¿Quién dijo que las plantas herbáceas no son bonitas? La Thapsia villosa produce unas inflorescencias de un magnífico color amarillo que apetece cultivarla en el jardín o en maceta. Lo más interesante de todo es que es muy, muy fácil de cuidar.
Así que, ¿por qué no conocerla? Seguro que te sorprenderá .
Origen y características
Nuestra protagonista es una hierba perenne originaria de África y Europa. Su nombre científico es Thapsia villosa, pero popularmente se la conoce más como cañareja, cañaleja, croca, pancierva, zumillo o repontigo. Es una hierba perenne que alcanza 1 metro de altura, con el tallo glabro y ramoso en la parte superior, con restos fibrosos de hojas envejecidas en la base. Las hojas basales son pinnatisectas muy divididas y vellosas por ambas caras; las caulinares pueden ser o pinnatisectas o reducidas a vaina.
Las flores se agrupan en inflorescencias que adoptan forma de umbela compuesta y esférica. Son de color amarillo, hermafroditas, y aparecen en verano. El fruto mide 10-15mm, y posee un ala de expansión laminar.
Su raíz, que es napiforme, cuando se corta expulsa un látex de color blanco.
¿Qué usos tiene?
Se puede usar como ornamental, tanto para tener en maceta como en el jardín. Ahora bien, tiene otros usos siempre que se consulte antes con un médico ya que, aunque posee propiedades purgantes y eméticas, en altas dosis es tóxica. Además, la corteza de la raíz, bañada en aceite, se aplica para combatir el reumatismo en forma de cataplasma.
¿Cuáles son sus cuidados?
Si quieres tener un ejemplar de Thapsia villosa, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
- Ubicación: exterior, a pleno sol.
- Tierra:
- Maceta: sustrato de cultivo universal.
- Jardín: es indiferente siempre que tenga buen drenaje.
- Riego: 3-4 veces por semana en verano, y cada 6 días el resto del año.
- Abonado: no es necesario.
- Multiplicación: por semillas en primavera.
- Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -6ºC.
¿Habías oído hablar de esta planta?