Cuando se busca una planta que sea pequeña, rústica y que además produzca flores muy bonitas, una de las mejores opciones que se tiene es el camedrio. Si bien tiene las hojas pequeñitas y no alcanza más que unos 30 centímetros de altura, es tan fácil de cuidar que se puede tener en los jardines de bajo mantenimiento.
Y no sólo eso, sino que además se multiplica fácilmente por semillas o por división. Así pues, ¿te apetece conocerla? 😉
¿Cuáles son las características del camedrio?
El camedrio, cuyo nombre científico es Teucrium chamaedrys, es una planta perenne nativa de la Península Ibérica. Está formada por tallos ascendentes, un poco leñosos en la base, de los que brotan hojas de 1cm de longitud de color verde y con los márgenes dentados. Las flores también son pequeñas, de menos de 1cm, con la corola de color rosa púrpura. Éstas aparecen en grupos de 2-6 en la axila de las hojas florales desde primavera hasta verano.
Puede utilizarse tanto como planta tapizante en el jardín como para decorar el patio o la terraza, pero veamoslo con más detalle.
¿Cuáles son los cuidados del camedrio?
Si quieres hacerte con un ejemplar, aquí tienes su guía de cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol.
- Suelo o sustrato: con pH alto (de 7 a 7.5), bien drenado.
- Riego: una o dos veces por semana.
- Abonado: con abonos orgánicos (como el guano o el estiércol) desde primavera hasta comienzos de otoño.
- Época de plantación o trasplante: en primavera.
- Multiplicación: por semillas o por división de la planta en primavera.
- Rusticidad: resiste las heladas de hasta los -5ºC.
Propiedades medicinales del camedrio
La planta tiene propiedades antiinflamatorias, antireumáticas, aromáticas, antigentes, carminativas, digestivas, diuréticas, estimulantes y tónicas. Se utiliza en infusión para el tratamiento de la gota, en caso de pérdida de peso y falta de apetito. Como uso externo se puede utilizar como emplastos para aliviar los síntomas del reuma.
¿Habías oído hablar de esta planta?