Imagen – Wikimedia/Michael Wolf // Rebutia muscula
Son muchos los cactus que, cuando son jóvenes, tienen un cuerpo redondo o, más bien, globoso. Existen ciertas especies que se mantienen así durante toda su vida, pero la mayoría tiende a crecer en altura a partir de algún momento.
Así y todo, en una colección abundan los cactus redondos y similares. También en los jardines gozan de una gran popularidad. ¿Por qué? Porque son preciosos; no solo por sus espinas, no. Las flores de muchos de ellos son espectaculares. Esta es nuestra selección.
Echinocactus grusonii (asiento de la suegra)
Imagen – Wikimedia/Calvin teo
El Echinocactus grusonii, conocido por el curioso nombre de asiento de la suegra, o cactus erizo, es la especie más popular con diferencia. Empieza su vida siendo una pequeña »bola» con raíces y un montón de espinas cada vez más amenazadoras que, poco a poco va aumentando de tamaño. Una vez llega a la edad adulta, puede superar el metro de altura con un diámetro de unos 70 centímetros. Sus flores brotan de la parte superior del tallo, y son de color amarillo.
Echinocactus platyacanthus
Imagen – Wikimedia/Frank Vincentz
El Echinocactus platyacanthus es un cactus que empieza siendo globular, y que con el paso de los años se vuelve más o menos columnar. Su cuerpo es de color verde, con espinas fuertes que protegen sus costillas. Puede medir entre 0,5 y 3 metros de altura, y entre 40 y 80 centímetros de diámetro. Las flores son amarillas, y aparecen en la parte superior.
Echinopsis calochlora
Imagen – Wikimedia/Salicyna
El Echinopsis calochlora es un cactus redondo que mide entre 6 y 9 centímetros de diámetro. Su cuerpo es de color verde oscuro, con aréolas que más bien parecen muescas de hasta 1,5 centímetros. De ellas surgen espinas amarillentas, así como flores blancas con forma de embudo y con un tamaño de 16 centímetros de largo.
Echinopsis ancistrophora
Imagen – Wikimedia/Petar43
El Echinopsis ancistrophora (antes Lobivia arachnacantha) es un cactus con un cuerpo redondeado y de color verde oscuro brillante. De sus aréolas brotan espinas en forma de gancho, así como flores con forma de embudo y de color blanco o rojo, fragantes. El ejemplar adulto mide unos 5-6 centímetros de diámetro por 4 centímetros de alto.
Echinopsis subdenudata
Imagen – Wikimedia/Petar43
El Echinopsis subdenudata es una especie de cactus globular que alcanza una altura de 7 centímetros como máximo, y un diámetro de 5-7 centímetros. Su cuerpo es de color verde oscuro, y en sus costillas podremos ver aréolas lanosas de las que surgen espinas muy pequeñas, de 1,5 a 2 milímetros de largo que a veces están ausentes. Las flores son una maravilla: de color blanco o rosa claro, fragantes, miden entre 15 y 22 centímetros de largo.
Ferocactus stainessii
Imagen – Wikimedia/Peter A. Mansfeld
El Ferocactus stainesii es otro de esos cactus que no suelen faltar en las colecciones. Al igual que el Echinocactus grusonii, pasa de ser una pequeña bola espinosa a ser un cactus con una altura interesante, de hasta 120 centímetros. Su diámetro, cuando es adulto, es de hasta 36 centímetros. Las espinas son de color rojo muy llamativo, además de largas (hasta 8 centímetros). Sus flores son o bien rosa-violáceo o bien rosa-púrpura.
Mammillaria magnimamma
La Mammillaria magnimamma es una especie de cactus conocida como biznaga de espina solitaria o biznaga de chilitos. De cada aréola solo sale una única espina, la cual es corta, característica que le da uno de los nombres comunes. La planta es pequeña, con una altura máxima de 10 centímetros y un diámetro de 4-5 centímetros, y sus florecillas son también de pequeño tamaño, de color rosa.
Melocactus matanzanus
El Melocactus matanzanus sí que tiene un cuerpo cuya forma encaja más de cactus redondo, ya que además lo mantiene así siempre. Un ejemplar adulto típico mide entre 7 a 9 centímetros de altura por unos 8-9 centímetros de diámetro. Su cuerpo es verde, y sus espinas, si bien pueden hacer daño, miden ‘solo’ entre 1 y 2 centímetros de largo. Sus flores son muy interesantes, ya que se agrupan en una inflorescencia que surge de la parte superior del tallo y que tiene forma alargada, con un tamaño de hasta 9 centímetros de alto.
Rebutia neocumingii
Imagen – Wikimedia/Stan Shebs
La Rebutia neocumingii (antes Weingartia neocumingii) es una planta globosa, con el cuerpo verde y cubierto de espinas blanquecinas y anaranjadas, que alcanza un tamaño de 5-6 centímetros de altura por más o menos lo mismo de diámetro. Sus flores son amarillas, y aparecen en gran número en la parte superior del tallo.
Rebutia pygmaea
Imagen – Wikimedia/Peter A. Mansfeld
La Rebutia pygmaea es una bonita planta pequeña, que mide apenas 3-4 centímetros de diámetro por aproximadamente lo mismo de altura. Tiene un cuerpo verdoso, bien protegido por espinas. Las flores tienen un diámetro superior al del cactus, y pueden ser rojas, naranjas o amarillas.
Pelecyphora strobiliformis
Imagen – Wikimedia/Michael Wolf
La especie Pelecyphora strobiliformis es muy demandada por los aficionados y amantes de los cactus. Tiene un cuerpo globular, con un tamaño de hasta 10 centímetros de alto por 4-6 centímetros de diámetro. De sus aréolas surgen entre 40 y 60 espinas (en total), pero no son peligrosas. Sus flores son realmente bonitas: miden unos 3 centímetros, y son violáceas.
¿Cuál de estos cactus redondos te ha gustado más?