La Abelia es un arbusto de jardín, provisto de una abundante y hermosa floración, de esta existe una gran variedad de especies y de acuerdo a los expertos son más de 70.
El arbusto es idóneo para pequeños jardines, ya que le dará mucha vistosidad, también se adapta muy bien en zonas adyacentes al mar y por lo general se opta por utilizar la Abelia en grupos grandes que cubran zonas amplias con su follaje y colorido. La mayoría de las especies son originarias de China, aunque una de ellas la más común y es la llamada Abelia Grandiflora, un híbrido cuyos cultivos se encuentran en América, África y Europa.
Cultivo del Abelia
Si lo que deseas es una floración abundante y vistosa, puedes plantar la Abelia bajo el sol y siempre en el caso de que el clima de la zona sea templado, sin embargo, también es posible hacerlo en un lugar donde esta luz natural no le incide directamente y aun así el arbusto crecerá solo que con flores menos abundantes.
Esta es muy sensible al viento fuerte, por lo que en cualquier caso se le debe resguardar de estos.
La tierra debe ser muy permeable, abonada y blanda, se recomienda que se prepare con abono orgánico durante la primavera y el otoño, evitando los sustratos calcáreos.
Para multiplicar el arbusto puedes hacerlo mediante esquejes, los cuales deben ser plantados entre finales de la primavera e inicios del verano, en tierra bien abonada. La forma de hacerlo es cortando los esquejes por debajo del quinto nudo, hay que retirar todas las hojas entre este y el tercer nudo, dejando las de más arriba.
La parte que ira bajo tierra se debe untar con hormonas especiales para enraizar y después hay que enterrarlos, si deseas formar una especie de muro robusto con la Abelia, debes plantar varios esquejes.
También dependiendo de la temporada del año, puedes optar por reproducirla con división de matas si es primavera o con estacas de madera dura si es en otoño.
Cuidados de la Abelia
La poda es una forma de cuidar tu planta y mantenerla joven y fuerte, por lo general se usa esta técnica cuando se desea mantener la planta con una forma determinada y organizada en el jardín, sin embargo, la poda ayuda a que esta florezca con más fuerza.
El momento ideal para hacerlo es justo cuando ha cesado su floración, para entonces se deben retirar de una forma delicada todas las ramas que estén en malas condiciones y las más antiguas de la planta.
El arbusto cuando es joven es poco resistente a las heladas intensas por lo que debe tener especial cuidado de resguardarlos de estas, ya de adultos, es decir, cuando tienen cinco o más años de vida, pueden soportar temperaturas de hasta -10 grados.
La Abelia es tolerante a la sequía, sin embargo, en verano necesita de abundante riego, mientras que en invierno y primavera estos deben ser mucho menos abundantes.
Características de la Abelia
Se trata de un arbusto que en su etapa adulta puede llegar a medir los 3 metros de alto, sus hojas pueden ser perennes o no dependiendo del clima donde se ha desarrollado la Abelia, estas son de color verde intenso, ovaladas y pequeñas, que se distribuyen en la rama de tal manera que le permiten el acceso de aire constantemente y conforman un follaje bastante suave.
Las ramas que se encuentran hacia el exterior son bastante flexibles y finas lo que les permite formar una especie de arco que se bambolea con el viento y del que penden las flores, las que están a lo interno son más robustas y erguidas para dar soporte al arbusto.
Las flores suelen ser de color blanco o rosado, de aspecto bastante delicado y con un aroma muy agradable, estas florecen en forma acampanada, de a tres juntas y se ubican al extremo de las ramas.