y futura pudrición de los bulbos.
- Distinguir la orientación: sitúa el bulbo con la punta (de donde salen los brotes) hacia arriba. Si no es fácil identificarla, colócalo de lado, el bulbo buscará la salida.
- Profundidad de plantación: como norma general, planta el bulbo a una profundidad doble o triple de su tamaño. Ejemplo: bulbos grandes como dalias y cañas de las Indias, alrededor de 20 cm; bulbos pequeños, entre 3 y 5 cm.
- Distancia entre bulbos: depende de la especie. Grandes, como cañas de las Indias y amarilis, de 20 a 30 cm; dalias, entre 30 y 50 cm; muguet y especies pequeñas, unos 5 cm.
- Rellenar y apretar: cubre con la tierra extraída y presiona ligeramente para evitar bolsas de aire.
- Riego inicial: riega abundantemente tras la plantación, pero sin encharcar. Mantén la humedad constante mientras enraízan.
Cultivo de bulbos de verano en macetas y terrazas: consejos prácticos
- Selección de contenedor: opta por macetas con orificios de drenaje amplios. Las raíces de muchos bulbos, como el agapanto, florecen mejor cuando están algo constreñidas.
- Piedras en el fondo: coloca grava o trozos de cerámica para evitar taponamientos.
- Elevación en invierno: si vives en zona fría, eleva las macetas con patas para evitar el frío excesivo y acumulación de agua.
- Sustrato: mezcla sustrato universal sin turba con arena gruesa para garantizar el drenaje óptimo.
Cuidados esenciales de los bulbos de verano
- Riego: debe ser moderado, especialmente mientras los bulbos están brotando. Una vez en floración, riega entre dos y tres veces por semana en función de las necesidades y el clima, evitando encharcamientos.
- Abonado: cada tres semanas aproximadamente, añade fertilizante rico en potasio y bajo en nitrógeno para potenciar la floración y evitar el crecimiento excesivo de hoja.
- Eliminación de flores marchitas: retira sistemáticamente las flores secas para prolongar la floración y favorecer nuevas emisiones.
- Tutores: las especies de tallo alto (dalias, cañas de las Indias, lirios) agradecen un soporte para evitar que el viento o el peso de las flores tumben las plantas. Utiliza varas de bambú o ramas de poda, atadas con macarrón flexible.
- Plagas y enfermedades: vigila caracoles y babosas, especialmente durante el crecimiento de los brotes tiernos. Utiliza barreras físicas o antilimacos ecológicos. Si aparecen hierbas adventicias, retíralas para que no compitan por nutrientes.
Poda y conservación de bulbos tras la floración
- Zonas cálidas: puedes dejar los bulbos enterrados, cortando las hojas y tallos sólo cuando se hayan secado del todo.
- Zonas frías: una vez la parte aérea esté seca, extrae los bulbos, límpialos y deja secar en lugar fresco y aireado durante una o dos semanas.
- Almacenamiento: rocía los bulbos secos con fungicida y guarda en cajas de cartón o bolsas de papel, en un sitio sin humedad ni luz directa.
- Bulbos en macetas: si no puedes extraerlos, mantén el sustrato seco y coloca la maceta en un espacio protegido, oscuro y libre de heladas.
Cómo elegir bulbos de verano de calidad
Cuando se acercan los meses adecuados para la plantación, los bulbos de verano aparecen en viveros y centros de jardinería. Escoge estos consejos para asegurarte el éxito:
- Firmeza y tacto: deben estar duros, compactos y sin partes blandas.
- Sin manchas ni moho: descarta bulbos con signos de podredumbre, hongos o daños evidentes.
- Tamaño adecuado: bulbos más grandes suelen tener más reservas, produciendo flores más robustas y abundantes.
Floración: disfruta del verano en todo su esplendor
La floración de los bulbos de verano puede variar según la especie, el clima y los cuidados proporcionados. Por lo general, podrás disfrutar de sus flores desde comienzos del verano hasta el inicio del otoño, especialmente si combinas especies de floración temprana y tardía. El uso de plantaciones escalonadas y la mezcla con arbustos, vivaces y anuales permite un jardín siempre colorido y lleno de vida.
Bulbos de verano resistentes y tardíos: extiende la belleza hasta el final de la temporada
Existen bulbos de verano que mantienen la floración avanzada hasta bien entrado el otoño. Entre estos destacan:
- Nerine: con flores en tonos rosados y rojos, muy ornamentales.
- Dalias: de floración larga y formas variadas, imprescindibles para extender el color en el jardín.
- Crocosmia: exótica y resistente, florece incluso cuando el resto de las plantas empieza a decaer.
Mezclas de bulbos y composiciones para cualquier espacio
Si buscas variedad de color, forma y altura en una sola plantación, las mezclas de bulbos de floración estival son la opción ideal. Los paquetes mixtos permiten crear composiciones de lo más vistosas en patios, jardines y contenedores, y se adaptan tanto a jardinería profesional como a principiantes.
Recuerda que muchas especies de bulbos atraen polinizadores como abejas y mariposas, contribuyendo así a la biodiversidad del entorno y al equilibrio ecológico del jardín.
Los bulbos de verano representan una de las alternativas más versátiles, rentables y espectaculares para llenar de color, variedad y vida cualquier rincón verde durante la temporada cálida. Con una selección adecuada y cuidados básicos, disfrutarás año tras año de un inigualable tapiz floral, personalizando tu espacio exterior conforme a tus gustos, clima y posibilidades. Ya sea en suelo abierto, macetas, jardineras o pequeños patios, las bulbosas de verano son una apuesta segura para lograr un jardín de ensueño y atraer la admiración de quienes lo visitan.
Tengo una planta de chile pikin, o de chiltepe asi lo llaman en mi pais y quisiera saber porque vota las hojas y los chiles me los da bien pequeñitos y casi no se llena de chiles por favor me puede ayudar … Gracias .
Hola Ana.
¿Lo tienes en el suelo o en maceta? Si está en el suelo, se me ocurre que quizás el terreno no tenga buen drenaje o que la planta pueda estar afectada por alguna plaga. Si es el caso, te recomiendo hacerle tratamientos insecticidas con infusiones de ajo (5 dientes) o de cebolla (una entera) en 1l de agua.
Si por el contrario está en maceta, quizás sea demasiado pequeña, o no haya sido abonada.
Es muy recomendable abonar cono abonos orgánicos, como humus de lombriz o estiércol para que la planta tenga todos los nutrientes que necesita.
Un saludo.