Campanita (Ipomoea)

La Ipomoea es el género más grande en la familia de plantas con flores Convolvuláceas, con más de 500 especies, siendo un grupo grande y diverso, con nombres comunes como Gloria de la mañana o Campanita.

Es originaria de América y actualmente este género de plantas con flores se encuentra en todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo. El nombre genérico se deriva de las palabras griegas ips o ipos, que significa «gusano» o «enredadera» y homoios, que significa «parecido», referido a su hábito entrelazado.

Características de la Ipomoea

Comprende plantas herbáceas anuales y perennes, lianas, arbustos y árboles pequeños; la mayoría de las especies son plantas trepadoras.

Tienen tallos altos y largos, cuando el clima es cálido, las puntas de las ramas del arbusto tienen racimos de flores en forma de embudo o tubulares, en colores que van desde el púrpura al rojo, azul, blanco o amarillo.

La mayoría de las especies de Ipomoea, tienen flores espectaculares y coloridas y a menudo se cultivan como plantas ornamentales. Sus flores atraen a los colibríes y las mariposas de lengua larga. Es un arbusto muy frágil, sus tallos más bajos se vuelven leñosos, pero en las regiones heladas usualmente muere hacia al suelo y se rejuvenece rápidamente en la primavera.

Algunas especies, como la Ipomoea batatas, tienen raíces tuberosas que son comestibles. Las semillas de dos variedades de campanillas, Ipomoea tricolor «Heavenly Blue» y «Pearly Gates», están catalogadas por la Universidad Estatal de Carolina del Norte como tóxicas.

Las hojas son estrechamente ovales, con puntas afiladas largas y son una característica distintiva principal para evitar la confusión con la hierba nociva Ipomoaea cairica, que tiene hojas de cinco lóbulos.

Algunas personas usan Ipomoea por su alto contenido en compuestos médicos y psicoactivos, principalmente alcaloides. Algunas especies son famosas por sus propiedades en medicina popular y herbolaria y otras especies se usan como entrecógenos potentes.

Cuáles son los nombres comunes de la Ipomoea

A pesar de que su nombre no es demasiado difícil de recordar, lo cierto es que en muchos lugares la Ipomoea no es conocida como tal. Se le ha dado un nombre más común y es por el que puedes conocer esta planta.

Algunos de los nombres con los cuales se refieren muchos a esta son: campanilla azul, campanillas moradas, gloria de la mañana. En inglés se la conoce mucho más fácilmente como morning glory.

Si te fijas, realmente hacen referencia a sus características y es un nombre mucho más fácil de recordar que el de Ipomoea.

Cuidados y cultivo de la Ipomoea

Aunque adaptables a la mayoría de las condiciones, las Glorias de la mañana o Camapanillas, prefieren una posición soleada y mucha agua en la temporada de crecimiento. Se debe plantar en un suelo moderadamente fértil y bien drenado.

Debes regar y fertilizar mensualmente la planta durante la temporada de crecimiento, pero en invierno, debes regalar con moderación.

Estas plantas necesitan mucho espacio y deben reducirse después de la floración. Algunas especies escaladoras pueden requerir apoyo, ya que las enredaderas que no logran adherirse a ningún tipo de soporte, simplemente crecen a lo largo del suelo y pueden ahogar a otras plantas.

En lugares con mucho viento, se debe proporcionar refugio. Este arbusto tropical debe ser atado en primavera para que produzca más ramificación. Crecerá como una planta herbácea perenne en regiones templadas de invierno donde ocurran heladas.

Si se dan las condiciones adecuadas, estas plantas pueden resultar invasivas, algunas especies crecen con tanta facilidad, que se convierten en malas hierbas en algunas partes del mundo.

Si se cultiva a partir de semillas, debes previamente cortarlas con un cuchillo afilado, rasparlas ligeramente con papel de lija o lima de uñas y luego remojarlas en agua durante 24 horas antes de sembrar a 18 °C en primavera.

Escurre las semillas cuidadosamente sobre papel y plántalas antes de que se sequen, cubriéndolas con medio centímetro de tierra y separándolas unos 15 cm entre sí.

Las plantas pueden ser vulnerables al ataque de varias plagas de insectos, como los áfidos o pulgones, las orugas y las hormigas. Un fuerte chorro de la manguera, golpea a los pulgones fuera de la planta, así que repite esto cada dos o tres días hasta que las plagas desaparezcan.

Las plantas infestadas de orugas o larvas pueden tratarse con polvo de Bacillus thuringiensis y contra las hormigas puedes usar cebos envenenados. También pueden aparecer enfermedades como ampollas blancas, óxido, manchas de hongos en las hojas, pudrición del tallo, tizón del hilo, pudrición del carbón y marchitez, así que presta mucha atención.

Cuidados de la Ipomoea en maceta

Aunque antes te hemos hablado de los cuidados de la ipomoea, cuando se tiene en maceta hay algunos aspectos que también debes controlar para que esta planta no se deteriore o, peor aún, se desmadre.

