¿Has oído hablar alguna vez de la Calathea Freddie? Tal y como te hemos puesto en el título, se la llama la planta cebra por los colores de sus hojas pero, ¿qué más sabes de ella?
Si quieres que te contemos más cosas sobre esta calathea, tanto físicas como los cuidados que necesitas, has llegado al lugar correcto porque aquí te dejamos una guía para que la conozcas a fondo. ¿Empezamos?
Cómo es la Calathea Freddie
La Calathea Freddie también se la conoce como Calathea Concinna. Es originaria de Brasil donde su hábitat natural suele ser el de la selva tropical. Sin embargo, tiene una peculiaridad y es que, aunque forma parte de la familia de las Marantaceae, y eso hace que adquiera las características de mover sus hojas, se sabe que no lo hace tanto como otras calatheas.
Dicho de otro modo, se mueve, pero muy poco y aunque hay variaciones, estas son muy pequeñas y a veces imperceptibles.
Físicamente, la Calathea Freddie es una planta que tiene las hojas ovaladas (pero alargadas) y de color verde oscuro. Estas están bordeadas con unas rayas en un verde más claro, con un patrón que es casi igual en todas las hojas.
Alcanza, como planta de interior, una altura que va de los 60 a los 90 centímetros, mientras que la anchura está entre los 10 y los 18 centímetros.
En cuanto a la floración, si bien no es muy habitual verla en interior, si tienes la suerte verás que tiene un tallo largo que nace desde el centro de la planta y del que saldrán flores blancas. Eso sí, estas duran muy, muy poquito, pero son bonitas cuando salen, así que presta atención a estas porque te van a gustar.
Cuidados de la Calathea Freddie
Ahora que conoces un poco más a fondo la Calathea Freddie, es hora de darte una guía de cuidados para que puedas tenerla en casa por mucho, mucho tiempo. Desde ya te decimos que no es difícil de cuidar, pero sí tiene algunas peculiaridades que deberías tener presentes para que no le pase nada.
Ubicación y temperatura
La Calathea Freddie es una planta a la que le gusta el sol, pero no directa. Vive mejor si le da el sol de manera indirecta. Los expertos hablan de colocarla mejor cerca de ventanas que den al este, oeste o norte. Pero, en general, si haces que la luz le dé durante seis horas será más que suficiente.
Si notas que las hojas se le vuelven más mates, o que parezcan perder color, eso te indicará que está recibiendo demasiada luz, y por eso mejor colocarla en semisombra.
En cuanto a la temperatura, lo ideal estaría entre 18 y 23ºC. Como pasa con otras calatheas, no tolera nada de nada el frío, y mucho menos las heladas. Por eso, cuando la temperatura baja de 10ºC lo normal es que se te congele y que acabe muriendo la planta.
Al ser considerada una planta que da oxígeno, puedes tenerla perfectamente en un dormitorio, y dormir con ella, puesto que hará que concilies mejor el sueño y te proporcionará un aire mucho más sano.
Sustrato
En cuanto a la tierra a usar, lo mejor es mezclar un sustrato que aguante la humedad, como el humus de lombriz, con un drenaje como perlita o incluso tierra de orquídeas (o la mezcla de ambas).
De esta forma conseguirás que no retenga tanto el agua pero sí se mantenga húmedo, lo suficiente para que la planta esté sana.
Riego
Como muchas otras calatheas, esta también necesita que la tierra esté siempre húmeda. Esto puede ser un problema si no la vigilas, puesto que se puede pudrir la tierra fácilmente. Por eso, es conveniente tener un medidor de humedad o simplemente tocar la tierra con el dedo para ver si necesita riego.
En general, el riego en verano puede ser de dos o tres veces a la semana, mientras que en invierno podría ser una vez a la semana o cada diez días (dependerá de la humedad).
Si te pasas, puedes acabar con hongos y pudriendo la raíz, lo que acabaría con la planta por completo.
Humedad
Otro de los cuidados importantes de la Calathea Freddie es la humedad. ¡La adora! De hecho, es necesario, para que esté bien, proporcionarle una humedad de mínimo 70% para que el follaje se mantenga saludable.
Esto se puede conseguir con un humidificador (sería lo mejor), agrupando las plantas o con una bandeja con guijarros y agua.
Quizá puedas pensar que también puedes rociarla, pero lo cierto es que no es buena idea. No se recomienda que le eches agua a las hojas porque estas pueden acabar por enfermarse por esto.
Abonado
Durante los meses de primavera y verano sí conviene que abones esta planta, al menos una vez al mes, con un fertilizante diluíble en el agua de riego.
Eso sí, echa menos de la cantidad propuesta por el fabricante para evitar una sobrenutrición. De hecho, si en primavera la trasplantaste, no te recomendamos abonar hasta octubre o así, porque ya tendrá lo necesario para pasar esos primeros meses.
Poda
La poda de la Calathea Freddie se basa únicamente en cortar las hojas que estén feas, se vean ya viejas o estén mal de apariencia. Además, conviene que al resto de hojas se las limpie a menudo para que el polvo no les impida hacer bien la fotosíntesis.
Plagas y enfermedades
En cuanto a las plagas y enfermedades, si bien son resistentes a estas, hay algunas que pueden causar estragos. Como por ejemplo las cochinillas, los ácaros rojos o los trips.
Con respecto a enfermedades, todas ellas pueden estar causadas por un exceso o falta de luz o de agua. Por eso hay que controlar muy bien esos cuidados para que no le pase nada de eso.
Multiplicación
A la hora de propagar la Calathea Freddie, la mejor forma es a través de la división de plantas. Esta calathea tiene dificultades para enraizar por esqueje en agua, de hecho, no es lo mejor porque no saldrá adelante.
Como ves, la Calathea Freddie puede ser una buena acompañante para tu hogar. Y aquí tienes todo lo necesario para cuidarla como debe ser. ¿Alguna vez has visto esta planta? ¿La tienes en casa? Te leemos en comentarios.