En cuanto a la ubicación de la maceta, debes colocarla en una zona donde reciba varias horas de luz solar directa. Es cierto que tolera bien la luz solar, pero también estar en semisombra. Podrías ponerla en macetas grandes, jardineras, etc. ya que son las mejores para esta planta (necesita un tiesto amplio y grande).

En cuanto a la tierra a utilizar, no es demasiado exigente en este aspecto, pero sí conviene que, en caso de que quieras que crezca bien, la tengas en una mezcla de tierra bien abonada y drenaje. Además, conforme pasa el tiempo tendrás que abonarla para que tengan más nutrientes (es una planta que exige mucho para crecer).

Por último tendríamos el riego. Y si bien es una planta a la que le gusta el agua, puede tolerar periodos de sequía. Eso sí, no pueden ser muy largos porque debilitaría la planta.

Como hemos dicho, la ipomoea es una planta que requiere espacio para desarrollarse, y eso implica dos cosas:

• Por un lado, que si no quieres que te invada partes o plantas, tendrás que controlar su crecimiento. Y eso pasa por podarla a menudo. Se trataría de una poda de mantenimiento, para que esta no se salga de la formación que le hayas hecho. Pero también para evitar que afecte a otras plantas.
• Por otro lado, al estar en maceta va a necesitar que le cambies la tierra a menudo. De hecho, es posible que las raíces salgan por abajo en cuestión de poco tiempo, y tendrás que ponerle otra maceta grande o directamente terminar plantándola en el jardín.

El hecho de que esté en maceta te da un poco más de libertad en caso de que la celosía o el tutor sea único. Es decir, que lo tenga solo para la planta, y en su propia maceta. De esta forma, podrás moverla fácilmente (porque no estará sujeta a ninguna estructura fija) y te permitirá ubicarla donde tú quieras.

Cómo usar y/o dónde poner a las campanillas trepadoras

Antes de nada debemos recordarte que la Ipomoea es una planta que se caracteriza por su carácter invasivo. Dicho de otro modo, si la plantas, es posible que tengas problemas para erradicarla y que esta intente «comer el espacio» de otras plantas. De hecho, algunos refieren que, aun quitándola de raíz, es fácil que vuelva a brotar en otras partes debido a que sus semillas pueden caer en otros lugares y salir adelante aun sin cuidados.

Por eso, si vas a utilizarla, debes tener en cuenta esa invasión que puede provocar si no la controlas bien.

Dicho esto, ¿te preguntas dónde poner las campanillas trepadoras? En general, esta planta no tiene mucho problema para salir adelante y para trepa por donde pueda. Pero eso mismo también ayuda a que cubra muy bien la zona de vallas, telas metálicas, fachadas de casas, etc.

Hablamos de una planta muy, muy fuerte, de crecimiento rápido y de amplia extensión. Al principio, cuando es pequeña, necesitará un tutor o una celosía para poder trepar bien, pero una vez se enganche a una zona más segura, como una valla, es probable que en poco tiempo cubra todo ella fácilmente.

Dicho esto, no hay duda de que se podría poner para evitar miradas indiscretas, o incluso para decorar la fachada. Otras opciones que tienes son las de cubrir rejas, formar arcos con ellas, o incluso para las propias barandillas (cubiertas con esta planta).

Eso sí, a la hora de plantar, si vas a utilizar varias, conviene que no las pongas demasiado juntas, sino mejor separadas porque al extenderse pueden perjudicarse unas con otras.

Cómo sembrar las semillas de ipomoeas

¿Te animas a tener ipomoeas en tu casa? Si consigues semillas (y desde ya te decimos que son muy fáciles de comprar), hay algunos consejos que podemos darte para conseguir que estas germinen rápidamente.

Uno de los primeros es una práctica que se hace a menudo con las semillas y que ya te hemos comentado antes. Se trata de introducirlas durante 24 horas en agua. Esto hará que las semillas se hinchen porque el agua entrará en ellas.

En algunos casos, te darás cuenta que su «piel» se rasga (no es necesario que uses un cuchillo o una lija previa a ello, la mayoría lo hacen de forma natural) e incluso que tiene un interior blanco incipiente para germinar. No te extrañe porque son semillas muy fuertes y que pueden germinar rápidamente. Ahora bien, eso no quiere decir que siempre vaya a ser así. Pueden tardar hasta 15 días en activarse, así que si no lo hacen en unos pocos, sigue intentándolo.

Una vez tienes las semillas ya hinchadas, hay que plantarlas. Puedes hacerlo directamente en el jardín o bien en una maceta. ¿Y qué hacer? Lo primero asegurarte de que tengan una buena tierra con un drenaje y que esté suelta. No hace que introduzcas las semillas demasiado profundas, con que las entierres un poco será suficiente. Eso sí, ten cuidado, mucho, a la hora de regar, porque si las dejas demasiado superficiales, con el riego puedes hacer que estas se salgan.

Conviene que no les dé el sol todo el día. Si puede ser, intenta ubicarlas en una zona donde tengan el sol de la mañana o de la tarde, pero el resto que se mantenga en sombra. De esta forma, los rayos no quemarán los brotes incipientes, que son los más delicados y no están acostumbrados aún.